Un millón de refugiados en apenas 60 kilómetros cuadrados: datos y mapas de la situación en Gaza
- El conflicto entre Israel y Hamás ha desplazado a más de dos millones de personas y destruido gran parte de la Franja
- La cifra de palestinos muertos crece día a día y supera las 25.000 personas en poco más de 100 días
Han pasado tres meses y medio desde que los ataques terroristas de Hamás a Israel desataran un conflicto armado en la Franja de Gaza y las cifras de fallecidos aumentan sin cesar: más de 25.000 palestinos muertos (sin contar desaparecidos cuyos cuerpos no se han hallado, que se calculan en otras 7.000 personas) y alrededor de 63.000 heridos en los 107 días transcurridos desde el inicio de una guerra que está destacando por causar un daño sin precedentes en tan poco tiempo a una población que arrastra una precaria situación desde hace décadas.
Casi dos millones de desplazados, la mitad en Ráfah
Desde el 7 de octubre, más de dos millones de personas, más del 85% de la población de Gaza, han sido desplazadas a lo largo de la Franja, algunas de ellas más de una vez, a medida que los bombardeos e incursiones de Israel avanzaban de norte a sur. Son las estimaciones de Naciones Unidas, que reconoce sus propias limitaciones para llevar un adecuado registro de desplazados, ya que en ocasiones se marchan de los refugios donde se registran al sucederse las órdenes de evacuación y aumentar la inseguridad.
En cualquier caso, señala la ONU, la mayoría de los civiles en Gaza tienen "una necesidad desesperada de asistencia y protección humanitaria". La presión y el hacinamiento son cada vez mayores sobre una población que ve reducido su espacio vital en un territorio de apenas 365 kilómetros cuadrados del que además no pueden escapar. En la gobernación que está más al sur, la de Ráfah, hay casi un millón de refugiados en un territorio de poco más de 62 kilómetros cuadrados, más de 15.700 personas por kilómetro cuadrado, y el flujo de personas que buscan alejarse de los bombardeos no cesa.
"No podéis imaginar a cientos de miles de personas sin casa, durmiendo bajo lonas de plásticos, cuando llueve o durante la noche, cuando la temperatura baja hasta los ocho grados", explica el responsable médico de MSF en Gaza, Enrico Vallaperta, quien salió de la Franja el jueves y dio una rueda de prensa en El Cairo.
Según las autoridades sanitarias de Gaza, se han registrado más de 8.000 casos de hepatitis A como resultado del hacinamiento en los refugios y con la previsión de que el número de casos se duplique por el contagio en estos lugares superpoblados. También se señala el riesgo de que 60.000 mujeres embarazadas no puedan ser atendidas si sufren complicaciones por no poder acceder a un hospital. Desde el inicio del conflicto, se han denunciado cientos de abortos espontáneos y nacimientos prematuros, informa la Oficina de Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA).
A día de hoy, 15 de los 36 hospitales de Gaza funcionan al menos en parte, nueve de ellos en el sur y seis en el norte, pero estos con servicios muy limitados y sin poder admitir nuevos pacientes. En los hospitales del sur, el principal problema no es el acceso a medicinas, sino el espacio para los heridos. "En muchas ocasiones, tras intervenir a un paciente, no hay lugar en el hospital donde pueda quedarse", describía el médico Vallaperta, que también señala la escasez de recursos para operar.
La frecuente caída en los servicios de comunicaciones también impide la respuesta rápida a personas que necesitan asistencia de cualquier tipo. Desde el inicio de la guerra, se han vivido siete apagones en las telecomunicaciones, y el último, que empezó el 12 de enero y todavía no ha terminado, es el más largo de todos.
Al menos el 50% de los edificios, dañados o destruidos
Las Fuerzas Armadas de Israel presionaban a la población civil para que abandonara el norte de la Franja y buscara un lugar presuntamente más seguro al sur del río Wadi Gaza. Sin embargo, los ataques en busca de milicianos de Hamás se han sucedido en hospitales, escuelas, campamentos de refugiados y no hay prácticamente un lugar poblado que se haya librado de la destrucción.
Hasta el 17 de enero, se estima que entre el 50% y el 62% de todos los edificios de Gaza han sufrido daños o han sido destruidos, lo que supone un total de entre 142.900 y 176.900 edificaciones, según el análisis de dos investigadores estadounidenses, Corey Scher y Jamon Van den Hoek, a partir del análisis de imágenes por satélite. En concreto, entre el 9 y el 17 de enero, las gobernaciones de Deir Al-Balah y Jan Yunis parecen concentrar la mayor cantidad de nuevos daños probables, pero como se ve en el gráfico anterior y en el siguiente, las zonas más destruidas son la del norte y la de la ciudad de Gaza, capital de la Franja, donde estos investigadores estiman que el 70-80% de las edificaciones están dañadas o destruidas.
Según los datos que difunde la OCHA y que proceden del gobierno de Gaza, controlado por Hamás, habría 69.000 viviendas destruidas, y más de 290.000 dañadas, más del 60% del total de las existentes. En las provincias del norte no hay acceso a agua limpia.
Ataques con bombas en toda la Franja
A pesar de que Israel estableció zonas de evacuación cuando empezó sus operaciones militares en el norte de Gaza, en realidad no ha habido zona segura en la Franja. Los bombardeos han sacudido a diario todo el territorio, hasta el punto de que el 53% de los ataques con artillería en este conflicto se han producido al sur del río Wadi Gaza, donde las Fuerzas de Defensa de Israel apremiaron a la población civil que se desplazase en las primeras semanas, según los datos del Proyecto de Datos de Eventos y Ubicación de Conflictos Armados (ACLED, por sus siglas en inglés).
Así, según esta fuente, la gobernación de Ráfah, en la que se acumulan cada vez más civiles, no ha dejado de recibir durante todo este tiempo ataques con drones o con artillería de largo alcance. Un total de 392, al igual que la de Jan Yunis, con algo más de 800, según el recuento disponible hasta el 12 de enero.
Insuficiente ayuda humanitaria
En un territorio con las fronteras cerradas, la ayuda exterior apenas logra paliar la catástrofe humanitaria. Desde el 20 de octubre se permitió la entrada de camiones con alimentos, combustible y otros suministros, pero el ritmo de convoyes es mucho menor de lo habitual y de lo necesario. Si la media diaria era de 500 camiones antes de que estallara la guerra, ahora apenas es de 88.
Se han difundido varias veces imágenes de cientos de personas desesperadas que se abalanzan en busca de alimento sobre los camiones de ayuda humanitaria que entran por los pasos de Ráfah y Kerem Shalom, los únicos abiertos, al sur de Gaza. Una "situación infernal", según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Víctimas sin precedentes entre personal humanitario y periodistas
Y a la falta de recursos se une también la agresión sobre personal dedicado a la asistencia y la ayuda humanitaria. La ONU denuncia que nunca antes habían sufrido tantas víctimas entre su personal en tan poco tiempo en un conflicto armado. Desde que estalló la guerra han muerto al menos 152 empleados de Naciones Unidas en Gaza y Cisjordania, cuando desde 1997 habían fallecido en total 36 en los diferentes conflictos habidos en los territorios ocupados palestinos, según el recuento de AWDS, base de datos que recopila actos deliberados de violencia que afectan a trabajadores humanitarios. También han muerto al menos 337 sanitarios.
Además, según Naciones Unidas, 117 periodistas fueron asesinados en el ejercicio de su profesión, cifra que el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ) reduce a 83 (76 de ellos de nacionalidad palestina) y 25 habrían sido detenidos, según el recuento hasta el 19 de enero. Reporteros Sin Fronteras, que califica de "masacre sin precedentes" este balance, denunció en octubre varias de estas muertes y la destrucción "deliberada" de edificios que albergaban a más de 50 medios de comunicación en Gaza.
Dos madres mueren en Gaza cada hora por la guerra
Las guerras se ensañan más con los niños y las mujeres, y esta que enfrenta a Israel y Hamás no es la excepción. No es solo que el 70% de las víctimas mortales del conflicto en Gaza sean mujeres y menores, o que mujeres y niñas sufran más la amenaza de la hambruna (378.000 personas sufren falta extrema de alimentos y agotamiento por el hambre).
Desde el 7 de octubre, dos madres mueren cada hora en la Franja de Gaza a causa del conflicto, según un informe de ONU Mujeres sobre los efectos de la crisis en las mujeres palestinas, según un informe de la ONU. La organización asegura que a la población femenina le resulta aún más difícil acceder a los suministros, servicios y recursos, un problema que se acentúa cuando son ellas la cabeza de familia y tienen que mantener a su familia por sí solas, frecuentemente sin trabajo ni ingresos. A día de hoy, unas 3.000 familias del enclave palestino están lideradas por mujeres por la muerte de sus maridos en el conflicto y 10.000 niños han perdido a sus padres, dice ONU Mujeres.
Además, de los 1,9 millones de personas desplazadas, cerca de un millón son mujeres y niñas, aunque hay muchas que se quedan en casa cuidando a miembros de la familia que, por su condición física o su avanzada edad, no pueden desplazarse.
La población gazatí es muy joven, y pese a la tragedia, la vida continúa. Desde el inicio de la escalada, casi 20.000 bebés han nacido en este territorio palestino, según Unicef, lo que equivale a decir que un bebé ha nacido cada diez minutos envuelto en la guerra.