La Asamblea Nacional francesa aprueba el derecho al aborto en la Constitución

• La modificación tiene que votarse aún en el Senado para incluirse definitivamente
• De llevarse a cabo, la Constitución francesa sería la única en todo el mundo que garantiza la interrupción voluntaria del embarazo

Una pantalla muestra los resultados de la votación parlamentaria AFP / ENMANUEL DUNAND

La Asamblea Nacional francesa ha aprobado incluir en la Constitución la "libertad garantizada" de las mujeres a abortar. La modificación, impulsada por el Gobierno de Emmanuel Macron, deberá ser debatida posteriormente en el Senado para su ratificación. La votación se aprobó por mayoría de 493 votos frente a 30.

De aprobarse definitivamente, la Carta Magna francesa sería la única Constitución en todo el mundo que garantiza la interrupción voluntaria del embarazo. Las revisiones constitucionales en el país requieren un referéndum o la aprobación de al menos tres quintas partes de los miembros de ambas cámaras parlamentarias, algo que podría dificultar su aprobación en el Senado, de mayoría conservadora. Sin embargo, ello no ha impedido que la mayoría de los miembros conservadores de la Asamblea Nacional respaldase la propuesta.

El pasado octubre de 2023, el presidente francés, Enmanuel Macron, anunció que el ejecutivo planeaba inscribir el derecho al aborto en la Constitución de forma "irreversible".

La Constitución, garante del derecho

El aborto se despenalizó en Francia en 1975 en forma de ley ordinaria. Desde entonces, el apoyo a la interrupción voluntaria del embarazo se ha mantenido al alza. Según un sondeo realizado en noviembre de 2022, en torno al 86% de los franceses estaban a favor de incluir el derecho al aborto en la Constitución.

Macron asumió el compromiso de incluir la modificación constitucional durante la celebración del 8 de marzo, Día Internacional de los Derechos de la Mujer, en respuesta a la inquietud suscitada por la anulación, hace año y medio, del derecho al aborto en Estados Unidos. Antes, en 2022, Macron propuso incluir el aborto en la Carta de Derechos fundamentales de la Unión Europea.

La consagración en la Constitución complicaría cualquier intento de abolir el derecho o menoscabarlo gravemente. De acuerdo con cifras gubernamentales, en 2023 se practicaron 234.000 abortos en Francia.