La represalia estadounidense contra las milicias pro-iraníes en Irak causa un muerto y 18 heridos
- El gobierno iraquí condena el ataque y advierte que daña las relaciones bilaterales
- Las milicias proiraníes atacaron el lunes una base militar e hirieron a tres asesores de EE.UU.
- Sigue en directo la actualidad del conflicto en Gaza
Un militar iraquí ha muerto y otras 18 personas han resultado heridas, entre ellas civiles, en un ataque estadounidense en Irak que responde a un ataque anterior de milicias proiraníes que hirió a varios asesores de EE.UU.
El bombardeo estadounidense se produjo el lunes, horas después de que un ataque contra una base militar en Erbil, en el norte de Irak, hiriera a tres asesores militares estadounidenses.
Los ataques contra intereses y posiciones estadounidenses en Oriente Medio, al igual que contra buques mercantes en el mar Rojo, se enmarcan en la regionalización del conflicto en Gaza, en el que Israel está bombardeando la Franja, con un gran coste en vidas civiles, tras el ataque de Hamás del 7 de octubre.
EE.UU. responde a ataques en Irak y Siria
"El Ejército de Estados Unidos llevó a cabo ataques necesarios y proporcionados contra tres instalaciones utilizadas por Kataeb Hizbulá y grupos afiliados en Irak", ha anunciado el secretario de Defensa, Lloyd Austin, en un comunicado, que recoge Efe.
"Es una respuesta a una serie de ataques contra personal estadounidense en Irak y Siria llevados a cabo por milicias respaldadas por Irán, incluido el de Kataeb Hizbulá, afiliado a Irán, y grupos afiliados, contra la base aérea de Erbil", ha añadido.
La Resistencia Islámica en Irak, una alianza de milicias respaldada por Irán, reivindicó el lunes un ataque contra una base con presencia estadounidense en Aldea Verde, en el este de Siria, y otro contra una base en Erbil, en el norte de Irak. En este último resultaron heridos tres miembros del personal estadounidense, uno de ellos de gravedad.
"Estados Unidos actuará en el momento y de la manera que elija si estos ataques continúan", ha señalado Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
Washington tiene alrededor de 2.500 soldados en Irak y 900 en Siria, para impedir el resurgimiento del grupo yihadista Estado Islámico (EI o Daesh).
Condena del gobierno iraquí
El gobierno de Bagdad ha condenado el ataque estadounidense como una "acción agresiva" que daña las relaciones bilaterales.
"Se trata de un claro acto hostil y no constructivo. No favorece los intereses comunes a largo plazo, en el establecimiento de la seguridad y la estabilidad, y va en contra del deseo declarado de la parte estadounidense de fortalecer las relaciones con Irak", ha subrayado el Gobierno iraquí en un comunicado.
"Este paso perjudica las relaciones bilaterales, complica las formas de llegar a entendimientos a través del diálogo conjunto para poner fin a la presencia de la coalición internacional y, sobre todo, representa una violación inaceptable de la soberanía iraquí", ha añadido.
A la vez, el gobierno iraquí ha considerado "inaceptable" las "agresiones contra sedes de las misiones diplomáticas extranjeras" y las "bases con presencia de asesores militares de países amigos".
La Resistencia Islámica de Irak ha reivindicado más de ochenta ataques contra objetivos de EE.UU. en Siria e Irak desde mediados de octubre.
La Resistencia Islámica, como el grupo libanés Hizbulá y los rebeldes hutíes de Yemen, enmarcan sus acciones en el apoyo a los palestinos de Gaza y exigen que Israel cese en sus operaciones militares en la Franja.