Texas impide el acceso de la Patrulla Fronteriza de EE.UU. a la frontera sur y erige nuevas barreras

• El Gobierno federal ha presentado una denuncia ante el Tribunal Supremo
• El estado sureño mantiene un pulso con la administración de Biden por la migración

Agentes de la Guardia Nacional de Texas continúan con el bloqueo para disuadir la inmigración ilegal Brandon Bell/Getty Images/AFP

La Guardia Nacional de Texas ha erigido esta semana nuevas barreras a lo largo de parte de la frontera sur con México, lo que ha provocado el bloqueo del acceso de los agentes de la Patrulla Fronteriza de Estados Unidos. Así lo ha denunciado este viernes el Gobierno federal en una presentación judicial al Tribunal Supremo, lo que significa una escalada del conflicto entre el gobierno estatal republicano y la administración demócrata del presidente Joe Biden sobre migración.

La procuradora general de EE.UU., Elizabeth Prelogar, ha solicitado a los magistrados que ordenen a Texas permitir el acceso de las autoridades migratorias a una porción de la frontera en la ciudad de Eagle Pass.

Los abogados de la administración de Biden han señalado que "las actividades de Texas han cambiado la situación a lo largo del tramo pertinente del Río Grande". Consideran que las barreras adicionales en y alrededor de Eagle Pass "restringen aún más la capacidad de la Patrulla Fronteriza para llegar al río en áreas particulares." 

La presentación ante la Corte Suprema se produce después de que la administración pidiera a principios de este mes a los jueces que permitieran temporalmente a los agentes de la Patrulla Fronteriza cortar o retirar las polémicas vallas de alambre de púas que las autoridades de Texas colocaron a lo largo de parte de la frontera del estado gobernado por los republicanos con México para disuadir los cruces fronterizos ilegales. El documento incluye imágenes en donde se ilustra cómo la Guardia Nacional del estado ha instalado vallas, alambre de concertina y colocado vehículos para restringir el acceso.

Tragedia en río Grande

El congresista estadounidense Henry Cuéllar ha responsabilizado este sábado a las autoridades de Texas de una "tragedia" en la que han muertos ahogados dos menores y una mujer cuando intentaron cruzar el río Grande en la frontera con México, al no responder a los llamados de emergencia de la Patrulla Fronteriza. El demócrata ha indicado que los tres cuerpos fueron recuperados la madrugada de este sábado por autoridades mexicanas.

"Esto es una tragedia y el estado (Texas) tiene la responsabilidad", ha escrito Cuéllar en la cuenta de X (antes Twitter). Según el congresista, la Patrulla Fronteriza se enteró la noche del viernes que seis migrantes se encontraban en peligro cuando intentaban cruzar el río Grande (conocido como río Bravo en México), en Shelby Park, en la localidad de Eagle Pass. El congresista ha señalado que esta autoridad migratoria federal intentó "sin éxito" comunicarse por teléfono con varias dependencias de Texas, entre ellas el Departamento Militar, la Guardia Nacional y el Puesto de Comando del Departamento de Seguridad (DPS, en inglés) para informar de la emergencia.

En esta zona, donde Eagle Pass está separado de Piedras Negras, estado mexicano de Coahuila, por el río Grande, miles de personas han intentado cruzar hacia territorio estadounidense en el último mes, la mayoría de ellas con la intención de pedir asilo.

Los migrantes atraviesan el río y, al llegar a la otra orilla, al lado estadounidense, buscan entregarse a la Patrulla Fronteriza, la autoridad encargada de decidir si se les permite solicitar asilo o no.

Una batalla de alcance nacional por la migración

Esta pequeña ciudad, de solo 28.000 habitantes, ha estado en el centro de la cada vez más frontal disputa entre el gobernador de Texas y el gobierno federal por la gestión de la frontera. En la decisión más reciente, un tribunal de apelaciones ordenó el pasado diciembre a la Patrulla Fronteriza a cortar el alambre de concertina instalado por Texas en la frontera, mientras emite un fallo. Como respuesta, el gobierno de Biden apeló el caso ante el Supremo, solicitándole intervenir.

La medida de Texas se produce en un momento en que el gobernador republicano ha enviado en autobús a unos 100.000 migrantes desde el estado a ciudades demócratas de todo el país y ha criticado a la administración de Biden por el número récord de cruces de migrantes de los últimos años.

En un comunicado, el gobernador republicado de Texas, Greg Abbott, ha indicado que hasta este viernes ha enviado en autobuses fletados con recursos del estado a 101.000 extranjeros a ciudades declaradas santuario de inmigrantes como Nueva York y Chicago.

Abbott comenzó a enviar extranjeros a estos destinos desde abril de 2022 como parte de su estrategia contra el Gobierno del presidente Joe Biden, al que acusa de tener una política de fronteras abiertas. Nueva York es la ciudad que más solicitantes de asilo ha recibido hasta el momento con 37.100 enviados en autobuses desde la frontera texana.