Enlaces accesibilidad

Barcelona multa con 420.000 euros al dueño de un edificio por alquiler turístico ilegal

  • Se trata de una sanción "ejemplar" a un propietario que llevaba tiempo esquivando expedientes
  • Alquilaba 14 pisos de un inmueble en Ciutat Vella en plataformas como Booking o Airbnb sin tener licencia

Por
Imagen de archivo de un edificio en Valencia
El propietario del inmueble en Ciutat Vella recibe una sanción "ejemplar"

El Ayuntamiento de Barcelona ha sancionado con una multa de 420.000 euros al propietario de un edificio que alquilaba continuadamente de forma ilegal casi todas las viviendas de su inmueble, ubicado en el distrito de Ciutat Vella, como pisos turísticos.

El teniente de alcalde de Seguridad y concejal de Ciutat Vella, Albert Batlle, ha detallado en una atención a medios que la sanción ha podido imponerse gracias "a un largo proceso de investigación por parte de la Guardia Urbana y de los servicios de inspección del distrito".

"Se le ha impuesto una sanción bastante ejemplar a este propietario", ha manifestado Batlle, puesto que el dueño alquilaba todos los pisos del edificio como alojamiento turístico salvo uno, donde vivía una inquilina de renta antigua que gestionaba la entrada y salida de los turistas y se encargaba de la recogida de llaves.

"Tenía muy bien preparado el sistema"

La sanción de 420.000 euros ha llegado después de una dilatada investigación y seguimiento, que ha permitido constatar que la propiedad ha ido evitando expedientes y sanciones bajo la alegación de que alquilaba los pisos de manera legal, y que luego sus inquilinos le engañaban y usaban el piso para alquilarlo a turistas.

"Tenía muy bien preparado el sistema", ha indicado Batlle, que ha añadido que el sancionado siempre encontraba alguna "escapatoria" para justificarse y evitar la sanción.

El edificio se sitúa en el número 24 de la calle Ample de Barcelona, donde el propietario alquilaba hasta 14 de los pisos de esta finca, que se anunciaban como alojamientos turísticos a través de páginas como 'Booking' o 'Airbnb', pese a no tener ningún tipo de autorización para llevar a cabo esta actividad.

No recomendado para menores de 7 años Informe Semanal - Pisos turísticos S.A. - ver ahora
Transcripción completa

Nosotros consideramos

que de apartamentos turísticos hemos llegado un poco a tope.

Queremos que siga siendo un barrio residencial.

No queremos que se convierta

en un parque de atracciones para turistas.

Muchas veces vienen aquí y arman la de Dios.

También está la cosa

También está la cosa

de que tu llave del portal la tenga un montón de gente.

Yo me alojo en un apartamento porque estoy con mis niños.

Esta en el centro peatonal

y esta muy cómodo para ir a visitar todo Sevilla.

La explosión, relativamente reciente, de los pisos turísticos

ha desatado una oleada de quejas.

Y cada vez más sectores piden una regulación de este negocio

que mueve la economía.

Según la patronal del sector,

sólo los españoles se gastan al año 4.000 millones en vivienda turística

pero además movilizan otros 16.000.

-Creemos que es un impacto suficientemente importante,

y nada desdeñable,

que además democratiza el hecho turístico

y permite que los ingresos por turismo

lleguen a familias de todo tipo y no sólo a grandes empresas.

-¿Cómo impactan las plataformas y los alquileres turísticos

en el marco del turismo y del urbanismo en España?

-Estamos sacando stock de vivienda

del mercado del alquiler convencional.

Esto hace que se reduzca la oferta

de viviendas de alquiler convencional,

que sea más difícil encontrar alquileres

y que se incrementen los precios, lógicamente.

En este barrio, cuando yo llegué hace 60 años, había de todo.

Tienda, farmacia, carpintero, fontanero, frutería,

habia, o sea, de todo, de todo, de todo.

La gente joven no se viene,

porque no hay vida cómoda para la gente joven,

no hay una vida,

no es un barrio cómodo porque es un barrio caro.

Pilar vive en Santa Cruz, Sevilla.

El barrio de España con más pisos turísticos que viviendas.

Está a pocos metros de la Giralda

pero, el patio de su casa le aísla del bullicio.

Se resiste a que algo o alguien rompa ese silencio.

-Una casa donde estamos vecinos y pisos turísticos es imposible.

Los turistas vienen a divertirse, sobre todo la gente joven.

Están hasta las tantas, mucho jaleo.

Un horror.

Donde no haya vecinos, allá ellos.

Pero donde hay vecinos, mejor que no.

-Y en vuestro caso, ¿sois todos familiares?

-Aquí somos todos familiares, menos uno

que de vez en cuando se le va la olla

y nos trae un turista, que lo tenemos muy controlado.

-¿Aquí no queréis pisos turístico?

-No, no, porqué no;

porque aquí la intimidad que tenemos, que hay,

como habéis visto, esto es muy particular.

Aquí no tenemos ni ruido.

Si nos quedamos solos

y no sabemos quién viene ni quién va, pues vamos,

los que nos conocemos estamos mejor.

El ruido de las maletas resuenan por los caminos

que llevan hasta los numerosos alojamientos

diseminados por toda la ciudad.

Y muchas se adentran en los edificios de viviendas.

Entre ellos el de Beatriz y Marcelo.

Ambos son investigadores.

Se mudaron a este barrio peatonal

para poder llevar andando a sus hijos al colegio.

Están encantados de vivir aquí,

aunque reconocen que la vida diaria es complicada.

-¿Si tienes un apartamento turístico en tu bloque,

eso significa que tienes vecinos

que están permanentemente de vacaciones?

Y claro, a veces, a veces es un problema

porque no encajan los horarios,

porque no se puede tampoco hablar y decir,

como harías con otro vecino:

por favor, no hagas esto que me molesta,

porque las personas cambian.

- Tenemos un uso comercial dentro de edificios residenciales,

es decir, yo en mi, en mi piso, en la segunda planta,

no puedo poner un estanco, ni puedo poner un bar de copas,

pero, con la falta de regulación que se ha hecho

de la vivienda turística

o con la desregularización que se ha permitido

con la vivienda turística,

estamos viendo que realmente se está poniendo un estanco

o un comercio en la segunda planta de un bloque de viviendas.

Y eso genera molestias.

Las quejas de todos las recoge, Maria José,

la presidenta de la Asociación de Vecinos.

Pide que se limiten las licencias de los pisos turísticos

y que se cumplan las ordenanzas.

- Otro de los ruidos que tenemos

es que tenemos un camioncito de la Cruzcampo.

Imagínate la cerveza que puede venir al barrio Santa Cruz

con tantísimo bar,

viene en un camioncito ecológico dicen

y ese camioncito está vibrando, todos los bidones todo el rato.

Este tiene rueda de goma.

Las estrechas calles de Sevilla

están repletas de secretos y huellas históricas.

Apenas hay rincones que se escapen

a la admiración de los turistas y a las explicaciones de los guías.

-Lo que son los guías turísticos autorizados,

cumplen totalmente la normativa, lo que molesta al vecino

es cuando van a viva voz con megáfono

o con alguna megafonía en alto.

Tú estás durmiendo,

está un señor chillando a la puerta de tu casa

o por la noche, estás tranquilamente y están explicando algo.

El que tenga un monumento

o algo especial para explicar al lado de su casa,

está totalmente amargado.

A pesar de las molestias,

vecinos, comerciantes y hosteleros reconocen la importancia del turismo

para la economía de la ciudad.

En este restaurante llevan sirviendo comida desde 1934.

Sus propietarios son también de Santa Cruz

y son testigos del auge de este boom.

- A nosotros, los hoteleros,

hay veces, que que te entran tres personas a tomar un café

y 20 van al servicio.

Sí, que nosotros también sufrimos a lo mejor la masificacion.

No tenemos ni fábrica de tornillos ni de coches y por tanto,

una de las fuentes de riqueza es el turismo.

De hecho, aquí hay en el barrio, hay bastantes puestos de trabajo.

Tan sólo de hostelería, del orden de unos 500 más, no?

Aunque no es temporada alta en Sevilla,

las terrazas y las calles se llenan

cuando deja de apretar el sofocante calor de este mes de julio.

La cultura, la historia

y los 3 monumentos Patrimonio de la Humanidad

son irresistibles para los visitantes.

-La Arquitectura, todo es tan antiguo y bonito.

Como en el resto de España,

desde que nacieron las plataformas digitales,

los viajes no han parado de crecer.

Ahora, sin intermediarios es más fácil.

También ha aumentado el número de personas

que prefieren estar en un piso turístico.

Alojamientos que antes eran viviendas

y ahora se alquilan por unos días.

Según al Federación de apartamentos turísticos,

eligen esta modalidad por igual españoles y extranjeros.

-Tenemos un gran volumen de familias.

Por contra, lo que se nos achaca

es que sólo vienen jóvenes y montan fiesta.

Los datos que tenemos es que la mayor parte de los clientes

que se alojan viviendo en uso turístico

son familias y familias con niños y luego muchas veces, parejas,

sobre todo de mediana edad y jubilados.

Estamos en un apartamento de alquiler.

Somos 5 personas.

Porque si buscas un hotel es difícil encontrar para más de dos personas.

Y porque el precio está muy bajo, en comparación con un hotel.

Estamos durmiendo en un apartamento turístico

en el barrio de Triana.

Porque no es caro y parece bien en las fotos.

-En algunos barrios,

eso está provocando un despoblamiento de población.

Yo creo que el caso de Sevilla es bastante significativo.

En el caso de Sevilla, el centro histórico

se viene rehabilitando desde principios de la década de los 90.

Desde la Expo 92 venía ganando población.

Durante la primera década del siglo XXI

gana aproximadamente 6000 habitantes

y en los últimos 10 años pierde 5000,

justo coincidiendo con el impacto de las viviendas turísticas.

O sea, que esto es una cuestión real.

Con el descenso de la población

el comercio de barrio ha ido cediendo terreno

a las tiendas dirigidas al turista.

En medio de ellas, resiste los ultramarinos de Antonio.

-Muchas veces me lo pregunto,

más que nada por el cariño que le hemos cogido

tanto a la gente como al barrio.

Y después que un autónomo es difícil de dejar un negocio,

de un día para otro y aparte ya con la edad que tenemos,

encontrar trabajo no es fácil

o sea que muchas veces aguantas porque no te queda más remedio.

A pocos metros,

Fernando pasea por la calle donde vivió durante la pandemia.

Compartía piso con 3 amigos, todos médicos,

pero, el año pasado, tuvieron que irse

porque el propietario retomó el alquiler turístico.

-Cuando nos echaron,

lo primero que hicimos fue buscar por el mismo barrio

porque nos gustaba la zona y lo conocíamos.

El problema es

que el precio que nosotros pagábamos antes era 1700.

Pues nos, encontramos que para una vivienda de cuatro personas

ya estábamos rozando los 2500 o 3.000 euros.

Entonces, pues eso,

al final pues nos tuvimos que ir de tu barrio.

En España, según el INE, hay 306.000 pisos de uso turístico.

La mayoría concentrados en la costa mediterránea

entre Andalucía y Cataluña, incluida Baleares y también Madrid.

El presidente de la Federación que los representa niega,

tajantemente, que este tipo de alquiler

esté detrás de la subida de precios y la falta de vivienda.

-Hay muchos centros históricos de las ciudades

que estaban en ruinas.

Que allí no vivían ni las ratas.

Y alguien invirtió y se arriesgó.

Las compró las casas, las arregló, las puso en valor

y las puso en alquiler de uso turístico.

Y ahora, todo el mundo quiere vivir allí.

Pero hace diez años, no.

Lo que hacemos es poner en valor una vivienda

que es el ahorro de muchas familias en España,

que si no se hiciera un alquiler turístico

estarían cerradas.

Las aplicaciones han facilitado

que el alquiler turístico extienda sus tentáculos

más allá del casco histórico de las grandes capitales.

El barrio valenciano de El Cabanyal, en la última década,

se ha convertido en un destino atractivo

para extranjeros y turistas.

Pero no siempre fue así.

El centro de este antiguo pueblo pescador

estuvo al límite de su destrucción, por un plan urbanístico

que el movimiento vecinal logró frenar.

El Cabañal está en pleno proceso de transformación,

aunque todavía son muy visibles las huellas de aquella degradación.

Maria José vive en directo los cambios de su barrio.

-Los compran y luego las alquilan y vienen turistas que no veas.

Esta la compró un chico y la reformó, la vendió.

Lo compraron unos de Madrid y está siempre alquilada.

¿Y quién vivía antes ahí?

Sí que es verdad que está empezando a tener un poco más de vida,

el barrio y lo están dejando más bonito,

pero, supongo que a la gente que lleva aquí toda la vida

se están poniendo muy caros el alquiler

y es muy difícil encontrar algo.

Ante el avance imparable del turismo

y para evitar la tentación de especular,

cada vez más ciudades apuestan por regular el alquiler turístico.

Pero, no hay una normativa común en toda España.

-Lo que queremos seguir siendo es un barrio residencial

donde los hijos del Cabanyal puedan vivir aquí,

por eso, nosotros pactamos con el Ayuntamiento

que no haya más de un 10 % de alquiler turístico

en el Centro Histórico, porque nos parece fundamental

alejar un poco a los fondos de inversión

que puedan hacer hoteles fuera del barrio del Casco Histórico

y que no construyan apartamentos turísticos

o apartahoteles, pues de manera abusiva,

porque si no, al final,

lo que se produciría sería un fenómeno de expulsión.

-Area Marítima, dígame.

-Buenas tardes.

A ver, actualmente, en la zona del Cabanyal

A ver, actualmente, en la zona del Cabanyal

sólo disponemos de una vivienda que está en 800.

Actualmente, encontrar un alquiler de larga duración

es prácticamente imposible.

Edgar nos cuenta que en 24 horas han preguntado por ese piso

más de 100 personas.

La rehabilitación del Cabañal, la cercanía a la playa

y la esencia del barrio, no solo atrae a turistas;

también a europeos que quieren vivir a aquí

y a inversores que ven una oportunidad.

-El perfil del comprador, el 90 % es gente extranjera,

de ellos, del norte de Europa y de aquí, del barrio,

muy poquita gente.

-Suelen comprar o bien para para vivir ellos,

o para alquilar o para teletrabajar.

Para los vecinos de aquí del Cabanyal,

está bastante complicado el tema de poder alquilar una vivienda,

porque tienen que competir, entre comillas,

contra gente extranjera que nos triplica los sueldos

y son, precisamente, sus vecinos

los que han construido el marcado carácter del Cabanyal

a lo largo de la historia.

Por eso, algunos temen que el barrio muera de éxito

como ya está ocurriendo en otros lugares.

-¿Qué echa de menos del barrio que conoció?

-Yo, la amistades, que ya no tenemos,

entre que unas han muerto y otras que se han ido.

Es que no hay nadie.

Un vecino, vecino de toda la vida.

Queda muy poco, muy poco, poquísimo.

Y ahora, les vamos a proponer un viaje muy especial,

repleto de sensaciones: a una localidad de La Alcarria,

que fue descrita por Camilo José Cela

como "Ese país al que la gente no le da la gana de ir".

Hoy, sin embargo, se calcula

que la visitan más de 100 000 personas.

Hablamos de Brihuega,

donde la industria del azulejo suma el auge de otra,

la de la lavanda.

Allí, se planta nada más y nada menos que el 10 %

de la producción mundial de esa planta aromática.

Llegó a Brihuega en los años 60,

cuando un vecino trajo desde la Provenza francesa,

en su maleta, algunos esquejes.

Es así como la comarca, localizada en una

de las provincias españolas que más sufre la despoblación,

se ha ido también revitalizando.

Los primeros calores del verano empiezan a apretar

y amarillean los cultivos de cereales de Guadalajara.

Es la época en la que sube el color de otros campos,

que alfombran de púrpura la línea del horizonte

en Brihuega.

Hasta este rincón de la Alcarria empiezan a llegar miles de turistas

para hacer fotos y extasiarse ante el espectáculo

que brinda aquí, cada mes de julio, la floración de la lavanda.

Vengo de Buenos Aires, Argentina,

y he conocido por mi familia de todos estos campos.

Y la verdad, es la primera vez que vengo

y estoy maravillado. Me encanta.

Me encanta.

Venimos de Madrid y nos ha traído la belleza

de los campos de lavanda, ¡cómo no!

¿Y el atardecer?

Esto es una maravilla.

La gente va a Francia a verlo.

Nosotros tenemos también aquí en Guadalajara, algo espectacular

que merece la pena visitar.

¡Me apunto!

El cultivo de esta planta aromática,

no solo ha colocado en el mapa del turismo internacional

a Brihuega, que comparan por su belleza

con La Provenza francesa.

También ha revitalizado la economía de este municipio

de apenas 2 500 habitantes,

que es ya una de las principales áreas productoras

de lavanda del mundo.

De Brihuega sale prácticamente el 10 %

de la producción mundial de la esencia de lavanda.

Ha supuesto, no solamente posicionar a Brihuega

como destino turístico y cultural,

sino también como un lugar donde emprender,

donde innovar y donde vivir.

Esto ha sido un boom exagerado.

Antes Brihuega, la Alcarria, toda esta comarca,

no la conocía nadie.

Ahora por el tema de la lavanda cada año hay más gente,

más turistas.

Están viniendo de todos los países.

Vienen chinos, ya nos ha llamado

gente para ver como está en flor, para verlo.

Es increíble como está Brihuega.

Aunque nuestros ojos quizás no lo aprecien,

los de Ángel y Javier Corral reconocen los tonos

y matices del morado en sus campos.

Los que diferencian las 6 variedades de lavanda y lavandín

que plantan aquí desde hace 3 décadas.

Fíjate, como está, mira ésto

Y esto igual, está salvaje.

Estos hermanos han sido testigos y protagonistas

de la transformación del paisaje y la economía local,

cuando cambiaron el cereal por las aromáticas,

animados por un visionario.

A ver, el cereal es un rendimiento más bien pobre.

No sabíamos hacer otra cosa.

Y resulta que un señor de un pueblo de aquí al lado, Álvaro Mayoral,

se fue a Francia,

cogió unos esquejes en una maleta y se vino con los esquejes.

Los plantó aquí en Brihuega, en un pueblecito, aquí al lado,

en Barriopedro.

Esos esquejes se multiplicaron y ya empezamos con él a trabajar.

Nos llevó un poquillo de la mano

y a raíz de aquello, empezamos a plantar la lavanda.

No fueron los primeros,

pero sí los que más han invertido en esta planta.

Suyas son unas 700 hectáreas de las más de 2 000,

que se cultivan en Guadalajara.

Una tierra muy similar - por clima y altitud -

a los campos de la Provenza.

La Alcarria es muy buena para el tema de la lavanda,

porque es una tierra que es caliza, que hay mucha piedra.

Si os habéis dado cuenta qué ocurre.

Pues que con la piedra que hay, la humedad que retiene la piedra,

pues se multiplica muy bien.

El zumbido de las abejas, avisa de que las flores

ya están a reventar en esta parcela,

pero no todas están igual.

Este año, cuentan, cosecharán un 40 % menos

por la falta de lluvias del invierno.

Ya no hay inviernos como antiguamente.

Aquí nevaba, caían buenos hielos y ahora, ya no nieva.

Mira qué temperaturas tenemos.

¿Qué ocurre?

Pues que a la planta, le está costando, está sufriendo.

Mira, cuando se desprende el 70 % de los pétalos,

O sea que, esto le queda ¿cuánto?

Nada le queda.

Si fuera todo esto, en tres o cuatro días estaríamos.

Cuando el aroma gana intensidad y el color la pierde, explican,

es que ya toca segar.

Lo recogido, va directamente a la destilería,

donde se obtiene el tesoro de la lavanda, su aceite.

El guardián de esas esencias es Emilio Valeros.

El guardián de esas esencias es Emilio Valeros.

Químico, perfumista de Loewe durante 40 años

y nariz de la familia Corral

es capaz de reconocer más de 300 olores.

La lavanda es una esencia que se usa en muchísimas fragancias

tanto masculinas como femeninas.

Tiene un olor muy sutil, fresco, un poco a manzana, muy sugestivo,

da mucha alegría, mucho frescor a una creación.

La lavanda, dentro de las fragancias

de este tipo, da un carácter muy especial.

Él es quien puso en marcha esta planta de destilado,

una de las más modernas de Europa, y quien supervisa todo el proceso.

Su sistema de destilación con vapor, extrae un aroma casi idéntico

al de la planta fresca en los campos,

el favorito de la alta perfumería.

El 90 % de lo que aquí producen, se exporta a países

como Japón o EE.UU.

Es una de las esencias más usadas en el mundo.

La calidad que tenemos en Brihuega es muy buena,

comparable o mejor que la calidad francesa.

Y estamos compitiendo en mercados internacionales,

estamos vendiendo prácticamente en toda Europa, en Asia, América.

Esto luego va a Dior, Guerlain, Louis Vuitton, Loewe,

a las principales marcas.

Pero de este cultivo, no solo viven los agricultores.

En Brihuega florecen cada vez más negocios en torno a la planta.

A pequeña escala, Sara también vende productos artesanos

elaborados con las flores.

La lavanda es una gran aliada,

porque tenemos una planta aromática con muchas propiedades.

Una de ellas es que es muy relajante,

es antiinflamatoria, cicatrizante, antiséptica.

El morado aquí, inunda calles,

balcones y escaparates de comercios que ofrecen todo tipo

de productos, color o sabor lavanda.

¿Una de flores de lavanda también?

Sí, también.

Perfecto.

-Todo se vuelve color lila, color malva.

Todos los vecinos se vuelcan, decoran las calles,

las fachadas, sus puertas, sus comercios.

La verdad es que es una maravilla pasear por Brihuega estos días.

La comarca ha encontrado un filón en la planta,

que genera entre 4 y 6 millones de euros al año

y además, ha logrado retener población

en esta zona de Guadalajara,

una de las provincias de la llamada España vacía.

Aquí, bastante llena.

Cada año recibe más de 100 000 turistas.

Yo creo que con la lavanda hemos conseguido

varios objetivos importantes,

difíciles de conseguir para un municipio

de las dimensiones de Brihuega,

como por ejemplo desestacionalizar el turismo

e internacionalizar el turismo.

A visitar los campos de Brihuega y de su comarca,

pueden venir personas desde cualquier punto del planeta

y por supuesto, turismo nacional.

Para ordenar las visitas y hacer pedagogía,

algunas empresas ofrecen recorridos por los campos de lavanda.

Elena descubre hoy a este grupo de jubilados

algunas de las curiosidades de la planta.

Sorprende mucho la amplitud de los cultivos,

el que no sean parcelas sueltas y sea una extensión tan grande.

Mires donde mires, siempre ves la inmensidad

de lo de lo morado del campo de lavanda.

Entonces es una experiencia visual muy, muy grande.

Además, no solo es visual, sino también es olfativa.

Es sensorial en general.

Según crecen las hectáreas de lavanda,

surgen ideas para sacarles partido: visitas a las destilerías,

talleres olfativos, senderismo,

vuelos en globo sobre los campos y hasta un festival de música

por el que han pasado artistas como: Estrella Morente,

Ketama o Luz Casal.

De ahí surgió la idea de vestirse de blanco,

por el contraste con el violeta de las flores.

Como acuden, casualmente o no, la mayoría de los turistas.

A ella le hacía mucha ilusión y dijimos pues vámonos,

entonces estamos aquí cuatro hermanas y estamos de blanco,

porque en realidad,

nuestro hábito es blanco en esta época.

Esta es la segunda vez que repito

y me encanta el olor en el ambiente que hay

y siempre es maravilloso ver la naturaleza al natural.

La ubicación "Campos de lavanda de Brihuega",

La ubicación "Campos de lavanda de Brihuega",

acumula en Instagram más de 50 000 imágenes,

uno de los paisajes virales de la red social.

No es raro ver influencers posando bucólicamente

entre las matas.

Conscientes del atractivo del lugar,

cada vez más fotógrafos profesionales

ofrecen sesiones entre las lavandas, como Rebeca.

Empecé con una clienta embarazada que me pedía campos de flores.

Estuve googleando un poquito,

buscando ubicaciones nuevas, campos de flores,

y apareció esta localidad maravillosa

de los campos de Brihuega.

Estuve mirando fechas y encajaba.

Y empecé en este campo la primera vez.

Hay que caminar por los surcos, no quedarse al principio

solo para evitar la foto testimonial,

tienes que estar un buen rato, empaparte bien del olor,

las abejas de todo y buscar varias perspectivas,

sobre todo moverte tú.

La lavanda no es del mismo color a las siete de la tarde

que a las nueve,

cuando ya nos estamos yendo, porque el cielo ha cambiado,

la lavanda cambia también.

Lo que no recomiendo nunca es venir

a las cinco de la tarde.

¿Dices que no sale morada en la foto la lavanda?

Claro, es que cuando el sol está muy arriba,

la lavanda blanquea.

No tiene mucha gracia.

Ya sin luz sobre las flores,

los visitantes, no abandonan los campos.

Carlos, astrofísico, monta aquí su telescopio.

Esta noche dirige un grupo de observación astronómica.

Los cultivos de lavanda son buena localización

para mirar el firmamento por su baja contaminación lumínica.

Vamos a ver objetos tan increíbles como galaxias,

vamos a ver nebulosas.

Y la protagonista va a ser la luna,

vamos a poder apreciar detalles exteriores

vamos a ver cráteres, mares,

así que preparaos para una jornada increíble

en la que vamos a disfrutar de la astronomía y de la lavanda.

Se les cuenta un poquito qué es, lo que van a ver

en la noche en cuestión, una noche de luna

o una noche en la que no hay luna,

que es lo que nos ofrece en este caso el cielo de verano,

contando ciertas cosas que tienen que ver con

sobre todo temas técnicos, pero explicados de manera sencilla.

Y bueno, aprovechamos ese enganche de gente

que viene aquí para que también luego,

en la noche, puedan ver el cielo.

Según la teoría del color,

el morado transmite delicadeza, misterio y calma.

Y quizás esa sea la sensación al pasear

entre la lavanda y sus surcos.

Un paisaje efímero que apenas dura un mes

en todo su esplendor y que cada cual

atesora a su manera en la retina,

en la memoria de la cámara o en la olfativa.

Porque esos, dicen aquí, son los recuerdos que más perduran.

Recuerden que pueden volver a ver nuestros reportajes en RTVEPlay,

que es la plataforma de la radiotelevisión pública,

que es la suya.

Nos vamos, disfruten de la semana.

Les esperamos el sábado que viene. Adiós.

Informe Semanal - Pisos turísticos S.A. - ver ahora

Los pisos se anunciaban con nombres y fotos diferentes

Los pisos iban activándose y desactivándose de las plataformas con nombres, fotos y anfitriones diferentes para sortear una inspección. La actividad ha sido considerada como una sanción muy grave que ha dado lugar a una multa de 420.000 euros, cuantía calculada a partir del beneficio estimado obtenido de su actuación ilegal junto con otras circunstancias agravantes reguladas por la ley del turismo de Cataluña.

Además, el Ayuntamiento de Barcelona tiene previsto enviar a la Agencia Tributaria toda la información contenida en el expediente para que la propiedad responda ante Hacienda si fuera necesario.