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Beirut despide al número dos de Hamás asesinado por Israel con un multitudinario funeral

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Una multitud acude al funeral del número dos de Hamás en Beirut, Líbano
Una multitud acude al funeral del número dos de Hamás en Beirut, Líbano

Beirut ha despedido este jueves con un multitudinario funeral al número dos de Hamás, Saleh Al Arouri, asesinado por Israel con un ataque aéreo en la capital libanesa el pasado martes.

"Palestina y el Líbano se despiden hoy, junto con el pueblo de la nación, de hombres fuertes que pelearon batallas en todos los campos y direcciones", ha asegurado el jefe de Hamás, Ismail Haniyeh, en una declaración desde fuera del Líbano.

En medio de una gran multitud y de continuadas ráfagas de disparos al cielo, cientos de personas han enterrado a Al Arouri en el cementerio palestino de Chatila en la ciudad libanesa.

El ataúd de Al Arouri y las otras seis personas que murieron en el ataque estaban envueltos en banderas palestinas y transportados por hombres que llevaban gorras verdes con la palabra "Hamás" escrita en el frente.

Fundador de las brigadas de Qassam

La muerte de Arouri fue el primer asesinato selectivo de un alto cargo de Hamás fuera de los territorios palestinos desde el ataque sorpresa del grupo islamista el pasado 7 de octubre a Israel y que desencadenó la brutal represión del ejército de Benajmin Netanyahu contra la población civil y militar de la Franja de Gaza y Cisjordania.

Arouri, de 57 años, fue uno de los fundadores de las Brigadas Qassam antes de asumir una cartera política en los últimos años. Aunque menos influyente que los líderes de Hamás en Gaza, Arouri era visto como un actor clave en el movimiento, planeando sus operaciones en Cisjordania desde el exilio en Siria, Turquía, Qatar y finalmente el Líbano después de largos períodos en prisiones israelíes.

Mientras tanto, se sigue a la espera de si hay alguna respuesta contundente de Hizbulá, tras el atentado producido en un suburbio de Beirut, feudo del grupo chií libanés.

Desde Hizbulá ya se ha asegurado que lo ocurrido "no pasará sin respuesta". "Confirmamos que este crimen no pasará sin respuesta ni castigo (...) Nuestras manos están en el gatillo y nuestros combatientes están preparados al máximo nivel", afirmaron en un comunicado.

El grupo chií libanés controla la mayor parte de los barrios al sur de la capital libanesa, donde tuvo lugar el ataque. La zona representa uno de sus principales bastiones en el país y no había sido atacada desde la guerra que Hizbulá libró contra Israel en el verano de 2006.