Egipto congela las negociaciones entre Israel y fuerzas palestinas tras el asesinato del número dos de Hamás
- Israel aún no ha confirmado su autoría en el ataque
- Guerra en Gaza, en directo en RTVE.es
Egipto ha congelado hasta nuevo aviso su rol de mediador entre las facciones palestinas e Israel para frenar la guerra en la Franja de Gaza después del asesinato el pasado martes del número dos de Hamás, Saleh al Arouri, en Beirut. El ataque se efectuó mediante drones sobre un edificio del grupo ubicado a las afueras de la capital libanesa que causó la muerte de dos líderes de las Brigadas Qassam además de otras tres víctimas no identificadas. Hamás señala a Israel del ataque, que aún no ha reconocido su autoría.
Fuentes palestinas y egipcias comunicaron a EFE que "Egipto informó oficialmente a Israel que congeló su papel como mediador entre Israel y las facciones palestinas para concluir un acuerdo que lleve al fin de la guerra" . De acuerdo con las fuentes, Hamás y Yihad Islámica también informaron a El Cairo la suspensión de las negociaciones con el gobierno de Teherán. Hasta el momento, Egipto no ha comunicado formalmente este paso.
Las autoridades egipcias propusieron la semana pasada un plan de tres fases para alcanzar un acuerdo que terminase con la guerra en Gaza. Entre los puntos se encuentra un alto el fuego de dos semanas con la entrega gradual de rehenes por ambas partes. Además, sugiere la creación de un gobierno palestino de especialistas que administrasen la Franja de Gaza y la Cisjordania ocupada por Israel. Tanto el gobierno de Teherán como Hamás tomaron con frialdad la propuesta, que fue rechazada posteriormente.
Por su parte, el grupo chií libanés Hizbulá aseguró el martes que la muerte de Saleh al Arouri "no quedaría sin respuesta". Además, en Ramala (Cisjordania ocupada), de donde Saleh al Arouri era originario, se han registrado enfrentamientos entre palestinos y fuerzas israelíes.
Negociador histórico
Egipto ha sido considerado históricamente un actor clave en las negociaciones para la resolución del conflicto palestino-israelí. A pesar de que fue uno de los primeros países árabes en reconocer el estado de Israel tras los acuerdos de Camp David de 1978, mantiene una relación cordial a la par que delicada con Palestina y, en especial, con la Franja de Gaza. Por un lado, desea evitar que Tel Aviv se apodere de más territorio y, por otro, que miles de refugiados palestinos sean desplazados hacia su frontera.
De hecho, el país ya congeló en 1982 su rol como mediador en las negociaciones sobre la autonomía de Palestina a condición de que las tropas israelíes se retirasen del Líbano durante la denominada "operación Paz para Galilea".