Claves de la polémica en torno a la UNRWA, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos
- La ONU investiga la acusación contra una docena de empleados por participar supuestamente en el ataque del 7 de octubre
- Una docena de países han interrumpido la financiación, pero España la mantiene
Una docena de países han suspendido sus ayudas a la UNRWA, la agencia de la ONU para atender a los refugiados palestinos, después de que Israel haya denunciado que una docena de empleados de la organización tomó parte supuestamente en el ataque de Hamás y otras milicias desde Gaza el 7 de octubre, que se saldó con 1.200 muertos y 240 secuestrados.
La propia ONU ha hecho pública esta denuncia y la apertura de una investigación, pero ha pedido que no se interrumpa la financiación de la agencia, que cuenta con 30.000 trabajadores y de la que dependen 6 millones de refugiados palestinos en Oriente Medio.
¿Qué es la UNRWA?
La United Nations Relief and Works Agency (literalmente, Agencia de las Naciones Unidas para la Ayuda y el Trabajo), se creó en 1949 como un órgano dependiente de la Asamblea de la ONU para atender a los centenares de miles de palestinos que fueron forzados a abandonar sus hogares tras la partición de Palestina en 1947 y la guerra que siguió, la primera guerra árabe-israelí (1948-1949). Empezó a funcionar el año siguiente, y desde entonces atiende a los refugiados palestinos tanto en lo que hoy son los Territorios Ocupados (Gaza, Cisjordania y Jerusalén Este), como en Líbano, Siria y Jordania.
En total, hoy casi 6 millones de personas dependen de la organización, entre los que se encuentran los refugiados originales y sus familias, muchos de los cuales continúan viviendo en campos.
La UNRWA cuenta con unos 30.000 empleados, que en su mayor parte, unos 28.000, son refugiados, según sus propias cifras. Su comisionado general es el suizo-italiano Philippe Lazzarini.
Prestan servicios directos a la población: educación para medio millón de estudiantes en 692 escuelas; atención médica a 9,2 millones de personas al año en 143 centros de salud, además de dar créditos a las familias o realizar obras de adecuación e infraestructuras en los campos. También hace frente a situaciones de crisis, desde escaladas de violencia a terremotos.
En enero de 2023, la organización cifró sus necesidades para el año en más de 1.600 millones de dólares (casi 1.500 millones de euros), tanto para su presupuesto ordinario como para actuaciones de emergencia. Las donaciones más importantes provenían de la Unión Europea, Estados Unidos, Suecia y Japón.
En noviembre, solo había podido cubrir el 81 % de esas necesidades, y la guerra en Gaza le forzaba a pedir otros 80 millones de dólares para mantenerse hasta final de año.
¿Cuál ha sido la actuación de la UNRWA en Gaza?
La UNRWA contaba en Gaza, antes del comienzo de las hostilidades, con 5.000 trabajadores, 154 refugios, además de escuelas y centros médicos. Desde el comienzo de los bombardeos, la agencia se ha encargado de repartir ayuda humanitaria, incluyendo suministros médicos a los hospitales, harina para las panaderías o agua potable.
A fecha de 27 de enero, 152 empleados de la Agencia han muerto, y 145 de sus instalaciones han resultado dañadas. Al menos 360 personas que había buscado cobijo en esas instalaciones para huir de los bombardeos han muerto, y 1.302 han resultado heridas (la guerra ha provocado 1,7 millones de desplazados).
La Agencia se ha convertido también, junto con ONGs como la Media Luna Roja o Médicos Sin Fronteras, y con los periodistas que aún quedan en el enclave, en una de las pocas fuentes de información para el mundo exterior sobre lo que ocurre en la Franja, donde ni Israel ni Egipto permiten la entrada de observadores o medios de comunicación internacionales.
La UNRWA ha informado a la ONU y a su Secretario General de la situación humanitaria, que las organizaciones internacionales califican de "catastrófica". Sus informes y las declaraciones de sus representantes han quedado reflejadas en la denuncia de Sudáfrica contra Israel ante la Corte Internacional de Justicia, y han sido citadas por el tribunal para justificar la adopción de medidas cautelares, como pedir a Israel que haga "todo lo que esté en su poder" para evitar un genocidio.
¿Cuál es su relación con Israel?
Para poder actuar en Gaza y en el resto de Territorios Ocupados, la UNRWA debe contar con el beneplácito de Israel, a quien informa de sus misiones. Sin embargo, la relación entre Israel y las agencias de la ONU siempre ha sido difícil, por las denuncias de las diferentes agencias respecto a la situación de los palestinos y las violaciones de los derechos humanos, y ha ido a peor con la guerra en Gaza. Tel Aviv ha pedido incluso la dimisión del secretario general, Antonio Guterres, por relacionar el atentado del 7 de octubre con la ocupación.
En el caso de la UNRWA, Israel la ha acusado en el pasado de "incitar a la violencia", educar en el odio a Israel o "perpetuar el conflicto". También le ha achacado sostener al gobierno de Hamás en Gaza y ha asegurado que entre su personal hay militantes del grupo islamista, algo que la ONU siempre había negado.
Hay que tener en cuenta que el mantenimiento de la condición de refugiados a los palestinos desde 1948 no gusta a Israel, que se niega a reconocer su "derecho al retorno".
¿Qué ha denunciado Israel, y está investigando la ONU?
El pasado 26 de enero, Lazzarini informó a Guterres de que las autoridades israelíes habían proporcionado a la UNRWA datos sobre la presunta participación de varios empleados en los ataques contra Israel el 7 de octubre. Las acusaciones afectarían al menos a una docena de empleados que supuestamente habrían tomado parte en la preparación del atentado y en los asesinatos y secuestros.
"Cualquiera que traicione los valores fundamentales de Naciones Unidas también traiciona a aquellos a quienes servimos en Gaza, en toda la región y en otras partes del mundo", declaró Lazzarini.
El secretario general de la ONU se declaró "horrorizado" y ordenó una investigación inmediata.
Según el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, algunos empleados de la Agencia participaron "directa o indirectamente" en la masacre. Hamás ha asegurado que las acusaciones son infundadas, además de denunciar una "campaña de incitación lanzada por la entidad criminal sionista contra las instituciones internacionales que contribuyen al alivio de nuestro pueblo".
¿Qué países han retirado su financiación?
Nada más conocerse la investigación, Estados Unidos fue el primer país en suspender su contribución de fondos. Se da la circunstancia de que en 2018 el gobierno de Donald Trump suspendió toda la colaboración con la UNRWA, que Biden restableció en abril de 2021.
A Estados Unidos le han seguido hasta el momento más de una docena de países, incluyendo a Reino Unido, Italia, Canadá, Australia, Alemania, Países Bajos, Suiza, Finlandia, Austria o Rumanía. La Comisión Europea ha anunciado que revisará su relación con la organización.
El gobierno español ha anunciado que, por el momento, mantiene su relación con la Agencia como hasta ahora, lo que incluye su financiación, aunque seguirá de cerca la investigación.
Por su parte, tanto Arabia Saudí como varios países árabes han manifestado su apoyo a la agencia de la ONU, que consideran el principal apoyo para la población de la Franja de Gaza.
"Es absolutamente irresponsable cortar la ayuda a UNRWA en un conflicto armado en el que la Corte Internacional de Justicia ha pedido que llegue la ayuda para evitar un genocidio, es una actitud nefasta que condena a la población a morir de hambre", ha advertido en TVE la presidenta de la delegación de UNRWA en España, Raquel Martí.
Antonio Guterres ha pedido a la comunidad internacional que no suspenda su apoyo. Aunque "los presuntos actos horrendos de esos empleados deben tener consecuencias", ha dicho el secretario general de la ONU, hay "decenas de miles de personas" que trabajan para la UNRWA, así como la población a la que atienden, que no deben ser culpabilizadas.