Muere la fotógrafa catalana Isabel Steva Hernández, 'Colita', a los 83 años
- Fue una figura destacada en el ámbito del fotoperiodismo y la vida cultural de Barcelona
- Para su cámara posaron personajes como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Salvador Dalí y Joan Miró
La fotógrafa Isabel Steva, más conocida como 'Colita' de edad a causa de una peritonitis, según han informado a EFE fuentes allegadas a la artista, a la que recientemente se le había concedido el premio Oficio de Periodista.
Figura destacada en el ámbito del fotoperiodismo y la vida cultural de Barcelona, especialmente asociada a la escena de la 'Gauche Divine', con su obra ha capturado momentos cruciales de la historia de Barcelona durante el franquismo y la Transición con una mirada renovada, reivindicativa y feminista.
Francesc Palop, que trabajaba con ella en la ordenación de su archivo, ha explicado a EFE que ha muerto en el Hospital de Barcelona donde se encontraba ingresada desde apenas hace dos días por una peritonitis, que se tuvo que operar de urgencia y no ha superado la intervención.
Palop ha indicado que ha sido todo "muy inesperado y muy rápido", porque hasta hace unos días su salud era óptima y ha avanzado que, probablemente, su despedida será el próximo martes.
Además de inmortalizar los distintos y muy diferentes espacios de la ciudad, ya fueran de la alta sociedad o de los barrios marginales de barracas, para la cámara de Colita posaron personajes como Gabriel García Márquez, Mario Vargas Llosa, Salvador Dalí, Joan Miró, Orson Welles, Rafael Alberti, Ana María Matute, Carmen Amaya, Antonio Gades, Joan Manuel Serrat, la Bella Dorita o los hermanos Terenci y Ana María Moix, entre muchos otros.
Tuvo maestros como Maspons, Pomés y Miserachs
Isabel Steva, que debe su nombre Colita a que su padre le contó que había nacido debajo de una col, nació en Barcelona el 24 de agosto de 1940, estudió hasta los 17 años en el colegio del Sagrado Corazón y posteriormente se trasladó a París para estudiar Civilización Francesa en la Universidad de la Sorbona, si bien su estancia en la capital francesa solo duraría un año.
Al regresar a Barcelona, Colita, a quien su padre regalaba cámaras desde los 12 años, se introdujo en el mundo profesional de la fotografía de la mano de los destacados fotógrafos Oriol Maspons, Francesc Català-Roca, Leopoldo Pomés y Xavier Miserachs, con quien comenzó a trabajar como ayudante en 1961.
En 1962 trabajó en el archivo de personajes de la película Los Tarantos, de Rovira Beleta, donde trabó amistad con su protagonista, la bailaora de flamenco Carmen Amaya. Se aficionó al arte flamenco y se trasladó un tiempo a Madrid, donde realizó fotografías de promoción de Antonio Gades y Micaela Flores, "La Chunga".
Fruto de este época es el libro Luces y sombras del Flamenco (Editorial Lumen, 1975) escrito por José Manuel Caballero Bonald e ilustrado con imágenes de Colita de grandes artistas del género: Mairena, La Piriñaca, La Perrata, La Fernanda y La Bernarda, Juan Talega, El Borrico, El Chozas, Donday y Carmen Amaya, un volumen que tuvo varias reediciones ampliadas.
Colaboró con la denominada Escuela de Barcelona, corriente que surgió con la ambición de hacer un cine europeo y progresista, en contraposición a la cinematografía "oficial" del franquismo, lo que le dio la oportunidad de trabajar con directores de fotografía como Luis Cuadrado, Juan Amorós o Fernando Arribas, en películas como "El cadáver exquisito", "Morbo" o "Los crueles".
Su primera exposición llegó en 1965
Su primera exposición llegó en 1965, en la que también participaban artistas como Argimón, Curós, Jordi Galì, Guinovart, Oriol Maspons, Ràfols Casamada, Tharrats y Román Vallès.
Se le considera la fotógrafa de la denominada "Gauche Divine" barcelonesa, compuesta por un grupo de profesionales, intelectuales y artistas, que tuvieron sus inicios en las cenas en el restaurante Casa de Mariona y su plenitud en 1967, coincidiendo con la apertura del local Bocaccio.
Con la colección de sus retratos organizó la exposición La Gauche qui rit (1971), en la Galería Aixelà, patrocinada por Boccaccio y el promotor Oriol Regàs, una muestra que sólo duró dos días al ser clausurada por la policía al día siguiente de la inauguración.
En estos primeros años alternó también con la fotografía de prensa y la de la industria discográfica a través de Edigsa (1967) y el movimiento de La Nova Cançó catalana, realizando campañas de prensa y promoción, portadas de discos y pósters, especialmente de Guillermina Motta, Núria Feliu, Joan Manuel Serrat, La Trinca, Ovidi Montllor, Raimon o María del Mar Bonet.
En los estertores del franquismo colaboró con prensa progresista del momento, como Fotogramas, Tele-Expres, Mundo Diario o Destino, años en los que dejó testimonio gráfico de acontecimientos como el encierro de Montserrat la muerte de Franco o las manifestaciones políticas y en defensa de la libertad.
Una vida llena de galardones
El 6 de noviembre de 2014 le fue concedido el Premio Nacional de Fotografía, pero al día siguiente lo rechazó alegando que el Ministerio de Cultura, Educación y Deporte, que concede el galardón, era responsable de que la cultura y la educación en España se encontrara en una situación de "pena, vergüenza y dolor de corazón". En 2016 se estrenó la película documental Cola, Colita, Colassa (Oda a Barcelona), dirigida por Ventura Pons, sobre su figura y trayectoria.
En 1998 el Ayuntamiento de Barcelona le impuso la Medalla al Mérito Artístico, junto a los también fotógrafos Oriol Maspons y Leopoldo Pomés. Entre otras muchas distinciones, cuenta también con la Creu de Sant Jordi 2004, uno de los Premios Primero de Mayo 2008 de las fundaciones Campalans y Comaposada, el Premio Especial del jurado de los Internacionales Terenci Moix (2011), la Medalla 2012 de Fomento de las Artes y del Diseño FAD o el Premio Piedad Isla 2013 de la Diputación de Palencia.
En 2015 recibió el Premio Bartolomé Ros, en el marco del festival internacional de fotografía PhotoEspaña y en 2021 el Consejo de Ministros le concedió la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes. En noviembre pasado recibió el premio Oficio de Periodista, que le concedió la Junta de Gobierno del Colegio de Periodistas de Cataluña, en reconocimiento a su trayectoria profesional, a su "indiscutible contribución a la cultura y el arte" y también en abril había recogido con "alborozo", de manos del entonces ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, el premio Christa Leem.
Consternación por su muerte: "Perdemos una referencia imprescindible"
La muerte de la fotógrafa Isabel Steva ha consternado a representantes del ámbito político y la cultura, que han querido destacar el trabajo de la artista durante toda su trayectoria.
El exministro de Cultura Miquel Iceta, que el pasado mes de abril le entregó el premio Christa Leem, ha sido de los primeros en reaccionar y ha aseverado a través de la red social X (antes Twitter) que "con ella perdemos a una fantástica fotógrafa, a una cronista de un país que ha cambiado mucho y que todavía no es el que querríamos. Perdemos una referencia imprescindible, perdemos a una amiga. Hasta siempre, Colita!".
La consellera de Cultura de la Generalitat de Cataluña, Natàlia Garriga, a través de las redes sociales se ha mostrado consternada por la muerte de "una de las grandes fotógrafas de nuestro país". A su juicio, "la cultura catalana le debe mucho, tanto por la calidad de su obra como por la representación que vemos del mundo cultural catalán: la 'Gauche Divine', la Nova Cançó y mucho más".
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha aseverado por su parte: "Nos ha dejado Colita, algo más que una extraordinaria fotógrafa; un referente para toda una generación. Descanse entre imágenes de paz". El PSC ha subrayado también que fue alguien que "inmortalizó momentos importantes de la historia de Barcelona y la vida cultural de la ciudad. Sus obras siempre serán un gran legado".