Ku Klux Klan: 150 años de odio, racismo y violencia
- Enfundados en túnicas y capirotes, el KKK ha cometido atrocidades para imponer su dominio
- Existen tres 'Klanes': el originario, el de entreguerras y el de los años 60 y 70
Desde su creación en el siglo XIX tras la guerra de Secesión estadounidense y hasta su resurgimiento en el siglo XXI, coincidiendo con la llegada a la presidencia de Barak Obama, el Ku Klux Klan ha reivindicado siempre la supremacía de la raza blanca.
Esta sociedad secreta, fácilmente identificable por su excéntrica vestimenta y sus extraños rituales, es el símbolo del racismo, del odio, del terror y de la violencia extrema en Estados Unidos. El Klan ha sido considerado por los historiadores, la justicia y el FBI como la primera y más antigua organización terrorista conocida en ese país.
El nacimiento del Ku Klux Klan
A finales del siglo XIX, la controversia sobre la esclavitud en Estados Unidos supuso el punto de partida de la guerra de Secesión de 1861. El ejército del Sur, también denominado confederado, luchaba por los once estados sureños claramente esclavistas, contra el ejército de los 23 estados del norte y oeste del país que abogaban por la abolición.
Durante los cuatro años de enfrentamiento sangriento, murieron 800.000 personas. Fue el mayor y más mortífero conflicto bélico que este país haya vivido jamás y que concluyó, en 1865, con la derrota de los confederados.
Gran parte de la población de los estados sureños se negó a aceptar el desastre y sus consecuencias. En particular, la adopción de la Decimotercera Enmienda a la Constitución estadounidense que abolía oficialmente la esclavitud. Tras la guerra, algunos ciudadanos blancos, dolidos y enfadados, comenzaron a reunirse en sociedades secretas.
“El Klan era una organización terrorista nacional que usaba el miedo y la intimidación“
En Pulaski, Tennessee, un grupo de exoficiales del ejército del Sur crearon su propia organización, que reivindicaba la supremacía de la raza blanca. Le dieron el llamativo nombre de Ku Klux Klan, término procedente del griego "kuklos", que significa círculo y del escocés "Clan".
"El Klan era una organización terrorista nacional que usaba el miedo y la intimidación", explica Dennis Dahmer, hijo del activista pro derechos humanos, Vernon Dahmer, asesinado por el Ku Klux Klan, en 1966.
La derrota en la guerra de Secesión, el detonante
El Ku Klux Klan tiene una historia de algo más de 150 años. Desde el principio, se convirtió en una asociación que sembró el terror en la comunidad negra de los estados sureños. "Había que aterrorizarlos, había que mantenerlos en el nivel más bajo de la sociedad y, todo ello, usando la violencia, una violencia que, a menudo, llegaba al asesinato", recuerda el experto en Historia de Estados Unidos, André Kaspi, que esta era una de las máxima del KKK.
En estos primeros años, el Klan causó miles de víctimas. Sus métodos escenificaban las formas más perversas y humillantes con las que dar castigo a los negros a los que consideraban inferiores y sin derecho alguno.
Ante tanta brutalidad, el presidente Ulysses Grant declaró ilegal al KKK y envió tropas al Sur para desactivarlo. Pero, aún con la esclavitud abolida y el Klan ilegalizado, los estados del Sur consiguieron imponer las leyes de la segregación. Escuelas, cementerios, restaurantes, medios de transporte, todo estaba separado racialmente. "El Klan había ganado", subraya Kaspi.
El KKK del primer tercio del siglo XX
En las dos primeras décadas del siglo XX, el Ku Klux Klan andaba en horas bajas pero, en 1915, una película, "El nacimiento de una nación" lo impulsó.
La organización criminal xenófoba incorporó su extravagante imaginería para aterrorizar más a sus víctimas. Convencidos de que la población negra era ignorante y supersticiosa, consideraron que, "cuando los miembros del Klan aparecieran montados en sus caballos, vestidos con sus túnicas blancas, la comunidad negra local pensaría que se trataba de fantasmas o demonios", describe el historiador especialista en el Ku Klux Klan, Felix Harcourt.
La Biblia, la bandera, el agua, la espada, la cruz, la túnica y el capirote, junto a sus excéntricos rituales y nombres ayudaron a construir la imagen más intimidatoria de esta sociedad secreta perfectamente estructurada y con una jerarquía piramidal.
En los felices años 20 del siglo pasado, el Klan puso también entre sus objetivos a otro grupo social que llegaba a Estados Unidos por esas fechas: los inmigrantes católicos y judíos procedentes de Europa.
“Se produjo lo que actualmente los supremacistas blancos denominan "miedo al gran reemplazo"“
Según considera la historiadora Linda Gordon, "se produjo lo que actualmente los supremacistas blancos denominan miedo al gran reemplazo". Por entonces, el Ku Klux Klan contaba con cuatro millones de miembros dispuesto a imponer su perversa ideología xenófoba.
Secuestros, torturas, violaciones y asesinatos se sucedieron en esos años. El caso más flagrante fue el de DC. Stevenson, el Gran Dragón del estado de Indiana y uno de los líderes más poderosos del Klan, acusado de violar y asesinar a la joven Magde Oberholtzer. Esto supuso el fin del KKK en esta época.
Rosa Parker, Martin Luther King y el Klan
En la década de los 50, el Tribunal Supremo estadounidense puso fin a la segregación imperante en los estados del Sur. Comenzaba el movimiento por los derechos civiles dirigidos por personas tan emblemáticas como Rosa Parks y, ya en los años 60, Martin Luther King.
Iban a encarnar la lucha por la igualdad de los negros en el país. Alabama, Georgia, Carolina del Sur, Loussiana, Florida y Misisipi no aceptaron la prohibición de la segregación y la reacción ocasionó el resurgimiento del KKK que iba a provocar una escalada de la violencia que recordaría a la de sus inicios.
El presidente Lyndon Johnson priorizó combatir al Klan y encargó al director del FBI, Edgar Hoover, que desmantelara la organización terrorista. Año tras año, la presión sobre el Klan fue debilitándolo.
Sin sucesor creíble
En la actualidad, la organización xenófoba criminal solo tuvo un momento preocupante de renacimiento. Fue en 2008, con la llegada a la Casa Blanca de Barak Obama. "El Klan, que una vez fue la organización de extrema derecha más poderosa de Estados Unidos, hoy no es ni la sombra de lo que fue", desvela el perito judicial experto en la ultraderecha estadounidense, Mark Porot.
Se estima que hoy día existen grupos muy minoritarios. Los cifran en apenas unos 4.500 miembros, en un país de casi 350 millones de habitantes. Pero, existen.
“Nos estamos preparando para recuperar el control de nuestro país“
En los años de la presidencia de Donald Trump, sus agresivos discursos nacionalistas suscitaron la simpatía de la triple K. Por eso, según confiesa Ken Parker, exmiembro del Klan hoy arrepentido, los simpatizantes del Ku Klux Klan todavía gritan: "Nos estamos preparando para recuperar el control de nuestro país".