El 'reloj del fin del mundo' se mantiene a 90 segundos pese al "peligro sin precedentes" para la humanidad
- El proyecto usa una herramienta simbólica para medir lo cerca que estamos de destruir el planeta
- Las acciones en materia nuclear de Rusia, la guerra de Gaza y el empeoramiento del cambio climático son factores de riesgo
El 'Reloj del fin del mundo', una herramienta simbólica que visualiza la probabilidad de que la humanidad desaparezca, se mantiene a 90 segundos del apocalipsis pese al "peligro sin precedentes" de la humanidad. Así lo han advertido el Boletín de Científicos Atómicos, administradores de este proyecto iniciado en 1947, cuando el mayor peligro lo representaba la carrera armamentística nuclear entre EE.UU. y la URSS.
Las agujas de este simbólico reloj marcan que estamos tan cerca de la medianoche como nunca antes y sus creadores citan las acciones de Rusia en materia nuclear en su invasión a Ucrania, la guerra de Gaza, los peligros de la Inteligencia Artificial (IA) o el empeoramiento del cambio climático como factores de riesgo para una posible catástrofe global. En su anuncio subrayan que el reloj podría retroceder, pero que son necesarias medidas urgentes por parte de los gobiernos y la población.
Los responsables del proyecto cambiaron la hora del reloj a la actual en enero de 2023 por las amenazas que suponía la guerra en Ucrania, siendo aquel el primer cambio en tres años. En 2020 se situó a 100 segundos de la medianoche, donde había permanecido hasta entonces. La hora es fijada por el Boletín de la Junta de Ciencia y Seguridad de Científicos Atómicos (SASB, por sus siglas en inglés) en consulta con su Junta de Patrocinadores, que incluye a nueve premios Nobel.
"No indica que el mundo esté estable"
"Restablecer el reloj a 90 segundos para la medianoche no indica que el mundo esté estable. Todo lo contrario. Es urgente que los gobiernos y comunidades de todo el mundo actúen. Y el Boletín mantiene la esperanza (e inspiración) al ver a las generaciones más jóvenes liderando la carga”, ha indicado Rachel Bronson, presidenta y directora ejecutiva del Boletín de Científicos Atómicos en una nota de prensa.
“Como si estuvieran en el Titanic, los líderes están dirigiendo al mundo hacia la catástrofe: más bombas nucleares, enormes emisiones de carbono, patógenos peligrosos e inteligencia artificial. Sólo las grandes potencias como China, Estados Unidos y Rusia pueden hacernos retroceder", ha indicado, por su parte, el gobernador Jerry Brown, presidente ejecutivo del Boletín. "A pesar de los profundos antagonismos, deben cooperar... o estamos condenados”, ha añadido.
Los científicos subrayan que la guerra en Ucrania y la dependencia "generalizada y creciente" de armas nucleares aumentan el riesgo de una escalada nuclear con países como China, Rusia y EE.UU. ampliando y modernizando sus arsenales. Además, señalan que el 2023 fue "el año más caluroso jamás registrado", con inundaciones, incendios y otros desastres que afectaron a gran parte del mundo; y mencionan los "rápidos y preocupantes" avances en "tecnologías disruptivas", así como los "débiles esfuerzos de los Gobiernos para controlarlas.
Asimismo, el comité alude a otras posibles crisis nucleares que podrían derivar del hecho de que Irán continúa enriqueciendo uranio "hasta alcanzar un grado cercano al de armas" y que Corea del Norte sigue construyendo armas nucleares y misiles de largo alcance. "La expansión nuclear en Pakistán y la India continúa sin pausa ni restricciones", añaden en el comunicado.
Con respecto a la guerra en Gaza, aseguran que tiene "el potencial" de escalar y convertirse en un conflicto más amplio en Medio Oriente, planteando "amenazas impredecibles", tanto a escala regional como global.
"Como Estado nuclear, las acciones de Israel son claramente relevantes para el debate sobre el Reloj del juicio final. Preocupa especialmente que el conflicto se extienda a la región, creando una guerra convencional de mayor envergadura y atrayendo a más potencias nucleares o casi nucleares", ha afirmado Bronson en declaraciones a Reuters.
El cambio climático y los peligros de la IA
Los científicos también ponen el foco en el cambio climático y alertan de que las emisiones de efecto invernadero continuaron aumentando en 2023, batiéndose récords de temperatura de la superficie del mar. También fue un año récord para las energías limpias, con 1,7 billones de dólares en nuevas inversiones, compensado sin embargo por unas inversiones en combustibles fósiles de casi 1.000 millones.
El Comité de científicos también señala a la IA como uno de los "avances tecnológicos más significativos" y menciona que se deben ampliar los esfuerzos para su control global, ya que tiene un "gran potencial" para magnificar la desinformación y "corromper el entorno informativo".