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Podemos cumple una década de vértigo: de hacer temblar al PSOE a luchar por la supervivencia

  • Podemos nació en 2014 bajo el liderazgo de Iglesias, que ha marcado toda la trayectoria del partido
  • Politólogos analizan para RTVE.es el alcance de Podemos, sus aciertos y sus errores

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Podemos cumple 10 años: de hacer temblar al PSOE a luchar por la supervivencia

Hace diez años un grupo de amigos, profesores universitarios y activistas en movimientos sociales de diversa índole se unían y presentaban en el Teatro del Barrio de Lavapiés un movimiento y una nueva forma de hacer política que lo revolucionó todo. Decían en esa presentación del 17 de enero de 2014 que Podemos era mucho más que un partido. El objetivo no era menor- "asaltar los cielos"- y hacer girar por completo un panorama político en el que, por entonces, mandaba el bipartidismo reinante y el reparto durante décadas del poder entre el PSOE y el PP. 

Hablar de Podemos es hablar de forma inexorable de Pablo Iglesias, el que fuera su líder desde 2014 hasta 2021, con una influencia actual clara e indiscutible en la formación. En muy poco tiempo pasó de ser un desconocido profesor de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid a hacer temblar directamente los cimientos del PSOE. Iglesias forjó su carrera en los platós de televisión con nuevas formas y estrategias políticas que marcaron un antes y un después en España, y fue capaz de llevar la indignación ciudadana surgida en el movimiento 15M al prime time televisivo, primero, y a las urnas, después.

Iglesias y Podemos, Podemos e Iglesias cambiaron el paradigma ideológico de izquierda y derecha por la lucha de "los de arriba y los de abajo" con un enemigo claro a batir: "la casta política". Con su lema 'sí se puede', que caló rápidamente en las elecciones, este grupo de jóvenes políticos quiso poner fin al régimen del 78. 

La trayectoria política de Podemos en tan solo una década da auténtico vértigo. Apenas cinco meses después de presentarse en 2014, un partido sin estructura en ese momento y basado en los llamados 'círculos políticos' consiguió más de un millón de votos y cinco europarlamentarios en unas elecciones europeas en las que, por primera vez, PSOE y PP no sumaron juntos el 50% de los votos en una cita con las urnas.

La investigadora y politóloga Marta Fraile explica a RTVE.es que Podemos tuvo la "inteligencia" y la "intuición" de "conectar con el descontento absoluto" de la sociedad tras la crisis de 2008 "que se cebó con los más desfavorecidos". "Supieron ver el enfado, el descontento, el aburrimiento total con la política, que además se había canalizado en las protestas del 15M. Podemos estaba totalmente conectado con el sentir de la sociedad en un momento en el que los políticos tradicionales estaban desconectados", señala, para destacar que esa conexión fue con los jóvenes, pero no solo con ellos: "Fueron capaces de movilizar a mucha gente de todas las edades aburrida entonces del PSOE". "Generaron ilusión", concluye.

El politólogo Eduardo Bayón habla de la "transformación de todo el sistema de partidos" que acometió Podemos. "Por primera vez en 40 años aparece una formación que le disputa al PSOE su espacio electoral en términos de igualdad", destaca.

Podemos hace historia en las elecciones generales de 2015 pasando de la nada a convertirse en la tercera fuerza política en España, entrando de golpe en el Congreso de los Diputados con 69 escaños. Y en 2019, volvieron a marcar el nuevo ritmo de la política en España formando con el PSOE de Pedro Sánchez el primer gobierno de coalición de la actual democracia

Pero la lista de éxitos e hitos políticos irrefutables se ha ido desvaneciendo a lo largo de esta década y en la actualidad Podemos, liderado por Ione Belarra, lucha por sacar la cabeza en un tablero político en el que ha quedado relegado a tan solo cinco diputados en el Grupo Mixto y a la casi irrelevancia en los Parlamentos autonómicos y en los ayuntamientos. Así, diez años después de su nacimiento, Podemos lucha por sobrevivir y por reconfigurarse compitiendo con una marca- Sumar- que ahora manda en su espacio. Todo ello en medio de una sangría de cargos que han ido abandonando el partido.

La politóloga Cristina Monge habla de un "despegue" de Podemos "completamente meteórico". "Forma parte de una serie de partidos nuevos que suben muy rápido, pero también bajan muy rápido. Los partidos tradicionales pasan por mesetas, pero con estas formaciones todo es muy rápido".

Cuando Podemos hablaba de tú a tú al PSOE

El 20 de diciembre de 2015 un Pablo Iglesias exultante comparecía en una noche electoral de éxito total para los 'morados' que, en su primera experiencia en unas elecciones generales, arrasaba con más de cinco millones de votos. En Ferraz veían atónitos cómo un partido con algo más de un año de vida sacaba tan solo 340.000 votos menos que una formación con más de 100 años de historia. Podemos se erigía como un claro riesgo para la hegemonía del PSOE en la izquierda (de la misma manera que Ciudadanos irrumpía como una amenaza para el PP).

En la repetición electoral de las generales, ya en 2016, Podemos (fusionada con IU tras su 'pacto de los botellines', y las confluencias territoriales de En Comú Podem, En Marea y Compromís, entre otros) saca dos escaños más hasta los 71 representantes- 14 escaños menos que el PSOE- en un Congreso que cambió en ese momento para siempre. Durante esa campaña electoral, la marca electoral de Unidas Podemos llega a soñar con el 'sorpasso' al PSOE en las urnas. Eran tales las expectativas y la ambición de Podemos y de Pablo Iglesias que, tras el escrutinio y arropado por Íñigo Errejón y Alberto Garzón, el líder de Podemos habló de resultado "no satisfactorio" para la formación 'morada'.

Podemos se había convertido entonces ya en la llave del PSOE en múltiples gobiernos autonómicos- entrando en la totalidad de los parlamentos regionales- y las múltiples marcas municipales avaladas por la formación 'morada' vencen en plazas clave como Madrid y Barcelona configurando los denominados 'ayuntamientos del cambio'.

Las catarsis en Vistalegre y el divorcio con Errejón

Pero muy pronto llegan los problemas. Las guerras internas y la salida paulatina de figuras de la formación han marcado el devenir y la historia del partido. En la primera fotografía de Podemos mandan los fundadores: Pablo Iglesias, Íñigo Errejón, Carolina Bescansa, Luis Alegre y Juan Carlos Monedero. Miguel Urbán (Izquierda Anticapitalista) y Teresa Rodríguez (actual líder de Adelante Andalucía) eran también piezas claves en ese primer Podemos del que casi nada queda. De esos primeros nombres que pusieron los cimientos no hay nadie en la actual cúpula de Podemos, aunque Iglesias sigue marcando desde otros ámbitos y canales las líneas de la formación.

Iglesias, Errejón, Monedero, Bescansa y Alegre, fundadores de Podemos.

Iglesias, Errejón, Monedero, Bescansa y Alegre, fundadores de Podemos. EFE

Para la politóloga Fraile el "primer error" que comete Podemos desde el principio es "canalizarlo todo a través de la figura y el carisma de Pablo Iglesias y centrar toda la estrategia en la visibilidad de su líder". Cree que esa concentración de Podemos solo en Iglesias "fue una visión muy masculina de la política y muy del siglo XX".

Achaca también a la "inexperiencia institucional" y a la falta de implantación territorial de Podemos errores que finalmente le pasaron factura. "La historia de Podemos refleja muy bien la transformación y la velocidad tan brutal que la vida política ha tomado en los últimos diez años y que ha afectado también a otros partidos", afirma la politóloga.

Los expertos coinciden en que el "hiperliderazgo" de Iglesias admite poca discusión y es un elemento central en el nacimiento y en el devenir del partido. Monge apunta a RTVE.es a la "contradicción" que supuso que Podemos supiera "leer como nadie" el espíritu del 15M, pero no aplicara una filosofía del movimiento "que era precisamente mucho más horizontal" de lo que ha sido un partido muy centrado en un líder.

La mayor crisis interna del partido se produce en el Congreso de Vistalegre II en 2017 que marca un antes y un después de la formación. Pablo Iglesias y quien fuera su número dos, amigo personal y alma junto a él del partido, Íñigo Errejón, se divorcian. Los postulados del primero ganan y el que hasta entonces era secretario político y todos los que seguían sus tesis más posibilistas, pragmáticas y transversales- los llamados 'errejonistas'- quedan relegados dentro del partido y denuncian una "purga". Entre esos purgados estaba el ahora ministro de Derechos Sociales, Pablo Bustinduy, y la actual líder de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, entre otros que terminaron saliendo de Podemos.

En este punto, Echenique ya es una pieza clave para Iglesias y toman toda la relevancia en la nueva cúpula del partido nombres como Irene Montero y Rafael Mayoral.

Iglesias, con dos miembros clave de su equipo: Montero y Echenique (EFE).

Iglesias, con dos miembros clave de su equipo: Montero y Echenique (EFE). EFE

A la fractura clara a nivel nacional en el partido, se unían las crisis internas y heridas abiertas constantes en las delegaciones territoriales, uno de los puntos débiles de Podemos, reconocido por la propia formación. Iglesias llegó a decir que el partido daba "vergüenza ajena" por las batallas internas. Reconocían que en este punto se parecían demasiado a los partidos tradicionales.

"Podemos empezó a reproducir rápido los problemas de los partidos de siempre: luchas, personalismos, diferencias ideológicas y corrientes diversas", señala Monge.

Los politólogos consultados coinciden en señalar como uno de los problemas y carencias más acuciadas de Podemos esa falta de implantación en las comunidades y no ser capaces de construir estructuras orgánicas fuertes. Cree Bayón que es un "mal endémico e histórico" en los partidos a la izquierda del PSOE.

Errejón no sale inmediatamente de Podemos, pero da la campanada en 2019 y anuncia que se presenta haciendo tándem con Manuela Carmena en las elecciones municipales y autonómicas de Madrid con la marca Más Madrid. Todo aquello era el germen de lo que estaba por llegar años después: el nacimiento de Sumar.

Fue el mismo año en el que Podemos celebró una consulta entre su militancia para determinar si Iglesias y Montero debían dimitir de sus cargos en Podemos por la compra de un chalet en Galapagar. La crítica interna aumentaba.

La entrada de Podemos al primer Gobierno de coalición

A pesar de que en las elecciones municipales y autonómicas de 2019 Podemos ya se da un importante batacazo electoral y en las dos generales de ese mismo año los morados liderados por Iglesias se desploman hasta los 35 diputados, el éxito de entrar en el Gobierno de Pedro Sánchez con cinco ministros eclipsa completamente lo que ya era una clara pérdida de voto 'morado' en cada rincón de España.

Costó una repetición electoral porque las reticencias de Pedro Sánchez eran todas para compartir con Podemos su Consejo de Ministros, pero no le quedó otra y Pablo Iglesias se convertía en su vicepresidente segundo e Irene Montero en su ministra de Igualdad. Comienza entonces una etapa en la que Podemos alcanza su mayor institucionalidad conseguida.

Los líderes del PSOE y de Unidas Podemos, Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, han cerrado un principio de acuerdo para formar un "Gobierno progresista de coalición", y que será "para cuatro años". Así lo ha asegurado el propio Sánchez, que ha subrayado que será un gabinete que actuará con "lealtad" y con solidaridad interna entre ambas formaciones. Las negociaciones entre ambos partidos han estado lideradas por los propios candidatos, así como las números dos de PSOE, Adriana Lastra, y de Unidas Podemos, Irene Montero.

Bayón explica cómo a partir de ahí Podemos va virando en su objetivo. "La batalla por el liderazgo de la izquierda, en la que llegó a competir, se solventa a favor del PSOE y Podemos ya acumula desgaste por su pérdida electoral y por sus batallas internas. Convierte en su prioridad la de ocupar puestos claves en el Gobierno".

En ese punto Podemos batalla con sus propias contradicciones: era un movimiento nacido "desde la impugnación a una élite política que consideraba casta", señala el politólogo, que deja claro que "entrar en las instituciones obliga a modular y aceptar el juego parlamentario". Además, destaca que Podemos es un socio muy minoritario dentro del Gobierno de coalición y su intención siempre es "aparecer como muy influyente" ante un PSOE "que ya había recompuesto totalmente su hegemonía en la izquierda".

Monge apunta a que "al entrar en el Gobierno pierde olfato": "No se puede aplicar la lógica del movimiento social en las administraciones, hay que ir a lo concreto y tomar decisiones y ahí dejan de leer tan bien lo que pasaba en la calle".

Ya desde dentro del Gobierno, Podemos y su líder dicen negarse a "pisar solo moqueta" y no abandonan la lucha contra "las cloacas del Estado". Así, gobernaban en coalición, por un lado, pero también hacían oposición a la parte socialista del Gobierno, por otro, erigiéndose siempre como "la verdadera izquierda" y la "única fuerza capaz de decir verdades incómodas a la cara a los poderosos".

Los politólogos hablan de los errores acometidos por la formación en estos diez años, pero señalan como factor decisivo el "acoso y derribo inaudito", en palabras de Bayón, que ha sufrido Podemos con una acumulación de querellas e investigaciones que terminan archivadas, entre las que destaca el 'caso Neurona' que el juez cierra. Monge habla de "ataques de los poderes del Estado y los medios de comunicación sin precedentes" hacia Podemos y cree que "aunque eso en un principio les vino bien para reforzar su imagen de partido distinto contra el 'establishment', finalmente se convierte en un arma de doble filo".

Monedero asegura que ha habido "guerra sucia" contra Podemos y acusa al PP de "inventarse pruebas"

Salida de Iglesias en medio de las debacles electorales

En un nuevo movimiento tectónico, Iglesias da la campanada y a principios de 2021 deja el Gobierno central, renuncia a su escaño en el Congreso y se presenta sin éxito alguno contra Isabel Díaz Ayuso en las elecciones en la Comunidad de Madrid. Tras su fracaso en Madrid, en su despedida definitiva de la política, Iglesias reconoce los "límites y contradicciones" a la hora de gobernar y sale del Ejecutivo central, a su estilo, y soltando un dardo: "A nosotros no se nos compra".

Las ministras de Igualdad, Irene Montero, y de Derechos Sociales, Ione Belarra, participan en el acto

Las ministras de Igualdad, Irene Montero, y de Derechos Sociales, Ione Belarra. EFE/ Sergio Perez EFE/ Sergio Perez

Ione Belarra toma su testigo en el Ministerio de Derechos Sociales y como líder de Podemos, pero Iglesias, en una historia que ya se sabe como acaba, apunta a Yolanda Díaz como la llamada a sucederle como candidata a la Presidencia del Gobierno por Podemos.

El fotógrafo Dani Gago es el autor de la fotografía de Pablo Iglesias sin coleta.

Guerra entre Podemos y Sumar, último capítulo sin cerrar 

Díaz le hizo caso, pero a su manera, y efectivamente terminó siendo candidata a las elecciones generales de 2023, pero bajo una nueva formación, Sumar, que borró a Podemos como marca electoral propia y la subsumió en medio de una amalgama de partidos con los que Díaz tenía una mejor relación. Dicha unión, la de Sumar y Podemos, arrancó mal y mal ha terminado. Los datos dicen que los resultados electorales de Sumar no han mejorado los de Podemos: Díaz logra 31 escaños en las pasadas elecciones generales, cuatro menos que los de Podemos en 2019.

En lo que la formación de Belarra consideró una "humillación", Díaz vetó en sus listas electorales a quien Podemos consideraba su mayor activo político, Irene Montero, y posteriormente, en un Consejo de Ministros en el que no entró nadie de Podemos entre los cinco nuevos ministros dentro de la cuota de Sumar

Fue la gota que colmó el vaso y Podemos cerró el pasado año 2023 abandonando el grupo parlamentario de Sumar, entre acusaciones de "transfuguismo" por parte del partido de Díaz, con el que el divorcio es total y absoluto y, hasta ahora, el entendimiento nulo.

Desde el Grupo Mixto, Podemos se ha convertido en el último protagonista político porque ha dejado caer el primer decreto ley del Gobierno- el de subsidio de desempleo- posición que desde Sumar consideran una "vendetta". 

Los politólogos coinciden en que Podemos lucha ahora por la "supervivencia política" y su salida de Sumar, creen, obedece a venderse como "organización autónoma" y con identidad propia. Que Irene Montero se convierta en eurodiputada es su próximo objetivo, además de dar la batalla por el espacio a la izquierda del PSOE en las elecciones gallegas y vascas.

Unanimidad también en la idea de que Iglesias sigue siendo "un absoluto referente" no solo en el partido, sino también entre los votantes 'morados'.

Podemos celebra su décimo cumpleaños muy tocado, pero buscando dar la batalla. En palabras de Belarra, en el día de su aniversario, la historia de su partido "es una historia de éxito" y ahora miran al futuro esperando "ser aún más útiles en la próxima década".