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Los bombardeos sacuden Gaza y Hamás acusa a Israel de matar a 165 palestinos en un día

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Los bombardeos sacuden Gaza
Dos personas caminan sobre los escombros la Franja de Gaza

La tensión no para de crecer en Oriente Próximo después de que el pasado martes se produjera el asesinato del número 2 de Hamás, Saleh al-Arouri, en El Líbano. El ataque con drones ocurrió en las afueras de la capital libanesa contra una oficina en la que se alojaban miembros de la organización. Tanto Hamás como Hizbulá, grupo chií radicado en El Líbano, acusaron a Israel del atentado y amenazaron con "responder" ante sus provocaciones.

El asesinato de Arouri ha incrementado el temor de una escalada no solo entre Israel y Hamás, también contra Hizbulá. De hecho, el grupo chií se ha convertido en un actor destacado dentro de las hostilidades en la Cisjordania ocupada y la Franja de Gaza. En los últimos días, se han sucedido ataques a lo largo de la frontera entre Israel y El Líbano, el más reciente este jueves cuando posiciones de Hizbulá fueron atacadas en represalia tras sufrir varios lanzamientos de misiles desde El Líbano hacia territorio israelí.

Según ha confirmado Israel, el ataque se produjo desde un avión de combate contra un puesto de observación de Hizbulá en la localidad de Maroun al Ras, al sur del país y muy cerca de la frontera. Como resultado, cuatro miembros de la organización han muerto. La noche anterior, tropas israelíes "dispararon granadas de mortero para eliminar una amenaza en Rab El Thalathine [sudeste]", en un intercambio de disparos que lleva repitiéndose a diario.

Hizbulá: "Si Israel libra una guerra, atacaremos sin restricciones"

En un comunicado, Hamás vinculó a Israel del asesinato de Saleh al-Arouri y lo acusó de "cobarde". El brazo armado de Hamás, las Brigadas Al-Qassam, que cuentan con centros de entrenamiento en El Líbano, aseguraron "una respuesta a todos los crímenes contra los palestinos". Por su parte, en un discurso televisado, el líder del grupo libanés Hizbulá, Hassan Nasrallah, señaló que el asesinato de Saleh al-Arouri se trata de "un crimen importante y peligroso sobre el que no podemos guardar silencio". Además, añadió que si Israel va a "librarles una guerra", ellos "contraatacarán sin restricciones".

De igual forma, Hassan Nasrallah, se ha dirigido a las víctimas de los atentados ocurridos el pasado miércoles en Irán, señalando que quienes conmemoraban la muerte de Soleimani eran “un objetivo”. Añadió que eran “mártires que murieron en el mismo camino, causa y batalla que dirigió Soleimani". Entre algunas de las acciones que comandó Qassem Soleimani contra fuerzas israelíes está su papel en la coordinación de la defensa de Hizbulá durante los enfrentamientos con Israel en 2006.

A pesar de las duras amenazas, Israel aún no ha reaccionado al discurso oficial al discurso, aunque sus fuerzas desplazadas a la frontera con El Líbano continúan en una situación de "alerta máxima". De igual modo, Israel tampoco ha confirmado su autoría en el ataque contra Saleh al-Arouri, incógnita que ha elevado las sospechas contra Tel Aviv después de que el secretario del gabinete, Yossi Fuchs, ordenase a los miembros del parlamento a no hablar al respecto. Entretanto, tanto el gobierno como la población israelíes no ocultan su satisfacción por la muerte del número 2 de Hamás.

El Líbano, segundo frente en la guerra Hamás-Israel

Este miércoles, el jefe del Estado Mayor militar israelí, Herzi Halevi, recorrió la frontera norte con El Líbano y mantuvo varias evaluaciones con respecto a las capacidades de Israel contra Hizbulá. Ante las amenazas a su seguridad, Halevi alegó que "esta es ahora una oportunidad para cambiar el status quo de la situación" y que estaban elaborando "planes tanto ofensivos como defensivos por si Hizbulá ataca primero".

Halevi "duda" de las capacidades del arsenal de Hizbulá y no cree que puedan realizarse ataques similares a los realizados por Hamás el pasado 7 de cotubre. Si bien Israel permanece alerta ante cualquier escenario en El Líbano, su atención sigue centrada en Gaza y Hamás.

El Líbano vivió su último gran conflicto armado durante la guerra civil que se extendió desde 1975 a 1990. En 2006, el país sufrió graves enfrentamientos entre las milicias de Hizbulá e Israel hasta la entrada del Consejo de Seguridad de la ONU que estableció un alto el fuego. Desde entonces, la mayoría de las escaramuzas armadas se han limitado a las localidades del sur de El Líbano, un conflicto que la sociedad libanesa espera no acabe extendiéndose a todo el país.