Castilla y León elimina la obligatoriedad de las mascarillas en centros sanitarios a partir de este jueves
- La comunidad autónoma ha sumado dos semanas a la baja en la incidencia de infecciones respiratorias
- En el resto de España, la gripe consolida su bajada en atención primaria y empieza a descender en hospitales
Después de apenas una semana de vigencia, la mascarilla deja de ser obligatoria desde este jueves en los centros sanitarios de Castilla y León, según ha acordado el Consejo de Gobierno de esta comunidad autónoma, dado que se cumplen los requisitos del Ministerio de Sanidad de que la incidencia de las infecciones respiratorias sumen dos semanas a la baja.
Así lo ha trasladado el portavoz de la Junta, Carlos Fernández Carriedo, quien ha incidido en que a pesar de no ser obligatorio su uso generalizado desde hoy mismo, la Consejería de Sanidad seguirá recomendado el uso de la mascarilla en los centros de salud y hospitales, tal y como viene realizando desde hace meses.
Además, la Consejería subrayará la conveniencia de su uso en los espacios compartidos de los mismos en los que los responsables de medicina preventiva o salud pública consideren especialmente importante tomar medidas de precaución; tales como salas de espera, área de consultas, unidades de cuidados intensivos o área de urgencias, entre otros.
Consolidación del descenso de la gripe
En el conjunto de España, según los últimos datos relativos a la segunda semana de enero y aportados por el Instituto de Salud Carlos III, se consolida el descenso de actividad gripal. La hospitalización por COVID-19 también baja, especialmente en pacientes de 80 o más años, mientras que la de infección por virus respiratorio sincitial disminuye en menores de un año y mantiene su ascenso en pacientes mayores de 80 años.
Así, la epidemia de gripe de esta temporada consolida su descenso al acumular otra bajada consecutiva de casos diagnosticados en atención primaria, lo cual empieza a trasladarse a los hospitales, donde por primera vez se ha roto con la tendencia creciente de las últimas semanas al haber disminuido los ingresos.
El último boletín del Sistema de Vigilancia de Infección Respiratoria Aguda (Sivira) publicado este jueves revela una estabilización de la tasa global de casos de las infecciones respiratorias agudas en primaria, donde han pasado a 926,6 frente a los 923,5 casos registrados en la primera semana de 2024.
Con las cifras de este jueves, correspondientes a la semana del 8 al 14 de enero, Castilla-La Mancha (que presenta una incidencia de 1532,6); Comunidad Valenciana (1297,6) Cantabria (1.161,2); Asturias (1.147,7) ; Madrid (827,5) y Galicia (460,4), además de Castilla y León (1.093,9), cumplirían el requisito fijado por el Ministerio de Sanidad de enlazar dos semanas seguidas a la baja de las infecciones respiratorias agudas para levantar la obligatoriedad de la mascarilla en centros sanitarios, aunque de momento solo la última lo ha anunciado.
De momento, Castilla y León es la única que ha asegurado que rebajará la imposición a recomendación, según ha acordado el Consejo de Gobierno, porque sostiene que cumple esa condición, aunque el último informe de Sivira revela un descenso de tan solo una semana.
Mientras, Andalucía -con una incidencia ahora de 621,9-; Canarias (1.133,9) y Extremadura (817,4), que en el anterior informe habían acumulado esas dos semanas necesarias para poder rebajar la imposición de la mascarilla a una recomendación, han experimentado un repunte que se lo impediría.
"Intensidad alta" de la epidemia
Los nuevos datos del Instituto de Salud Carlos III apuntan "signos de estabilización" de las infecciones respiratorias en los centros de salud, que presentan sus máximos en los menores de 1 año (3.951,8), seguido del grupo de 1-4 años (1.819,5).
En los hospitales, la tasa global de infección respiratoria aguda grave (IRAG) ha descendido a 28,4, casi siete puntos menos que la semana precedente (35,2). En este caso, las que acumulan mayor número de ingresos son las personas de más de 80 años (221,3), seguidas de los menores de un año (27,6).
Atendiendo a cada una de las infecciones, la gripe confirma su descenso al encadenar una segunda semana de caída en atención primaria, y también se consolida el descenso en la actividad gripal en todas las comunidades tras haber dejado su pico en la última semana de 2023, que tuvo "un nivel alto de intensidad en relación a temporadas previas".
La tasa de hospitalización por gripe ha disminuido a 10,6, cuatro puntos menos que a principios de año (14,9), rompiendo así la tendencia de las últimas semanas. Por edades, las mayores cifras aparecen en los adultos de 80 o más (79,4), aunque son más bajas que la semana previa.
COVID-19 y VRS, también a la baja
Por su parte, la enfermedad COVID-19 también baja en atención primaria a 86,8 (105,8 hace una semana), siendo los menores de un año, con 509,9, los que mayor incidencia tienen.
Situación que se reproduce en los centros hospitalarios, en los que la tasa ha descendido de 4,8 a 3,2 casos; también son los menores de un año (24,1) los que tienen la tasa mayor, junto a los de más de 80 (24,5).
En cuanto al virus respiratorio sincitial, se observa un incremento de diez puntos en atención primaria (74,5, cuando hace una semana era de 64), y es mayor en los bebés de menos de un año (1.147,3), seguidos, pero muy de lejos, por los de 1 a 4 años (223,9). Pero en hospitales sigue decreciendo, y ahora se registran 4,8 frente a los 5,8 casos de la primera semana del año. La tasa más alta se da en el grupo de los menores de un año (56,2).