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Asfixia por nitrógeno: una ejecución inédita en EE.UU., donde la inyección letal es la norma

  • Kenneth Smith ha sido la primera persona ajusticiada por este nuevo y polémico método
  • Hay más de 2.000 personas en el corredor de la muerte y el 89% de las ejecuciones se hacen con inyección letal

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Radiografía de la pena de muerte en Estados Unidos
Radiografía de la pena de muerte en Estados Unidos

Kenneth Eugene Smith, condenado a muerte en 1989 por cometer un asesinato a sueldo en Alabama, ha inhalado nitrógeno hasta quedarse sin oxígeno y morir. Con su ejecución, la “hipoxia de nitrógeno”, un método polémico y cuestionado, se ha utilizado este jueves por primera vez en la historia de Estados Unidos. 

Naciones Unidas ha calificado esta forma de aplicar la pena capital como “cruel” y una forma de “tortura” y ha pedido que se detenga este sistema, que por ahora solo es legal en tres estados norteamericanos: Alabama, Oklahoma y Mississippi. 

En Estados Unidos la pena de muerte es legal en 27 estados y la inyección letal es el método de ejecución principal en todos menos en Carolina del Sur, donde predomina la electrocución. Kenneth Smith, tras pasar más de 30 años en el corredor de la muerte, se enfrentó en 2022 a la inyección letal, pero sobrevivió.

Sin tener en cuenta las ejecuciones federales y militares, la pena de muerte se ha aplicado 1.582 veces en Estados Unidos desde 1977. Son unas 35 personas al año, según datos del Centro de Información sobre la Pena de Muerte (DPIC)

El 89% de las veces el método utilizado fue la inyección letal y el 10%, la electrocución. El resto de casos corresponden a otros métodos secundarios y cada vez más en desuso, como el gas letal, que es legal en siete estados y que incluye la hipoxia de nitrógeno; el fusilamiento o el ahorcamiento.

Tras alcanzar casi el centenar de ejecuciones al año en 1999, once estados han abolido la pena capital y seis la han suspendido temporalmente. Como resultado, el número de sentencias y ejecuciones ha disminuido considerablemente. 

Cuatro de cada cinco ejecuciones se realizaron en estados del sur

Entre 1977 y 2023, periodo que el DPIC define como la “pena de muerte moderna”, cinco estados han ajusticiado al 65% de los reos: Texas ejecutó a 592 personas y superaron las cien ejecuciones los estados de Oklahoma, Virginia, Florida y Misuri.

En 2021, a pesar de ser el tercer estado con más ejecuciones acumuladas (114), Virginia se convirtió en el último territorio en abolir la pena capital, y actualmente no tiene sentencias activas.

Por regiones, cuatro de cada cinco ejecuciones (82%) se llevan a cabo en estados del sur y un 18% en el Oeste y Medio Oeste. De las casi 1.600 ejecuciones registradas, solo cuatro se han realizado en estados del noreste.

Más de 2.300 personas esperan en el corredor de la muerte

En el corredor de la muerte esperan su ejecución más de 2.300 personas. La de Kenneth Smith es una de las 25 programadas para este año. Él lleva más de 30 años condenado a morir, pero hay al menos 20 reos que llevan 45 años o más esperando su ejecución.

En Oklahoma, que tiene 40 sentencias activas, es donde tendrán lugar la mitad de las ejecuciones previstas para este año. Por otra parte, en Ohio, que tiene ocho ajusticiamientos programados para este año, continúa el debate político para abolir definitivamente la pena capital. 

Destaca el caso de California, que, a pesar de haber suspendido temporalmente la pena de muerte, es el estado con más sentencias activas (665). Ocurre algo parecido en Pensilvania, Arizona y Ohio que, a pesar de haber paralizado sus ejecuciones, tienen a más de un centenar de personas condenadas. 

Hasta 27 años de media en el corredor de la muerte

Las personas condenadas pasan de media unos trece años en el corredor de la muerte. Pero, como en el caso de Smith, el ajusticiamiento puede llegar décadas después. 

Desde que empiezan los registros de ejecuciones, 37 personas han esperado más de 30 años, lo que representa el 2% de los condenados a morir. Murray Hooper fue quien más tiempo pasó en el corredor de la muerte. Fue ajusticiado en 2022, 41 años después de recibir sentencia.

En Alabama, los reos sentenciados esperan una media de 17 años hasta ser ejecutados, pero no es el estado donde la espera es más larga. En Tennesse, donde la pena de muerte ha sido suspendida temporalmente, los condenados esperan casi tres décadas de media y en Nebraska, más de dos. 

En Nevada y Luisiana, el ajusticiamiento llega a los cuatro y siete años de media, respectivamente. Y en Virginia, antes de la abolición, los reos pasaban en el corredor de la muerte unos siete años y medio.

El perfil del ejecutado: hombre, blanco y en torno a los 38 años

De las 1.582 personas ejecutadas hasta 2023, el 99% eran hombres. Por raza, el 56% de ellos eran blancos; un 34%, negros; y un 8%, latinos. Un perfil en el que la población negra y afroamericana está sobrerrepresentada, ya que en este colectivo está en torno al 13% de la población de Estados Unidos, según el último censo de 2020

Solo 18 mujeres han sido ejecutadas en estos 46 años. Siete de cada diez eran mujeres blancas; dos, negras; y un 6% nativas americanas, frente al 1% de los hombres nativos ejecutados.  

En cuanto a la edad, cuatro de cada diez reos tenían entre 35 y 44 años cuando fueron ajusticiados y un 15%, entre 37 y 39. Por género, seis de cada diez mujeres ejecutadas tenían más de 45 años.

Walter Leroy Moody fue ejecutado con 83 años en 2018, tras pasar más de dos décadas en el corredor de la muerte de Alabama. En el otro extremo, tras solo tres años en el corredor, Scott Dawn Carpenter fue ajusticiado en Oklahoma a los 22 años.

Entre los ejecutados, hay 22 personas que fueron condenadas siendo menores de edad. A todas se les aplicó la pena capital antes de cumplir los 40 años. Once de ellos eran negros; diez, blancos; y uno, latino.

Sobre esta información

Para la elaboración de esta información, DatosRTVE ha analizado las diferentes bases de datos del Centro de Informe de la Pena de Muerte (DPIC). Por un lado, se han tenido en cuenta las personas ejecutadas desde 1977 a 2023, por año, estado, método, género, raza y edad. Por otro, las sentencias activas hasta 2023.

El cálculo del tiempo medio en el corredor de la muerte es la diferencia entre el año de la primera sentencia y el año de ejecución. Estos datos se han obtenido cruzando las ejecuciones con el censo de sentencias (1972-2021), teniendo en cuenta solo las penas activas y la primera sentencia.

El DPIC también ofrece información acerca de la situación de la pena de muerte en todos los estados norteamericanos, que se ha utilizado para elaborar el mapa de situación y los métodos legales en cada estado.