Muere a los 98 años el expresidente francés de la Comisión Europea Jacques Delors
- En 1985 sustituyó al luxemburgués Gaston Thorn al frente del Ejecutivo comunitario
- Fue ministro de Economía en el primer Gobierno socialista dirigido por François Mitterrand
El expresidente de la Comisión Europea Jacques Delors ha fallecido este miércoles a los 98 años, según ha anunciado a medios franceses su hija, la exministra socialista y actual alcaldesa de Lille, Martine Aubry.
Delors, ministro de Economía en el primer Gobierno socialista dirigido por François Mitterrand, representó un ala centrista del partido. Reivindicó durante toda su carrera política sus convicciones católicas y su experiencia sindical en su juventud.
En 1985 sustituyó al luxemburgués Gaston Thorn al frente del Ejecutivo comunitario, puesto que ocupó hasta 1994. En diciembre de ese año se produjo uno de los gestos que han marcado su biografía política al anunciar que renunciaba a la carrera por el Elíseo del año siguiente pese a que era uno de los grandes favoritos en los sondeos.
Justificó está decisión por razones personales como su edad, pero también por la situación política. En la práctica, supuso su salida del tablero y el fin de su carrera con 69 años.
En Bruselas demostró ser una personalidad fundamental para hacer avanzar la integración europea. Uno de sus grandes símbolos fue la creación en 1987 del programa Erasmus, del que se han beneficiado millones de estudiantes desde entonces.
Ese mismo año entró en vigor el Acta Única Europea que fue la culminación del mercado único y la consiguiente libre circulación de bienes, servicios, capitales y personas.
El último gran europeo
Nacido el 20 de julio de 1925 en París, Delors pasó media vida trabajando para que el sueño europeo fuera realidad y armado de su infatigable pragmatismo impulsó durante una década la construcción comunitaria basada en "la competencia que estimula, la cooperación que refuerza y la solidaridad que une".
Presidió la Comisión Europea en un momento clave en el que se conformó el mercado único, el euro o la integración de la Alemania del este y, por ello, fue para muchos el último gran europeo, el último que supo encarnar el ideal de la integración frente a las ambiciones nacionales.
Desde su salida del Ejecutivo de la Comisión Europea, nadie ha representado mejor el contrapoder de Bruselas a los intereses de los jefes de Estado. Delors arrastró al continente a la mayor aceleración de la integración jamás conocida.
Estaba convencido también de que un mercado único convertiría a Europa en un polo económico sin igual, lo que permitiría preservar el modelo social en el que creía.
La UE llora la muerte de Delors
"Fue un visionario que hizo a nuestra Europa más fuerte. La obra de su vida es una Unión Europea unida, dinámica y próspera. Ha modelado a generaciones enteras de europeos, incluida la mía. Honremos su legado renovando constantemente nuestra Europa", ha escrito en X la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha señalado que Delors "lideró la transformación de la Comunidad Económica Europea hacia una verdadera Unión, basada en valores humanistas y sustentada en un mercado único y una moneda única, el euro". "Gran francés y gran europeo, entra en la historia como uno de los constructores de nuestra Europa", ha añadido.
El vicepresidente de la Comisión y Alto Representante para la Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha asegurado que "Europa acaba de perder a uno de sus gigantes". "Moldeó el destino de la UE mediante la fuerza de sus convicciones y el rigor de su acción. Entra así en el Panteón de los grandes que ha producido Europa y cuyo legado debemos asumir", ha recalcado.
Desde España, país que ocupa la presidencia del Consejo de la UE, Pedro Sánchez ha destacado que Delors "trabajó para hacer realidad lo que muchos creían imposible".