Telediario Especial desde Jerusalén: más de 100 días de guerra en Gaza
- TVE se desplaza hasta el corazón del conflicto para analizar sus claves
La guerra entre Israel y Hamás ha superado los 100 días y, con más de 25.000 palestinos y 1.200 israelíes muertos desde el pasado 7 de octubre, se ha convertido ya en uno de los episodios más sangrientos de un conflicto que lleva décadas enquistado y que amenaza con extenderse al resto de la región.
La Franja de Gaza sufre, además, constantes bombardeos y una crisis humanitaria que ha forzado a 1,9 millones de personas a desplazarse a lo largo del pequeño territorio de apenas 60 kilómetros cuadrados.
La segunda edición del Telediario se ha desplazado lunes hasta el corazón de Jerusalén para analizar una escalada bélica que convulsiona tanto a Oriente Próximo como a la comunidad internacional.
75 años de enfrentamientos
Para entender estos 75 años de enfrentamientos y ver hacia dónde lleva este futuro incierto hay que remontarse al nacimiento de Israel en 1948. Tras el Holocausto, la ONU aprobó la partición de Palestina para crear un Estado para los judíos.
Ese mismo año estalla la primera guerra, de la que sale victoriosa Israel. Casi 20 años después, volvieron a las armas en la llamada Guerra de los Seis Días, que finaliza con la ocupación de Israel en Jerusalén, Gaza, Cisjordania, los Altos del Golán en Siria y la península egipcia del Sinaí.
En 1973, llega una nueva guerra con los árabes que intentan, sin éxito, recuperar lo perdido, aunque Egipto acuerda la paz definitiva con Israel y recupera el Sinaí. Y en 1987 llega la Primera Intifada, un levantamiento popular palestino que vio nacer a Hamás.
Pese al intento de alcanzar la paz en 1993, todo posible acuerdo queda en papel mojado, lo que lleva a la Segunda Intifada en el 2000. Cinco años después, Israel se retira unilateralmentede Gaza. Y en 2006, gana Hamás las elecciones en la Franja. Desde entonces ha habido cinco guerras en Gaza.
Israel recrudece la presión en el sur de Gaza
En estos momentos, Israel aumenta la presión militar en el sur de Gaza, sobre todo en el área de la ciudad de Jan Yunis, tras la negativa del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a un alto el fuego bajo las condiciones de Hamás.
"Los niños se mueren lentamente" dice Mushira, una de tantas desplazadas en la Franja que no encuentra medicinas. Relatores de la ONU hablan de hambruna y acusan a Israel de progresivo genocidio al impedir el acceso de la población gazatí a productos básicos.
En este contexto, las familias de los rehenes israelíes, desesperadas, han interrumpido una comisión parlamentaria a modo de protesta. Creen que el primer ministro no hace suficiente para liberar a los 136 retenidos por Hamás el pasado 7 de octubre. "Los queremos aquí ahora, no se queden sentados mientras ellos mueren", dice uno de los familiares. Netanyahu, por su parte, les ha asegurado que hay una propuesta, pero no ha dado más explicaciones.
Yuli es una de esas personas que están a la espera de reencontrarse con uno de sus seres queridos, su padre, del que no sabe nada. Fue secuestrado durante el ataque junto a su madre, aunque ella pudo ser liberada semanas después.
"Más de 100 días es inosportable", explica en el Telediario mientras viste una camiseta con una foto de su padre. Esta joven dice no ser política y no saber cuál debe de ser la solución, pero tiene claro que "algo no está funcionando". "Si los rehenes no están aquí es porque no se ha hecho lo suficiente", asevera.
Bruselas pide la solución de los dos Estados
La comunidad internacional también está implicada en la búsqueda de una solución a este conflicto. Este lunes, los ministros de Exteriores de la Unión Europea han respaldado un plan para el proceso de paz basado en la creación de un Estado palestino. “Creo que tenemos que empezar a hablar más concretamente sobre un proceso para una solución de dos Estados (…) La manera de nombrarlo es importante”, ha declarado el alto representante de la Política Exterior y de Seguridad de la UE, Josep Borrell.
Israel avanza que la ofensiva seguirá hasta que acabe con Hamás
Pese a todo, ese plan no parece viable a corto plazo. Israel ya ha dicho que continuará su ofensiva militar hasta que termine con Hamás, un objetivo que podría prolongarse en el tiempo.
Ya han reducido a escombros el 60% de los edificios en Gaza y han acabado con miles de vidas de civiles sin que se haya descabezado a la cúpula. Esto ya está teniendo un coste para el Gobierno de Netanyahu: su gobierno de unidad peligra cada vez más por la falta de consenso entre los socios de extrema derecha, partidarios de seguir la ofensiva, y los nuevos ministros, que apuestan por una salida negociada.
Wael al Dahdouh y el precio de resistir en Gaza
La respuesta israelí a esos ataques de Hamás se ha convertido en una de las guerras más sangrientas del siglo. Solo en el primer mes murieron más de 4.000 niños, prácticamente la totalidad de los menores fallecidos en conflictos armados durante el año pasado.
Trabajadores humanitarios, médicos o periodistas son imprescindibles en estos momentos dentro Gaza, pero también el objetivo de los ataques. Wael al Dahdouh trabaja para Al Jazeera. Vestido con un chaleco antibalas en el que puede leerse 'prensa', sujeta con fuerza la mano sin vida de su hijo y compañero de profesión, Hamza, de 27 años. "El dolor más difícil de gestionar es el de perder a los que quieres", afirma con la voz temblorosa.
Wael ya tuvo que decir su último adiós a su esposa, su nieto y otros dos de sus hijos tras otro ataque. Cuando corrió a buscarlos al hospital llevaba su chaleco puesto porque desde que comenzó el conflicto apenas se lo ha quitado: 24 horas después de perder a su familia estaba en directo en televisión.
El doctor Abdel tampoco se ha quitado la bata en estos meses y vive literalmente en el hospital Nasser, uno de los pocos que quedan en funcionamiento. Mientras sigue tratando de salvar vidas, se enfrenta a "sentimientos encontrados". Por un lado, no puede abandonar a los enfermos y heridos a su suerte. Por otro, echa de menos a sus seres queridos y siente miedo por ellos.
Para ambos palestinos ya no hay diferencia entre lo profesional y lo personal. Solo dejarán de trabajar si las bombas les obligan.
Hamás: la historia de una relación de altibajos
La población de Gaza vive sometida al bloqueo que impusieron Israel y Egipto hace casi 17 años, cuando Hamás se hizo con el control de la Franja. En estos años, la popularidad de este grupo ha ido decayendo entre los palestinos por las estrictas normas religiosas y la persecución de los disidentes, una tendencia que sin embargo cambió el 7 de octubre.
Según los expertos, la reacción de Israel al ataque terrorista ha reforzado el apoyo a la organización a corto plazo. Pero el alto precio humano pagado puede pasarle factura.
La colonización sigue siendo una realidad en Cisjordania
La tensión por la escalada bélica es palpable tabién en la ciudad vieja de Jerusalén. En un breve paseo por el barrio musulmán, saltan a la vista las medidas de seguridad y la presencia de muchos símbolos judíos. Un pequeño gesto que puede servir como ejemplo de la colonización que ha vivido el territorio palestino.
Israel, guerra tras guerra, ha ido ocupando a su paso. Esta colonización sigue siendo una realidad en Cisjordania, donde se han multiplicado las incursiones del ejército.
Allí viven más de tres millones de personas y a cientos de miles de ellas ya no se les permite salir para trabajar. Además, se enfrenta a redadas de los soldados israelíes, choques con las milicias palestinas y arrestos masivos. Nuestra corresponsal Almudena Ariza ha estado en medio de una incursión israelí y ha podido comprobar cómo afecta a la población civil.
El mar Rojo o Líbano: los otros frentes de batalla
Desde el punto de vista internacional, este conflicto convierte a la región en un territorio muy volátil con riesgo de que se extienda a otros países vecinos, como Líbano. Allí además hay un actor clave: la milicia pro-iraní, Hezbolá. En los últimos meses, se han registrado intercambios de fuego diarios, algunos de ellos cada vez más lejos de la frontera. La población libanesa ve con miedo que este ciclo de acción-reacción pueda llevar a una invasion total del país.
También Irán y Siria son grandes enemigos de Israel, mientras que Egipto mantiene relaciones diplomáticas y otros estados árabes, como Arabia Saudí, estaban negociando la paz cuando estalló la guerra.
A casi 300 kilómetros de Gaza, las aguas del mar Rojo son ya otro frente de la guerra. Ruta vital para el comercio global por su cercanía con el Canal de Suez, los hutíes de Yemen llevan semanas atacando, hostigando o apresando las embarcaciones que pasan con el fin de exigir el fin de la ofensiva israelí. Esto ha obligado a diversas navieras internacionales a desviar sus rutas para llevar a Europa sus mercancías.
Esta situación influirá en la economía israelí, que iba a crecer en 2023 un 3%, pero se espera que lo haga solo la mitad. En el plano macro, el principal problema es el aumento del déficit, que ha aumentado un 10% por el gasto militar. Aún así, aguanta gracias a las exportaciones tecnológicas, pero una guerra total con Hizbulá podría tener un impacto devastador.
Estados Unidos, un aliado imprescindible para Israel ante la ONU
Estados Unidos, principal socio de Israel, es el país que está liderando una coalición internacional para garantizar la seguridad de los barcos que transitan por el Mar Rojo. La extensión del conflicto llega en un año crucial para Joe Biden, que en noviembre podría jugarse su reelección debido a esta guerra.
Las tropas estadounidenses en la region están recibiendo ataques casi a diario y crece el temor a que el conflicto se expanda. Además, el Gobierno está enviando armas, incluidas bombas muy potentes, por la vía rápida, saltándose varias veces el control del Congreso.
No obstante, Washington ha vetado históricamente las resoluciones vinculantes y de obligado cumplimiento de la ONU que condenan a Israel. Todo indica que EE. UU. seguirá defendiendo a su socio y rechazando un alto al fuego.
Los numerosos intentos de acuerdos de paz
Como ya hemos visto, este es uno de los conflictos más difíciles de resolver. Ha habido varios intentos de alcanzar la paz en décadas, entre ellos los acuerdos de Oslo.
Pero, ¿por qué quedaron en papel mojado? ¿Qué es lo que mantiene este conflicto enquistado? Se lo hemos preguntado a dos personas involucradas durante años en las negociaciones: el ex minsitro de Exteriores de Israel, Slomo Ben Ami, y la ex portavoz palestina para el proceso de paz, Hanan Ashrawi.
Ambos ofrecen dos visiones distintas que prevalecen entre dos pueblos que luchan por el mismo territorio, ahora con dos actores muy claros: Netanyahu y Hamás. Ninguno de ellos dispuestos aceptar la solución de dos estados, que sí reclama la comunidad internacional.
España ha propuesto una nueva Conferencia Internacional para tratar de revitalizar las negociaciones, pero mientras Hamás mantenga cautivos a los rehenes y continúen lo ataques a Gaza, no parece sencillo.