Los agricultores franceses amenazan con colapsar París: claves para entender las protestas en el país

• Este lunes ocho puntos en distintas carreteras de acceso París serán bloqueados por 1.500 camiones
• Los agricultores demandan que las cadenas de supermercados establezcan precios justos y levantar las exigencias fitosanitarias

Durante las movilizaciones, un tractor sostiene una pancarta donde puede leerse "nos morimos de hambre mientras os alimentamos" EFE/EPA/OLIVIER MATTHYS

Sindicatos y asociaciones agrícolas de toda Francia han anunciado el bloqueo de ocho puntos de acceso en las carreteras que dan acceso a la ciudad de París. El Gobierno francés se mantiene expectante y advierte de que más de 15.000 agentes de la Policía han sido movilizados para evitar el acceso de los manifestantes a la capital gala. Todo ello fruto de una ola de protestas que desde hace varias semanas sacude el país y ante la cual el recién nombrado primer ministro, Gabriel Attal, ya ha anunciado medidas que atienden algunas de las demandas de los agricultores.

¿Cuál es el origen de las movilizaciones?

La noche del 18 de enero ni siquiera las intensas heladas pirenaicas lograron detener a los agricultores franceses que bloquearon la autopista A64 entre Toulouse y Tarbes, en Carbonne. Una ocupación que logró movilizar entre 100 y 200 tractores, según publicó el diario Le Monde. Las protestas, que se extienden hasta el día de hoy, tienen su origen en varios puntos. Algunos de ellos son de carácter nacional, como la enfermedad hemorrágica epizoótica que está afectando a numerosos bovinos o la excesiva burocracia en el sector. Otros problemas son de carácter más amplio como el creciente coste del diésel agrícola, el pago tardío de los subsidios de la Unión Europea o la competencia que suponen las importaciones de otros países comunitarios, a la que los agricultores califican de desleal. Sin embargo, el sector carga sobre todo contra las medidas introducidas por la UE para renovar la Política Agraria Común (PAC). Una reforma que incluye elementos como la obligación de dejar un 4% de la tierra cultivable en barbecho o la reducción del uso de fertilizantes en al menos un 20%. Una política medioambiental que los agricultores ven como una amenaza para la competitividad del sector y que supone, dicen, un riesgo para su continuidad.

Las protestas en Francia responden a una ola de movilizaciones del sector agrícola que lleva instaurada en Europa desde 2019, cuando en Países Bajos se iniciaron protestas contra las medidas del Gobierno para reducir la producción ganadera a la mitad. La guerra en Ucrania extendió rápidamente las protestas a países como Hungría, Polonia o Rumanía que pedían medidas contra las importaciones agrícolas del país o la subida del diésel.

¿Qué medidas ha anunciado hasta ahora el Gobierno francés?

Las protestas coinciden con el recién nombramiento del nuevo primer ministro, Gabriel Attal. El Jefe de Gobierno galo se reunió con los agricultores el pasado viernes 26 de enero en Montastruc-de-Salies, una pequeña localidad del Alto Garona para atender a las demandas de los agricultores. Con un bloque de paja como atril y el cobertizo de una granja como salón de actos, Attal anunció medidas de emergencia destinadas a calmar las protestas. Según anunció, se pondrá fin al aumento del impuesto sobre el diésel agrícola para uno fuera de carretera (GNR), que tenía previsto que continuara aumentando progresivamente hasta 2030, respondiendo así a una de las principales medidas de los agricultores. Anunció también sanciones contra tres empresas agroalimentarias que no respetan las leyes de precios EGalim, diez medidas de "simplificación administrativa", una ayuda en lo que respecta a la enfermedad hemorrágica epizoótica y la oposición a la firma del acuerdo comercial entre la Unión Europea y los países latinoamericanos del Mercosur. Acuerdo que los agricultores franceses denuncian por el riesgo de una "competencia desleal" de los productos sudamericanos.

Este domingo, Gabriel Attal volvió a pronunciarse en una explotación agrícola entre  Indre y Loira, en el centro de Francia, tras la negativa de los sindicatos y asociaciones a poner fin a las protestas . El primer ministro elevó el tono de su discurso y señaló "la competencia desleal" de socios de la Unión Europea como España e Italia. "A nuestros agricultores se les imponen reglas (fitosanitarias) que a otros países no", criticó el primer ministro, que llamaba a reducir la importación de frutas y verduras de sus países vecinos. El Gobierno galo se ha visto también obligado a aplazar su proyecto de ley agrícola para intentar responder las demanda de los manifestantes. Una ley que el gobierno de Emmanuel Macron anunció hace más de un año y que pretende renovar uno de los principales problemas de la agricultura en Francia, el relevo generacional, que con una población de casi 500.000 agricultores, envejece cada día.

El ministro de Agricultura, Marc Fesneau, ha anunciado el mediodía de este lunes que "en los próximos días u horas" se darán a conocer medidas que tiene previsto tomar el Gobierno francés para afrontar esta crisis.

¿Cómo está afectando a España?

Algunos camiones españoles fueron desvalijados durante las protestas que el pasado jueves derivaron en acciones como esta, en particular en varios puntos del valle del Ródano. En algunos puntos, los agricultores incluso llegaron a prender fuego a la carga de algunos camiones. El canal de televisión BFMTV mostró cómo toneladas de frutas y hortalizas españolas terminaron en el asfalto. Syklvie Meynier, responsable de FNSEA en el departamento de Drôme, explicó a este canal que detuvieron "los camiones extranjeros con la mayor cortesía" y que abrieron y vaciaron todo lo que provenía de fuera de Francia. En una entrevista en el mismo canal, el ministro de Agricultura francés, Marc Fesneau, ha descartado "un cierre de fronteras" para productos españoles, como han ya ha pedido la derecha radical del país.

El ministro de Agricultura español, Luís Planas, calificó estos ataques de "inaceptables". Ante la situación, Vox ha solicitado su comparecencia y también la del ministro de Transportes, Oscar Puentes.  La Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM) ha denunció en redes la situación y calificaron la situación de "indignante". Los agricultores franceses protestan contra la entrada de productos agrícolas llegados especialmente de España, pues consideran que representan una competencia desleal por su bajo precio y señalan que los estándares medioambientales son más bajos que los franceses.

¿Hasta cuándo tienen previsto seguir las protestas?

A pesar de que durante el fin de semana se levantaron muchos de los bloqueos en carreteras, los agricultores no abandonan sus demandas. La Federación Nacional de Sindicatos de Agricultores y de los Jóvenes Agricultores de Isla de Francia se han fijado como objetivo bloquear las principales autopistas que conducen a París a partir de las 14 horas de este lunes. En concreto son 1.500 camiones los que en ocho los puntos de bloqueo en los alrededores de la capital.

Además, la Coordinación Rural -gran sindicato agrícola del país- ha anunciado su intención de movilizar a sus miembros para llegar a París y al mercado internacional de Rungis este próximo martes. El ministro del Interior ya ha dado orden de intervenir si se ataca a transportistas extranjeros. Por su parte, la Confederación Campesina -la segunda agrupación sindical agrícola- ha convocado concentraciones en Gironda y Orne para iniciar una nueva semana de protestas, a la vez que ha fijado una reunión en Bruselas para el 1 de febrero. "Ninguna región de Francia se librará de los bloqueos de carreteras", advirtió el presidente de la FNSEA, Arnaud Rousseau, pero habrá  "rotaciones"  para permitir a los manifestantes descansar, a la espera de nuevos anuncios del Primer Ministro. Según la gendarmería, 30 departamentos y 16 autopistas han quedado hasta ahora afectadas por las movilizaciones.