El Foro de Davos se reúne para "reconstruir la confianza" y evitar que se instale la "permacrisis"

• Este año viene marcado por las guerras que arrasan Ucrania y Gaza y ponen en peligro el comercio en el mar Rojo
• También se focalizará en las oportunidades que ofrece la IA y en los pasos a seguir para combatir el cambio climático

Arranca la cumbre de Davos

Como en cada final de enero desde 1971, el Foro Económico Mundial (FEM) se reúne este lunes en la ciudad suiza de Davos para tratar de dar solución a los problemas más apremiantes del mundo. Este año los principales líderes políticos, financieros y culturales son convocados bajo el lema 'Reconstruir la confianza', en un contexto marcado por las guerras que arrasan Ucrania y Gaza y las hostilidades que ponen en peligro el comercio en el mar Rojo.

Del lunes 15 al viernes 19 de enero, el FEM tratará de discernir si 2024 será el año que dio pie al estado de "permacrisis" o que sirvió para poner fin a la cada vez más aguda fragmentación del mundo. En la retaguardia, la agenda del Foro también se focalizará en las oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial (IA) y en los pasos a seguir para combatir el cambio climático.

Estas son las bases pero, ¿cuáles son las claves para entender en qué consiste el Foro de Davos?

La élite mundial se reúne en una estación de esquí

La 54ª reunión anual del FEM se celebra una vez más en la estación de esquí suiza de Davos, en el cantón de los Grisones. El Foro Económico Mundial es una Organización Internacional para la Cooperación Público-Privada, sin ánimo de lucro, creada en 1971 en Ginebra por el economista y empresario alemán Klaus Schwab. Su idea original era buscar una nueva forma de resolver conflictos internacionales y económicos.

Para alcanzar dicho objetivo, el FEM invita cada año a representantes de más de 100 gobiernos nacionales, los líderes de las principales organizaciones internacionales y bancarias y de las 1.000 empresas asociadas al Foro, así como a líderes de la innovación tecnológica y la sociedad civil, expertos en los temas tratados en la agenda, jóvenes agentes del cambio generacional, emprendedores sociales y medios de comunicación.

Una reunión que a su vez es criticada cada año con más fuerza por varias ONG y diferentes estamentos de la sociedad que lo consideran el mayor ejemplo de despotismo ilustrado de los tiempos modernos y llevan a cabo protestas a sus alrededores.

Regresos, estrenos y ausencias

Entre los 120 jefes de Estado o de Gobierno que acuden este año, el presidente Pedro Sánchez sumará su quinta presencia ya en Davos. Es uno de los más experimentados junto al presidente francés, Emmanuel Macron, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. La Unión Europea también contará con la presencia confirmada del presidente de Polonia, Andrzej Duda, y los primeros ministros de Bélgica, Alexander De Croo; Grecia, Kyriakos Mitsotakis; y Países Bajos, Mark Rutte.

Entre las figuras más relevantes en participar volverá a estar el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, con la novedad de que este año acude de forma presencial y no telemática, como en las dos últimas ediciones. También se espera la importante presencia de Isaac Herzog, presidente de Israel; así como de Javier Milei, que acude por primera vez como presidente de Argentina.

Por contra, ninguna de los dos grandes potencias mundiales contará con su principal representante en el Foro, ya que la embajada estadounidense estará liderada por Antony Blinken, secretario de Estado, mientras que China ha confirmado la presencia de Li Qiang, primer ministro. Tampoco asiste el presidente ruso Vladímir Putin.

Más allá de los jefes de Estado, se estima que tomarán parte en el ciclo alrededor de 1.600 líderes empresariales, 150 innovadores globales, pioneros tecnológicos, más de 150 expertos y directores de las principales universidades e instituciones de investigación, junto con más de 40 organizaciones sindicales, no gubernamentales y líderes religiosos de la sociedad civil.

Reconstruir la confianza: ¿a la cuarta va la vencida?

"Restaurar la agencia colectiva y reforzar los principios fundamentales de transparencia, coherencia y responsabilidad entre los líderes", así define el Foro Económico Mundial su objetivo para este año en Davos. Una idea de la que parece no salir con éxito en los últimos años. Ya en 2021 el lema del Foro fue 'Año crucial para reconstruir la confianza' y la elección de los temas en los años siguientes demuestra un deterioro de la situación global: 'La historia en un punto de inflexión' en 2022 y 'Cooperación en un mundo fragmentado' en 2023.

Las últimas reuniones anuales del FEM estuvieron marcadas por la pandemia (en 2021 fue virtual) y la guerra (en 2022 se retrasó a mayo por la invasión rusa de Ucrania). La de 2023 fue una extensión de las anteriores y en 2024 se espera poder centrarse por fin en el largo plazo. Según una encuesta del FEM publicada el pasado miércoles, los especialistas en riesgos consideran que las condiciones meteorológicas extremas y la desinformación tienen más probabilidades de desencadenar una crisis mundial que incluso los numerosos conflictos bélicos en los próximos dos años.

En ambas problemáticas, según la agenda del Foro de Davos, será esencial empezar a establecer la Inteligencia Artificial como "el motor de la economía y la sociedad" y redefinir el consenso social a largo plazo para "el clima, la naturaleza y la energía".