'Edipo rey': una inmersión íntima en la tragedia de Sófocles llega a Teatros del Canal

• Un Edipo contemporáneo, bajo la dirección de Declan Donnellan, llega al teatro madrileño del 17 al 21 de enero
• En la función en la que el público envuelve a los personajes, que, a su vez, envuelven a los espectadores

Escena de "Edipo rey" Albert Dobrin

La Sala Verde de Teatros del Canal acoge la obra Edipo rey como nunca antes se había visto. El Teatro Nacional Marin Sorescu de Rumanía, bajo la dirección de Declan Donnellan, estrena en España esta versión de Sófocles en la que aparece un Edipo actual, en traje, saludando al público, interpretado por Claudiu Mihail.

Cinco funciones (del 17 al 21 de enero) en las que el público deja de ser pasivo, ya que permanece de pie, rodeando a los personajes que, a su vez, rodean a los asistentes. Así, el director inglés, junto a los efectos sonoros, esa pequeña interacción con esos “observadores”, consigue esa inmersión que te hace vivir la tragedia de Edipo en primera persona. “Edipo, en un momento, tiene que decir: ‘ve y trae a ese mensajero’. Y alguien en el público dijo: ‘¡Vale!’, y salió corriendo. Es como si esa persona pensara que estaba en la obra. Es divertido, maravilloso, fantástico”, explica el director en una entrevista. Aunque en esta ocasión, advierte, es más difícil puesto que la obra es en rumano, con sobretítulos en español.

En apenas hora y veinte minutos, Donnellan logra resumir la obra de Sófocles, que escribió en torno a los años 430-428 a.C. y en la que recrea el mito de los Labdácidas. Los súbditos de Edipo, rey de Tebas, llegan al monarca a suplicarle que salve la ciudad de la peste que les acecha. El cuñado del rey, Creonte, trae la respuesta del oráculo de Delfos para acabar con la plaga: esta no terminará hasta que el asesino de Layo, antiguo rey de Tebas, sea expulsado. De esta forma, Edipo comienza su búsqueda para encontrar al asesino, una búsqueda que le llevará a conocer la verdad sobre su origen. 

Escena de "Edipo rey"

Para Nicolau Hariclea, consultor de la dramaturgia del montaje, la atracción que suscitan los mitos antiguos, como este de Edipo, para quien vive hoy se debe a que “lo trágico nunca ha desaparecido de la esencia de la humanidad, porque la humanidad lo contiene. La esencia de lo trágico emana de la desesperación que sentimos ante el destino implacable”.

Pero la tragedia no va de héroes, “trata de la gente común. Una buena tragedia resulta ser un espejo”, dice el director. Edipo rey aborda la capacidad que tenemos de engañarnos a nosotros mismos y de no asumir la responsabilidad de lo que hemos hecho. Por ello, en palabras del director, la libertad solo la podemos conseguir cuando se empiecen a asumir responsabilidades. 

Después de dirigir La vida es sueño de Calderón de la Barca en la cartelera española, Donnellan nos sumerge en este intento de Edipo de iluminar su existencia averiguando su origen, pero que acabará hundiéndose en la oscuridad para siempre.