El papa y el presidente de Canarias se reúnen para tratar la cuestión migratoria
- La reunión se ha realizado en la Santa Sede y a puerta cerrada
- "El mundo tiene que reflexionar sobre qué es lo que queremos hacer con África"
El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, se ha reunido con el papa Francisco para tratar la emergencia migratoria que lleva golpeando el archipiélago desde el año pasado. En el encuentro también estaban presentes los tres obispos que dirigen cada una de las diócesis de Canarias, así como cuatro representantes del gobierno regional.
El Vaticano ya había estudiado el viaje de Su Santidad a Canarias tras el aumento del número de migrantes llegados al archipiélago en el último año, aunque finalmente se ha llevado a cabo en Roma. El movimiento es similar al que realizó en 2013 durante su visita a Lampedusa tras la tragedia que involucró la muerte de unos 400 migrantes y 50 desaparecidos.
La reunión, que ha durado unos 40 minutos, ha girado en torno a la cuestión de la migración tanto en la isla como en el resto de España. El presidente del Gobierno de Canarias destacó que Francisco estaba "altamente informado" de la situación de la isla y "de la gran cantidad de menores acompañados” que han llegado en el último año, algo “que hace casi imposible garantizar sus derechos de integración, de infancia y de proyecto de vida".
Ante esta situación, Clavijo ha explicado que, en lo que respecta al Gobierno de España "en el caso de los menores es evidente que no ha habido [conciencia y solidaridad] y ha sido un fracaso. Ahí es donde hay que hacer el cambio legislativo para que esto no dependa de la voluntad, ni de la solidaridad", ha señalado.
"Europa tiene que reflexionar, el mundo tiene que reflexionar sobre qué es lo que queremos hacer con África", ha apuntado Clavijo, quien ha destacado la importancia de aumentar las inversiones en África para frenar el aumento de las migraciones .
Más de 40.000 migrantes en 2023
A lo largo de 2023, más de 40.000 migrantes alcanzaron las costas de Canarias, lo que supone el mayor número registrado desde 2006. La llegada más reciente ha ocurrido hoy, cuando 203 migrantes a bordo de cuatro balsas han sido avistados por Salvamento Marítimo en dirección hacia Gran Canaria.
En total, 1.194 personas murieron en los últimos doce meses mientras trataban de alcanzar las Canarias. Una ruta que, a pesar de su peligrosidad, no impide que los migrantes la sigan tomando para alcanzar el sueño europeo.
En 2022 un informe publicado por la Organización Internacional para las Migraciones, la ruta atlántica fue responsable del 61% de las muertes de migrantes africanos. Una cifra que se suma a las ocurridas en las vías migratorias de las regiones de Medio Oriente y Norte de África, siendo estas las más altas desde 2017.
"Acogida e integración" ante el "fanatismo de la indiferencia"
Una hipotética visita a Canarias de Su Santidad para observar la cuestión migratoria no sería inesperada. El papa Francisco ha defendido a lo largo de sus años al frente de la Iglesia la necesaria protección y ayuda a los migrantes que atraviesan el Mediterráneo y el Atlántico rumbo a Europa. El pasado 3 de noviembre, el papa envió una carta a España en la que agradecía la acogida del pueblo canario a los migrantes que llegaban a sus costas. “¡Gracias por abrir las puertas del corazón a los que sufren!”, escribió.
En su mensaje publicado para la 109ª Jornada mundial del migrante y del refugiado, señaló el “necesario esfuerzo conjunto de cada uno de los países y de la comunidad internacional para que se asegure a todos el derecho a no tener que emigrar, es decir, la posibilidad de vivir en paz y con dignidad en la propia tierra”. Ese mismo día criticó el “fanatismo de la indiferencia” de ciertos estados ante su inacción para ayudar al extranjero.
De acuerdo con declaraciones realizadas el pasado septiembre por el enviado de paz del papa, Matteo Zuppi, Francisco ha defendido una “política justa y sostenible con la creación de un sistema europeo de acogida e integración que sea igual para todos los inmigrantes, independientemente de su situación legal”. Una iniciativa que sin embargo choca con las políticas antiinmigración de muchos países europeos. Políticas que buscan aumentar las restricciones a los migrantes que residen en el continente así como la externalización de las fronteras, es decir, desplazar la gestión migratoria hacia terceros estados antes incluso de que los inmigrantes alcancen Europa.
En noviembre de 2023, en una medida que el canciller alemán, Olaf Scholz, calificó de “histórica”, el país germano aprobó una serie restricciones en las prestaciones a los solicitantes de asilo, entre las que se incluyen acciones para evitar que las subvenciones estatales sean usadas como remesas a sus países de origen.
Ese mismo mes, Francia aprobó una iniciativa de ley que endurece la obtención de la nacionalidad, obligando a los extranjeros a residir 5 años para obtener la residencia, además de negar la atención médica a los extranjeros indocumentados.
De acuerdo con estimaciones de la Unión Europea, el año pasado el número de inmigrantes irregulares que llegaron al continente desde África Occidental fue de 255.000 personas. En su visita a Francia en septiembre de 2023, el papa Francisco declaró: "aquellos que arriesgan sus vidas en el mar no invaden, buscan ser bienvenidos".