Los Reyes Magos llegan cargados de regalos y reparten ilusión por todos los hogares

• Tras una noche de muchos nervios, sus majestades han vuelto a cumplir los deseos de miles de niños
• Un día mágico también para los más mayores, quienes continúan viviéndolo con la misma sensación que cuando eran pequeños

Madrugones en toda España para abrir los regalos que han dejado los Reyes Magos

Por fin ha llegado uno de los días más esperados del año para los niños de España. Caras de sorpresa, gritos de emoción, papeles de regalo por el suelo y algún que otro trozo de roscón con chocolate. Esta es sin duda una de las imágenes del día. Los Reyes Magos han venido. Ni el frío más polar ha podido con sus majestades, quienes han vuelto a llenar de ilusión y magia las casas de toda España.

Todo esto después de las cabalgatas de este viernes, donde los más pequeños pudieron saludar de cerca a sus majestades y les pudieron pedir aquellos regalos que más ilusión les hacían.

La mayoría dejaron sus zapatos preparados, se fueron a dormir temprano, pero antes preparando también sus particulares obsequios a Melchor, Gaspar y Baltasar. Hablamos de galletas, leche, algún polvorón, así como zanahorias y agua para los acompañantes de sus majestades, los camellos.

Tras una noche llena de nervios y mucha ilusión, hoy multitud de casas se han levantado con sus esperados regalos debajo del árbol. Sus majestades de Oriente no han querido olvidarse de nadie y parece que, un año más, han cumplido con la ilusión de miles de niños y adultos.

Una ilusión que también han compartido los más mayores, ya que los Reyes Magos llevan cumpliendo sueños desde hace varias generaciones en toda España. Hoy también es un día para recordar aquellos 6 de enero cuando eramos pequeños y nos levantábamos con un brillo especial en los ojos al saber que algo nos habían traído. "Sigo viviéndolo con la misma ilusión y alegría que hace años. Jamás se deja de ser niño", comenta Olga.

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Pocas galletas y leche quedan en la mesa. Lo mismo ocurre con las zanahorias y el agua que han servido de mucho para unos camellos que llevan trabajando durante varios días. Ahora toca que descansen, pero volverán el año que viene a inundar de nuevo de magia e ilusión las casas de todo el mundo.