Arón Piper y María Pedraza disfrutan del pelotazo urbanístico y la corrupción en 'El correo'
- Protagonizan el nuevo thriller de Daniel Calparsoro, que se estrena este viernes, 19 de enero
- Hablamos con los tres y con Nourdin Batan y José Manuel Poga
Daniel Calparsoro (Barcelona, 1968) es un director especializado en thrillers como Cien años de perdón, Hasta el cielo o Combustión. Y ahora mezcla esa faceta con nuestra historia reciente, con la corrupción y los pelotazos inmobiliarios de principios de los 2000, en El correo, una historia trepidante protagonizada por Arón Piper, María Pedraza, Luis Tosar, Nourdin Batan, José Manuel Poga o Laura Sepul. Una potente mezcla de thriller y comedia negra que cuenta con la participación de RTVE y que llega a los cines este viernes, 19 de enero.
“Me interesa mucho el crimen patrio y esta película, sin ser una segunda parte, es una especie de continuación de Hasta el cielo –nos comenta Daniel Calparsoro-. Aquella finalizaba en las Torres del Norte de Madrid, con blanqueo de capitales, con la mafia china… Y El correo también toca esos temas, pero partiendo desde su nacimiento, desde la burbuja inmobiliaria. Creo que ese fue un momento fascinante que todavía no se había tocado en el cine español”
“A partir de esos casos históricos contamos una historia universal –añade el director-. Comenzamos en 2002 con Iván, un chaval interpretado por Arón Piper, que procede de Vallecas, un barrio humilde. No es un delincuente ni un drogadicto, simplemente un chaval al que no le gusta el futuro que le espera y que no quiere acabar en la ruina como su padre”.
“Entonces, espoleado por su entorno y esa burbuja inmobiliaria donde todo el mundo está construyendo, vendiendo pisos y forrándose, pues él se mete en ese submundo, por dos motivos: el primero, porque es un tipo listo y muy ambicioso, y el segundo porque tiene un aspecto sofisticado, de tal forma que puede juntarse con esos tiburones del engaño y del lavado de dinero. Es un tipo que, a pesar de sus orígenes humildes, puede llevar un Rolex. Y aprende enseguida de tipos como Luis Tosar, que es el jefe de una organización de lavado de dinero”.
“Al final –continúa el director-, de lo que estamos hablando es de una historia de codicia, de ambición. Y sobre cómo esta ambición y esta codicia se convierten en impunidad, porque tener mucho dinero te da la impresión de que nunca te va a pasar nada malo. Por eso Soto del Real está lleno de gente ex ilustre que nunca pensó que los iban a coger. La película habla de eso, desde el punto de vista de unos chavales de la calle que se hacen pasar por ricos para codearse con ellos y sacar tajada de los fondos públicos. Porque esos ricos no tienen las narices para robar, pero sí para participar de los beneficios de esos robos. Y es que se trató de un gran saqueo del dinero público por parte de políticos que aprovecharon ese momento concreto de la Burbuja inmobiliaria”.
“Aparte de eso –concluye el director-, es una película trepidante, muy canalla y muy entretenida… Y con una música alucinante de Carlos Jean”.
Arón Piper es Iván
Arón Piper (Élite, Fatum) es ese chaval de Vallecas que trabaja como aparcacoches, hasta que se convierte en un correo belga para una organización internacional que se dedica al lavado de dinero negro y que está controlada por Escámez (Luis Tosar), un exitoso empresario que aprovecha sus contactos con la política para mover a Suiza ese dinero negro, evitando así que tribute en ninguna parte”.
“Es un tipo de 30 años muy listo y no se conforma con poco, siempre quiere más. Tiene una ambición desmedida. No reniega de sus orígenes, pero tiene claro que quiere más y tiene las herramientas mentales y las estrategias necesarias para conseguirlo. Y va a por todas, aunque eso luego traiga sus consecuencias”.
Un personaje al que la película retrata constantemente acelerado, como si se moviese a un ritmo mucho mayor que el resto. “Si, yo me metía en la mente de Iván y pensaba: “qué ansiedad de vida” -confiesa Arón-. Porque Iván vive en un hotel, de fiesta y de resaca las 24 horas del día. Con una vida emocional bastante inestable, con múltiples chicas... Y siempre a la sombra de la ley”.
María Pedraza es Letizia
María Pedraza (La casa de papel, Amar) interpreta a Letizia, la hija de Escámez, que no es la típica hija despreocupada de un papá millonario. “Es una joven que está preparada para tomar las riendas del negocio de su padre si hiciera falta -confiesa la actriz-. Queríamos que fuera una mujer que es muy consciente de lo que tiene y de dónde viene. Cuando conoce a Iván, ella podría tener a cualquier hombre que quisiera, pero se fija en él porque realmente hay una empatía entre los dos. Pero ella juega con ventaja, porque sabe perfectamente de dónde viene Iván, mientras que para Iván ella es una incógnita”.
“Y es que ella ha ayudado a su padre a construir esa fortuna poco a poco y quiere protegerla a toda costa –continúa María-. Y si alguien se mete en medio, aunque sea Iván, va a salir escaldado”.
Sobre tener a un padre cinematográfico como Tosar, María confiesa: “Tiene una planta espectacular, la verdad. A mí ya me fascinaba cuando lo veía en sus películas, antes de dedicarme a esto. Y poder trabajar con él es maravilloso”.
Nourdin Batan es Yannick
Nourdin Batan (30 Monedas, Todos los hombres de dios) es Yannick, un “hermano de la vida” para Iván. Trabaja como vigilante en un hotel suizo cuando Iván se presenta ante él con una moralmente cuestionable oportunidad de negocio. Ambos se convertirán en inseparables. “Iván le propone una forma de ganar dinero a corto plazo y con mucha facilidad -nos cuenta Nourdin-. Y esa relación de negocios se convertirá en una bonita amistad. Son como dos hermanos. Ambos personajes se dedican a mover dinero de España a Suiza o donde haga falta. No preguntan quién envía el dinero ni quién lo recibe. Son correos totalmente fiables. Hacen el trabajo sucio que necesita la gente rica”.
“Creo que el personaje de Yannick es un buscavidas –añade el actor-. Realmente creo que tiene buenas intenciones, pero elige esa vida de dinero rápido y fácil. Y eso termina afectando a mucha gente. Porque cuanto mayor es la corrupción mayor es el riesgo”.
Lo curioso es que a Nourdin le interesa mucho la política e incluso se llegó a plantear meterse en ello, antes de que el cine se cruzase en su camino: “Si, es cierto, me encanta la política, el debate, esa retórica de intentar convencer o de que te convenzan. La política es otro tipo de show, como el cine, y los políticos tiene mucho de actores. Pero ahora que ya soy actor creo que he dejado esas aspiraciones políticas. Me sigue gustando estudiar la política como la filosofía y otras cosas, pero ya no quiero dedicarme a ello”.
José Manuel Poga es José Luis Ocaña
José Manuel Poga (La casa de papel) interpreta a José Luis Ocaña, concejal de Urbanismo en Marbella. Gracias al chantaje para no airear su infidelidad (con un video sexual que nos recuerda al de un famoso periodista), se convierte en la llave de Iván para acceder a los políticos corruptos. "Está en la década prodigiosa, 2000-2010, en el Ayuntamiento de Marbella, en plena Burbuja Inmobiliaria -nos comenta el actor-. Se mueve con total impunidad por los pasillos de del Ayuntamiento y es el prototipo de este tipo de político sureño, campechano, amable, buena gente... pero muy ambicioso. No solo es corrupto con su manera de hacer política, sino incluso con su familia. Alonso es un sinvergüenza. Y se junta con esos otros dos sinvergüenzas que vienen de mucho más abajo".
"En la película aparecen la trama Gürtel, el caso Nóos, la lista Falciani... algunos de los casos de corrupción más conocidos de los miles que hubo en Europa en aquellos años -añade el actor-. Creo que es importante revisar un poco nuestra historia, porque es la forma de ver de dónde venimos y por qué ahora estamos en ciertas circunstancias económicas. Y retratar esa España tan grotesca de los 90 de la que somos un poco hijos. Si lo recuerdas, era todo esperpéntico".
José Manuel destaca la labor como director de Calparsoro: "Hay un nervio en la película que funciona. Y si a eso le añades la música y la estupenda fotografía, con ese rollo neón, ese concepto estrambótico... Y esa mezcla de lo sofisticado, de los tejemanejes económicos en Bruselas, con escenas de mesa camilla en el barrio de Vallecas, donde malviven los padres de Iván. Es un personaje que se mueve entre esos dos mundos que acaban formando parte de su ADN".
Nuestra historia criminal reciente
La película nos va a recordar nuestra historia criminal reciente e incluso reconoceréis a políticos famosos y casos tan mediáticos como la Operación Malaya o la Emperador. Y el protagonista se verá envuelto en momentos decisivos de la histórica crisis financiera, como fue la caída de Lehman Brothers o la aparición, años más tarde, de la Lista Falciani.
“Es muy fácil documentarse sobre esa época y esos casos –confiesa Calparsoro-. Una corrupción que también pasó en Estados Unidos, Francia, Italia, Alemania… Pero nosotros nos centramos en los casos españoles relacionados con la Burbuja Inmobiliaria y usamos imágenes de archivo para situarnos cronológicamente en esos diez años de la vida de Iván. Usamos ese trasfondo, que tuvo una gravedad social, económica y política tremenda, para contar una historia, que tiene una realidad tremenda, pero de una forma más ligera, porque creo que así llegamos a más gente con el mensaje. Al final queremos que el espectador se pregunte por qué se lo pasa tan bien viendo las peripecias de Iván y sus colegas, cuando lo que hicieron fue un desastre a todos los niveles. Esa es la pregunta que queremos lanzar con la película”.
El correo también cuenta con la intervención de los actores Laura Sépul y Luis Zahera. Se estrena este viernes, 19 de enero.