'Cuando el viento sopla', el bello y desgarrador clásico del cómic sobre dos ancianos enfrentados al desastre nuclear
- Se reedita la obra maestra del popular ilustrador y dibujante de cómics, Raymond Briggs
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Raymond Briggs (1934-2022), fue uno de los grandes ilustradores británicos, creador de clásicos como The Snowman (protagonizado por un muñeco de nieve), Father Christmas (una versión gruñona de Papá Noel) o Fungus The Bogeyman (un hombre del saco de clase trabajadora), con los que hizo felices a millones de niños y consiguió numerosos premios.
Pero entre todas sus obras destaca el cómic Cuando el viento sopla (Blackie Books) la historia de dos ancianos, James y Hilda, enfrentados a un ataque nuclear, que se convirtió en un clásico instantáneo en 1982, cuando se publicó por primera vez. Un cómic tan tierno como estremecedor, tan conmovedor como inquietante, tan bello como desgarrador, que debería ser lectura obligada en todos los colegios y que está considerado una obra maestra del anti belicismo. Se publica este 14 de febrero.
Estamos acostumbrados a historias apocalípticas protagonizadas por jóvenes que se convierten en héroes a su pesar. Aquí solo encontraréis la historia de dos viejecitos que se aman con locura y que, llevados por su ingenuidad, nunca perderán la esperanza de sobrevivir. Os garantizo que os robarán el corazón con cada una de sus ocurrencias, a veces divertidas y disparatadas, a veces dolorosamente realistas.
Una edición que celebra el cuarenta aniversario de su primera (y única) publicación en España (1984), cuando causó un enorme revuelo, y para la que se ha mantenido la traducción que realizó entonces Rosa Montero. Si a eso le sumamos un emocionante prólogo de Paco Roca, un interesante epílogo de Daniel López Valle y una entrevista que el periodista experto en cómics británico, Paul Gravett, realizó a Raymond Briggs, este tomo se convierte en un homenaje perfecto a un autor que tanto nos emocionó.
El pánico a un ataque nuclear
Raymond Briggs confesaba que la idea para el cómic surgió cuando estaba viendo un documental en televisión, el 10 de marzo de 1980, que llevaba el sugestivo título de Si cae la bomba. Un programa que causó una gran conmoción en el Reino Unido porque emitieron extractos de una serie de cortometrajes, que eran Top Secret, y que el Gobierno había preparado para informar a la población sobre qué hacer en caso de ataque nuclear.
Briggs asegura que el Gobierno británico quiso quitar importancia al asunto, tras la filtración de esos documentos, pero que él estaba muy preocupado. Y por eso decidió contar qué podía pasar si realmente sufrían ese ataque nuclear.
Así nacieron James y Hilda, una pareja de jubilados que viven felices en su casa de campo hasta que un día la radio anuncia el comienzo de una nueva guerra. Como ya sufrieron los bombardeos de la II Guerra Mundial, se prepararán un refugio doméstico contra las bombas, siguiendo las instrucciones de esos panfletos facilitados por el Gobierno británico, que muchas veces ofrecían ideas completamente contradictorias.
Por cierto, que para estos maravillosos personajes Briggs se inspiró en sus propios padres, de los que años más tarde contaría su biografía en otra obra maestra del cómic, Ethel y Ernest (una de las historias de amor más bellas de la ficción que también está publicada en España por Blackie Books)
El libro se convirtió en una película de culto con canciones de Bowie o Genesis
Esa combinación de una historia emocionante, unos protagonistas adorables y unos dibujos alucinantes logró que el cómic fuera un éxito inmediato. Y su potente historia antibelicista tuvo tanto impacto que el cómic llegó a debatirse en el Parlamento británico, que acabó destacando su importancia.
Enseguida llegarían también una adaptación al teatro y una radionovela. Y en 1986 se convirtió en una estupenda película, dirigida por Jimmy T. Murakami, que ganó el premio al Mejor largometraje en el Festival de Annecy de 1987. Su maravillosa banda sonora también se ha convertido en un clásico. Y no es para menos, porque Roger Waters y David Bowie interpretaron la canción de los créditos, e incluía temas de Genesis, Squeeze y Paul Hardcastle.
Un autor que nos hizo soñar con cada una de sus obras
Nacido en Wimbledon, al sur de Londres, en 1934, Briggs estudió en la Escuela de Arte de Wimbledon y en la Escuela de Bellas Artes de Slade antes de dedicarse brevemente a la pintura. Después de convertirse en ilustrador profesional, trabajó y enseñó ilustración en el Brighton College of Art.
Sus obras más conocidas se publicaron entre 1973 y 1984 y ganó numerosos galardones a lo largo de su carrera, incluido el premio británico Kurt Maschler, dedicado a la literatura infantil. Briggs también recibió la condecoración de Comandante del Imperio Británico, por sus servicios a la literatura.
Raymond Briggs era uno de esos pocos autores que nos hacía la vida más feliz, lograba hacernos soñar y nos mostraba lo mejor de la vida (incluso en un apocalipsis nuclear). Y conseguía emocionarnos con cada uno de sus libros ilustrados y cómics.
Y os aseguro que James y Hilda os emocionarán como pocos personajes de ficción han hecho antes. A la venta este 14 de febrero