Los agricultores franceses inician el asedio a París bloqueando varias autopistas de acceso
- El Gobierno anunciará nuevas medidas en favor del sector a partir del martes
- Negociarán con la UE el fin del barbecho obligatorio y limitaciones a la entrada de productos ucranianos
Los agricultores franceses han iniciado el asedio a París bloqueando varias autopistas de acceso entre peticiones del Gobierno de que la acción sea limitada y no afecte a la vida de los ciudadanos. La Federación Nacional de Sindicatos de Explotaciones Agrícolas (FDSEA) y la asociación Jóvenes Agricultores de la Gran Cuenca de París habían anunciado el bloqueo de las entradas a la capital "por tiempo indefinido" a partir de las 14:00 horas de este lunes. El Ejecutivo, por su parte, ha movilizado a 15.000 agentes de la Policía para evitar que se efectuara el cerco y el martes anunciará nuevas medidas en favor de los agricultores.
Cientos de tractores han comenzado a bloquear desde primera hora de la tarde varias de las autopistas y carreteras nacionales que conducen a París y otras grandes ciudades como Marsella o Lyon. Los agricultores han traído consigo carpas, barbacoas y luces portátiles para pasar la noche.
"Hemos traído sacos de dormir, comida... y cerveza", ha declarado a RNE Louis, uno de los manifestantes, dispuesto a quedarse los días que haga falta.
"Queremos manifestaciones limpias, supervisadas y seguras. No estamos aquí para obstaculizar todo completamente", ha indicado el presidente de Jóvenes Agricultores de la región de Isla de Francia, Clément Torpier a una cadena de televisión del país. El fin, ha dicho, "no es molestar a la población, sino obtener respuestas del Gobierno".
El Gobierno no interviene pero establece "líneas rojas"
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ya avisó el domingo que no habría "intervención" contra los cortes limitados de carreteras, pero aseguró que hay "líneas rojas" que los agricultores no pueden pasar, como el bloqueo al mercado de abastos de Rungis, el mayor de Europa, o a los aeropuertos de la capital.
El presidente de FDSEA Oise, Régis Desrumaux, reconoció antes del inicio de los bloqueos que iban a "tomar como rehenes a las familias". "Vamos a impedir que la gente vaya a trabajar. Vamos a impedir que se realicen citas. Es triste, todos tenemos familias, me duele en el corazón, pero lamentablemente tenemos que hacerlo", ha argumentado.
El administrador nacional de Jóvenes Agricultores, Maxime Buizard, explicaba el sábado que el objetivo es "que ningún camión pueda abastecer el capital y que aguantarán el tiempo que sea necesario para que la escasez se haga sentir y podamos ser escuchados".
Los dirigentes FNSEA y JA han sido invitados a reunirse el lunes con el primer ministro, Gabriel Attal, según la Afp. Está previsto que el encuentro tenga lugar a las 18:00, en presencia de los ministros de Agricultura y Transición Ecológica.
El Ejecutivo promete "medidas adicionales"
El Ejecutivo de Emmanuel Macron ha prometido nuevas medidas en favor de los agricultores a partir del martes ante la presión de las protestas, y tiene intención de renegociar en la cumbre de la UE del jueves el fin del barbecho obligatorio y limitaciones a la entrada de productos ucranianos. "En 48 horas, habrá un cierto número de cosas que podremos poner encima de la mesa", ha dicho este lunes por la mañana el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, en una entrevista al canal France 2.
Este domingo, Attal anunció que están estudiando "medidas adicionales" a nivel nacional y europeo en respuesta a la demanda de los agricultores contra la "competencia desleal" de países como España e Italia. El viernes ya se anunciaron una serie de medidas en apoyo al sector.
"Sé muy bien que todavía no hemos respondido a la inquietud y al malestar de nuestros agricultores. Estoy decidido a avanzar rápidamente. Tendremos que tomar otras decisiones con ellos en las próximas semanas", ha apuntado Attal. El primer ministro considera que "los agricultores no piden algo extravagante ni insuperable". Para Attal está en juego "una parte de la identidad de Francia" y añade que su intención es dejar de importar el 40% de la fruta y verdura que se consume en el país.
El titular de la cartera de Agricultura ha avanzado que él mismo acudirá a Bruselas para acompañar a Macron en la cumbre europea extraordinaria, en la que el presidente francés ha decidido poner en la agenda la crisis de la agricultura, y en particular la viticultura, el barbecho y las importaciones de Ucrania.
Sobre la supresión del barbecho obligatorio del 4% de las tierras, que se tendría que aplicar este año, en virtud de las reglas actuales de la Política Agraria Común, ha insistido en que Francia quiere que "esta semana se pueda tomar la decisión" y ha hecho notar que 22 de los 27 Estados de la UE están a favor.
En cuanto a la entrada de productos agrícolas de Ucrania como si fueran de otro país de la Unión Europea, algo que se concedió a Kiev para apoyarle tras la invasión rusa de febrero de 2022, el ministro francés ha señalado que ha provocado "efectos perversos" y que París quiere que haya "un límite" ante la "desorganización" que genera.
Esas limitaciones, sobre las que no ha dado muchas precisiones, Francia espera que afecten al pollo, a los huevos y al azúcar, que son los productos que entran en competencia directa con los franceses. Otro punto que el Gobierno considera importante para responder a las reivindicaciones de los agricultores es equiparar las obligaciones medioambientales en Francia (por ejemplo, sobre el uso de pesticidas y herbicidas) con las que están en vigor en los otros países de la UE
Movilización de 15.000 gendarmes
Ante el anuncio de cortes, el Ministerio del Interior ha anunciado la movilización de 15.000 agentes de gendarmería. A las afueras de Rungis y del aeropuerto de Roissy se han podido ver vehículos blindados de la Gendarmería desde primera hora de la tarde del domingo para evitar que se bloqueara el acceso. Habrá operativos similares en los mercados mayoristas y nudos principales de comunicación.
El ministro del Interior, Gérald Darmanin, ha recordado en cualquier caso que la postura del Gobierno es la de la "comprensión del entorno agrícola" y por eso no quiere "ninguna intervención en los puntos de bloqueo", sino que la Policía aportará "seguridad". Además, ha instado a la Policía a intervenir en caso de daños y ataques a camiones extranjeros. Darmanin ha presidido la reunión de la unidad interministerial de crisis celebrada este domingo. También ha estado presente el ministro de Agricultura, Marc Fesneau, y los directores generales de la Policía y de la Gendarmería, Frédéric Veaux y Christian Rodríguez, así como al prefecto de policía de París, Laurent Núñez.
Preguntado el ministro de Agricultura sobre qué harán las fuerzas del orden si los agricultores que protagonizan los bloqueos en autopistas y carreteras se ponen a controlar camiones extranjeros, como ya ocurrió la semana pasada cuando algunos de ellos -y en particular con productos españoles- fueron desvalijados, Fesneau ha dado una respuesta críptica. Por una parte, ha repetido que la consigna del ministro del Interior, Gérald Darmanin, a los 15.000 policías y gendarmes que se han desplegado hoy ante las protestas es no intervenir "mientras se respeten los bienes y las personas". Por otra, ha indicado que el control es el trabajo de los servicios de Aduanas y del Estado para comprobar que los productos que entran del extranjero cumplen les reglas.
Más allá de algunas grandes autopistas de acceso a París, la Coordinación Rural -uno de los grandes sindicatos agrícolas- ha anunciado su intención de bloquear los accesos al mercado de abastos de Rungis, a una quincena de kilómetros al sur de la capital. Para impedirlo, se ha posicionado allí un contingente de agentes con dos vehículos blindados, por si tuvieran que hacer frente a tractores.