Charles Michel retira su candidatura a las elecciones europeas tras las críticas recibidas
- El político belga ya había mostrado intenciones de abandonar su mandato como presidente del Consejo Europeo
- "No quiero que esta decisión nos distraiga de nuestra misión ni socave esta institución y nuestro proyecto europeo", ha señalado
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha anunciado que finalmente no se presentará a las elecciones al Parlamento Europeo previstas para junio de 2024 después de que su decisión de concurrir generara críticas.
Anteriormente, el político belga había mostrado intenciones de abandonar su mandato como presidente del Consejo Europeo antes de agotar la legislatura. Las acusaciones han procedido en su mayoría del Movimiento Reformista Belga, pero también de otros sectores políticos que le han criticado su intención de abandonar el cargo presidencial en un momento "crítico" en Europa como es la guerra en Ucrania.
"Europa siempre ha ocupado un lugar especial en mi corazón", ha declarado Michel en un comunicado publicado en su cuenta oficial de Facebook. "No quiero que esta decisión nos distraiga de nuestra misión ni socave esta institución y nuestro proyecto europeo; tampoco que se utilice indebidamente para dividir al Consejo Europeo".
Hungría, siguiente en la lista
Desde el 1 de enero, y hasta la mitad de 2024, Bélgica preside el Consejo Europeo. Desde 2019, Charles Michel lleva presidiendo el Consejo Europeo. La posibilidad de que el político belga abandonase la Presidencia fue vista con escepticismo por ciertos parlamentarios europeos, que señalaron el riesgo que suponía que el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, pudiera tomar provisionalmente la gobernanza de la institución si los Veintisiete no lograban elegir a un sucesor antes.
La Presidencia de dicho organismo es rotativa, y el siguiente en la lista es Hungría, que accederá al poder en julio, justo después de consumarse las elecciones al Parlamento Europeo.
Orbán es especialmente crítico con las propuestas de ayuda a Ucrania, por lo que algunos grupos europeos señalan que podría usar su posición privilegiada en el Consejo para desestabilizar la toma de decisiones dentro de la Unión Europea.