Margarita II de Dinamarca, la única reina del mundo al frente de una monarquía

• Su abdicación el próximo 14 de enero pondrá fin al reinado más longevo de una monarca viva, 52 años
• Es conocida por sus múltiples inquietudes culturales, que incluyen desde el vestuario de ballet a su afición por la pintura

La reina Margarita II de Dinamarca en la isla de Bornholm en 2023

Margarita de Dinamarca deja el trono. La única mujer del mundo al frente de una monarquía tras la muerte de Isabel II en 2022 abdicará el próximo domingo 14 de enero. Un adiós que pondrá fin al reinado más longevo de una monarca viva, 52 años en los que su discreción, cercanía y creatividad se han ganado el amplio apoyo de los daneses.

La reina Margarita II de Dinamarca, de 83 años, tenía tan solo 13 cuando en 1953 fue proclamada heredera a la Corona gracias a una reforma constitucional que derogó la Ley Sálica, una norma que excluía a las mujeres del trono. Al morir su padre casi dos décadas después, se convirtió en la segunda monarca de la historia de Dinamarca luego de Margarita I (1387-1412).

En septiembre de 2023, fue sometida a una "importante" operación de espalda que la mantuvo de baja durante cierto tiempo. Una intervención que le hizo pensar en el futuro y en "si no había llegado el momento de dejar la responsabilidad a la siguiente generación". "He decidido que ahora es el momento correcto", aseguró en su tradicional discurso televisado de Fin de Año.

Dos hijos, ocho nietos y cuatro de ellos sin título

Hija primogénita del rey Federico IX y de la reina Ingrid, nació en el Palacio de Amalienborg, en Copenhague (Dinamarca), el 16 de abril de 1940, y tiene dos hermanas, la princesa Benedicta y la princesa Ana María, casada con Constantino de Grecia, hermano de la reina Sofía.

Distintas edades de la reina Margarita II de Dinamarca.

El 10 de junio de 1967 contrajo matrimonio con el diplomático francés Henri de Laborde, conde de Montpezat, príncipe Enrique de Dinamarca, fallecido en 2017. Se habían conocido en Londres cuando él era secretario en la embajada francesa. El matrimonio tuvo dos hijos: el príncipe heredero Federico, nacido el 26 de mayo de 1968, y Joaquín, nacido el 7 de junio de 1969.

La monarca tiene en total ocho nietos, pero a cuatro de ellos, los hijos de Joaquín, decidió retirarles los títulos de príncipes y princesa a partir de 2023, año desde el que únicamente son nombrados como condes de Monpezat. Según dijo entonces la Casa Real en un comunicado, el objetivo de Margarita era que los jóvenes Joaquín, Nikolai, Felix, Henrik y Athena lleven una vida lo más normal posible, sin las obligaciones que supone tener el título de príncipe.

La reina Margarita con sus nietos en 2018.

Una reina polifacética con múltiples inquietudes

Más allá de su historia familiar, Margarita II, que recibió al nacer el nombre de Margrethe Alexandrine Thorhildur Ingrid Schleswig-Holstein Sonderburg-Glucksburg, es reconocida por sus múltiples inquietudes culturales, que incluyen desde los decorados y el vestuario de ballet al diseño de los monogramas de los miembros de la Casa Real o su afición por la pintura.

Aficionada a la Arqueología, participó en excavaciones en Italia, Egipto y Sudán y es promotora de la Fundación Arqueológica Reina Margarita II. Ilustró, a su vez, El Señor de los Anillos de J.R.R Tolkien (con el seudónimo de Ingahild Grathmer), realizó varias exposiciones con su obra artística y fue escenógrafa de algunas representaciones de ballet en teatro y televisión.

La reina Margarita en un ensayo de El Cascanueces.

Junto al príncipe Enrique, Margarita tradujo al danés Todos los hombres son mortales de Simone de Beauvoir (1981), la trilogía sobre la Caída del Imperio Romano de Stig Stromholm (1988-89) y Viento en la luna de Eric Linklater (1991).

La monarca es licenciada en Economía y Sociología por la London School of Economics (1965), pero también estudió Filosofía en la Universidad de Copenhague (1960), Arqueología en la de Cambridge (1961), Ciencias Políticas en la de Aarhus (1962) y Arte en la Sorbona de París (1963).

Doctora honoris causa por las universidades de Cambridge (1975), Londres (1980), Islandia (1986) y Oxford (1992), fue reconocida con la distinción británica de caballero de la Orden de la Jarretera (1979) y con el collar de la insigne Orden del Toisón de Oro (1985).

Además, es presidenta de la Real Sociedad Nórdica de Antigüedades, de la Fundación Reina Margarita y Príncipe Enrique y miembro de honor de la Real Academia de la Historia y las Antigüedades Intelectuales.