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La escalada de violencia en Ecuador obliga a algunas universidades a realizar simulacros de tiroteos

  • Los niveles de criminalidad desatan la preocupación de los ciudadanos, cada vez más expuestos a situaciones de violencia
  • En la Universidad Espíritu Santo (UEES), en Guayaquil, reciben formación para saber cómo actuar ante un ataque

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Simulacros en universidades ante el aumento de la violencia en ecuador

La violencia es uno de los mayores problemas que sufre Ecuador, y de los que más inquietan a la población. Por ello, algunas universidades del país están incrementando las medidas de seguridad para proteger a sus alumnos, e incluso han empezado a impartir cursos para que estén preparados ante situaciones críticas.

Es el caso de la Universidad Espíritu Santo (UEES), en Guayaquil, cuyos alumnos reciben formación para saber cómo reaccionar ante un posible tiroteo. Cualquier movimiento, en medio de un atraco, puede ser letal para ellos.

"Tienen que lanzarse al suelo, buscar cobertura, tienen que protegerse, pero no salir corriendo", explica el Jefe de Seguridad del centro, el Coronel Rodrigo Braganza.

La población, cada vez más expuesta a la violencia

Los niveles de criminalidad en el país han desatado cierta psicosis entre los ecuatorianos, que están cada vez más expuestos a situaciones de violencia.

"Llegaron armados y lo que pudimos hacer fue escondernos debajo de la mesa y dejar que pasaran las cosas", relata a TVE, Carla Arriaga, estudiante de la UEES.

"Ha habido enfrentamientos entre pandillas donde se escuchan tiroteos", cuenta, por su parte Adrián Reyes, otro alumno de este centro educativo.

Entre 2018 y 2022, Ecuador pasó de 5,8 a 25,62 homicidios por cada 100.000 habitantes, y, en este escenario, los jóvenes deben renunciar en muchas ocasiones a su propia libertad.

"Generalmente, yo cuando salgo, lo hago de día", asegura Alexandro Arcadio, estudiante.

Camili Dacuri, por su parte, explica que cuando sale de casa intenta no llevar consigo objetos de valor. "Trato de dejar aretes, joyas, todo eso, en mi casa cuando sé que voy a un lugar en el que voy a estar expuesta", asegura.

Reforzar la seguridad se ha convertido en un valor adicional en la oferta de instituciones educativas, hasta el punto de que algunas universidades privadas han edificado pasos levadizos para proteger a los estudiantes y evitar así que tengan que pisar las calles.

En el campus de la UEES hay cerca de 1.000 cámaras de videovigilancia, sistemas de reconocimiento facial e incluso agentes secretos para garantizar la tranquilidad de unos veinte mil alumnos.