Biden no se plantea despedir al jefe del Pentágono, Lloyd Austin, aunque no comunicase su ingreso hospitalario
- El 1 de enero fue al hospital a cuidados intensivos por un dolor intenso y se lo ocultó a la Casa Blanca
- El 22 de diciembre tuvo otro chequeo médico y tampoco se comunicó
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no se plantea despedir al secretario de Defensa, Lloyd Austin, a pesar de que el jefe del Pentágono ocultase su hospitalización la semana pasada a la Casa Blanca.
La administración Biden ha intentado calmar de esta manera la crisis política que ha estallado tras las revelaciones de los últimos días en los que se informaba de que el presidente, que aspira a la reelección este 2024, no tuviese conocimiento de dónde estuvo su secretario de Defensa durante varios días en los que la actividad internacional por la guerra de Gaza fue bastante intensa.
"No hay ningún plan más que permanezca en el puesto", ha asegurado el Secretario de Seguridad Nacional, John Kirby. Previamente, el Pentágono ha informado de que Austin fue ingresado el día de Año Nuevo pero que ya se encuentra en planta y su vida no corre peligro.
Por su parte, el expresidente Donald Trump, quién es el probable rival de Biden en las elecciones de 2024, ha asegurado que Austin debería ser despedido por su "conducta profesional inadecuada y abandono del deber."
"Ha estado desaparecido durante una semana y nadie, ni siquiera su jefe, el corrupto Joe Biden, tenía una idea de dónde estaba, o podría ser", ha escrito Trump en su red social, Truth.
Debe estar disponible en cualquier momento y comunicar dónde está
El mayor general de la Fuerza Aérea Patrick Ryder, jefe del Pentágono ha informado que Austin también había pasado el 22 de diciembre la noche en el hospital durante un procedimiento y la Casa Blanca tampoco fue informada de ese suceso.
Austin, que tiene 70 años, se encuentra justo debajo de Biden en el eslabón de la cadena de mando del ejército estadounidense y entre sus labores se encuentra que esté disponible en cualquier momento para responder a cualquier crisis de seguridad nacional.
Varios miembros de los partidos republicano y demócrata han censurado la falta de transparencia con la que Austin mantuvo su estancia hospitalaria y han solicitado explicaciones tanto a la Casa Blanca como al Departamento de Defensa.
Ante esas críticas, la portavoz de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, defendió que la Administración ha priorizado la "transparencia" en todo momento, pero reconoció que se analizará lo sucedido para "aprender" de la experiencia.
"Como es de esperar, revisaremos detenidamente el proceso y los procedimientos en este caso, y trataremos de aprender de esta experiencia. Si es necesario, realizaremos ajustes tanto en términos de proceso como de procedimiento", afirmó Jean-Pierre.
Austin permanece hospitalizado en el centro médico militar Walter Reed, a las afueras de Washington, y el Departamento de Defensa no ha informado cuándo se le dará de alta.