Enlaces accesibilidad

La Audiencia Nacional procesa por terrorismo a dos mujeres repatriadas desde Siria con sus hijos

  • Se les acusa de labores de adoctrinamiento y de ser parte activa de la organización terrorista Daesh
  • El juez señala que solo solicitaron ser repatriadas tras el sitio y caída de la ciudad siria de Baguz

Por
Las dos españolas en el campo de Roj
Las dos españolas en el campo de Roj

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha procesado por un delito de integración en la organización terrorista Daesh a dos mujeres que fueron repatriadas hace un año desde Siria junto a sus hijos.

En un auto, el magistrado explica que las dos procesadas, Yolanda Martínez y Luna Fernández, participaron en España en actividades en favor de Daesh previamente a su desplazamiento voluntario a la zona de conflicto sirio-iraquí junto a sus maridos.

Ambas fueron repatriadas en enero de 2023 por el Gobierno procedentes de un campo de refugiados sirio, donde estaban al cargo de un total de 13 niños. La Audiencia Nacional había emitido órdenes de busca y captura internacionales contra cuatro mujeres –tres españolas y una marroquí– por presuntos delitos de terrorismo, aunque dos de ellas no pudieron ser localizadas.

Solo solicitaron ser repatriadas tras la caída de Baguz

Ahora, en su auto, Pedraz señala que las dos procesadas tuvieron un papel destacado durante su estancia en España dentro del grupo de las mujeres de los integrantes de la Brigada Al-Andalus, manteniendo contactos con otras mujeres que servían para introducir a las conversas dentro de una visión rigorista del Islam.

El juez añade que, con posterioridad, ambas se desplazaron a la zona de conflicto junto a sus maridos, compartiendo y aceptando el mismo destino que ellos, con la plena voluntad de formar parte de la organización y la finalidad de poner a su disposición toda su capacidad en las funciones que la propia organización les asignara.

El auto indica que las investigadas siempre mostraron su voluntad de ser miembros de Daesh y que solo solicitaron ser repatriadas a España tras el sitio y caída de la ciudad siria de Baguz. La resolución también incluye las labores de adoctrinamiento llevadas a cabo por las investigadas con sus hijos y con otros menores a su cargo en favor de la organización.

El auto recoge la doctrina del Tribunal Supremo en relación con la integración en organización terrorista, que no requiere necesariamente la participación en actos violentos, pues se pueden desempeñar otras funciones diferentes para favorecer actividades de otro tipo realizadas por la organización terrorista.

El reclutamiento de mujeres, "la garantía de éxito a largo plazo" para el Daesh

En su auto, Pedraz explica también que el fin último del Daesh, autoproclamado Estado Islámico, "puede resumirse en su intención de convertirse a largo plazo en el califato universal" y para ello precisa "de otros objetivos estratégicos de segundo nivel, entre los que se encuentra atraer a los musulmanes de todo el mundo hacia el supuesto Estado Islámico".

"Esta necesidad va más allá de la captación de combatientes puros. La formación de un Estado real exige que se desplace a su territorio población musulmana de todo tipo y condición. Se demandan profesionales de todos los sectores, hombres, mujeres y familias", recuerda.

Y señala que "el proceso de captación de mujeres diseñado por Daesh es el resultado de una estrategia deliberada para reclutar al sector femenino de la población, constituyendo un fenómeno sin precedentes en la dinámica de otros grupos yihadistas". "Las mujeres ejercen un papel fundamental dentro de la organización terrorista ya que son la garantía de éxito a largo plazo de su proyecto de conquista y consolidación de territorio, que descansa en el asentamiento y multiplicación de su población", añade.