Gabriel Attal, el primer ministro más joven de Francia y uno de los hombres de confianza de Macron
- Se unió al Partido Socialista con 17 años y lo abandonó en 2016 para unirse al entonces naciente proyecto de Macron
- Se ganó el respeto de los conservadores con algunas de sus medidas al mando del Ministerio de Educación
Emmanuel Macron, quien batió un récord histórico en Francia al ser elegido presidente del país con menos de 40 años, ahora ha participado en otro al nombrar al primer ministro más joven de la Quinta República: Gabriel Attal.
Attal, quien supera al socialista Laurent Fabius como primer ministro más joven de Francia, creció en París con sus tres hermanas menores. Su padre, Yves Attal, era un abogado y productor de cine de ascendencia judía tunecina que murió en 2015, pero el nuevo primer ministro fue criado como cristiano ortodoxo por su madre, Marie de Couriss, cuyos orígenes se remontan a Odesa, en Ucrania.
El recién nombrado primer ministro francés fue educado en la escuela privada de École Alsacienne, de alto perfil en la política y las artes en París, donde las lecciones en inglés son obligatorias desde la educación primaria. Tras terminar el bachillerato, estudió en el prestigioso Instituto de Estudios Políticos de París.
Además, Attal se convierte en el primer jefe de gobierno francés abiertamente gay. Se declaró públicamente homosexual después de unirse al Gobierno en 2018 al hacer pública su unión civil con el actual líder de Renew Europe y posible candidato para las elecciones europeas de 2024, Stéphane Séjourné. Aunque ya no son pareja, no han confirmado públicamente su ruptura.
Según sus amigos, la ambición política de Attal se despertó cuando asistió a una manifestación contra Jean-Marie Le Pen, el líder de extrema derecha a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales contra Jacques Chirac.
Un rápido ascenso político
Attal se unió al Partido Socialista cuando solo tenía 17 años, antes de que se le permitiera votar legalmente, y en poco más de una década ha pasado de ser un trabajador con experiencia laboral en el Ministerio de Salud a ocupar el segundo cargo público más alto de Francia.
En 2012, tras trabajar durante un tiempo para acumular experiencia laboral en el despacho de la entonces ministra de Sanidad, Marison Touraine, madre de uno de sus compañeros de clase, comenzó a dedicarse a tiempo completo al Ministerio.
Cuatro años después, con 27 años, abandonó el Partido Socialista para unirse al naciente partido centrista de Emmanuel Macron, La República En Marcha (LREM). Desde entonces, su ascenso en círculos políticos ha sido imparable y tan rápido como el del propio Macron.
A los 29 años fue nombrado secretario de Estado del Ministerio de Educación, también fue secretario de Estado del primer ministro durante dos años y ministro delegado del Ministerio de Hacienda durante un año, justo antes de ser designado ministro de Educación en julio de 2023.
Además ha ocupado varios puestos políticos de alto perfil, como director de LREM o portavoz del Gobierno.
Partidario inicial de Macron y uno de los favoritos de su mujer
El nuevo primer ministro abandonó el Partido Socialista en 2016 para apoyar la candidatura de Macron, entonces ministro de Economía, pero a pesar de su duradero apoyo al mandatario, Attal nunca ha sido uno de sus aliados más cercanos, a diferencia del ministro de las Fuerzas Armadas, Sébastien Lecornu, y el exministro de Agricultura, Julien Denormandie, quienes también figuraban como candidatos a primer ministro.
Sin embargo, durante sus meses ocupando la cartera de Educación, Attal ha trabajado en estrecha colaboración con la mujer de Macron, quien es exprofesora. Ambos han colaborado especialmente para acabar con el acoso en las escuelas. Al mismo tiempo, Brigitte Macron ha apoyado algunas de las propuestas políticas del joven político, como su idea de aprobar los uniformes obligatorios en las escuelas.
En una entrevista televisiva, Attal reconoció que durante su educación secundaria fue objeto de repetidos acosos homófobos, especialmente por parte de un excompañero quien, según aseguró, le avergonzó en un blog privado para calificar el físico de sus compañeros.
Un exsocialista que se ganó el respeto de los conservadores
En los últimos años, la política de Attal parece haber girado del centro izquierda al centro derecha. En 2018, respondió a las huelgas del personal de la compañía ferroviaria nacional SNCF diciendo que Francia tenía que "salir de la cultura de huelga" y acusó a los estudiantes que protestaban contra los cambios en el sistema educativo de "bobos (bohemios burgueses) egoístas".
Inició su mandato como ministro de Educación prohibiendo en las escuelas las abayas, las largas túnicas que a veces visten las mujeres musulmanas, una medida que el presidente de Les Républicains, Eric Ciotti, calificó de "valiente".
El seminario La Tribune informó de que incluso el último presidente conservador de Francia, Nicolas Sarkozy, presionó a Attal para que se planteara presentarse como candidato a la Presidencia en 2027.
Uno de los políticos con mayor popularidad
El índice de popularidad de Attal se ha disparado en los últimos seis meses a medida que ha crecido su presencia en los medios, algo que le ha llevado a superar al ex primer ministro y aspirante a la Presidencia Edouard Philippe como el político más popular de Francia, según una encuesta realizada por IPSOS en diciembre.
Además, un sondeo reciente de Elabe para Les Échos sugirió que el nombramiento de Attal sería bien recibido por la sociedad francesa y que el 36% de los encuestados creía que sería un buen primer ministro.
Pero a pesar de su fuerte popularidad, Attal asume el puesto de Élisabeth Borne, quien ha luchado durante 20 meses contra la falta de mayoría en el Parlamento, y tendrá que liderar al Gobierno francés hacia las importantes elecciones al Parlamento Europeo, previstas para junio.