Enlaces accesibilidad

Los datos del róver Perseverance confirman la existencia de sedimentos lacustres en Marte

  • Los científicos creen que podrían contener restos de vida, según un estudio publicado en Science Advances
  • El róver de la NASA lleva explorando el cráter Jezero desde 2021

Por
El helicóptero Ingenuity Mars sobrevuela Marte
El helicóptero Ingenuity Mars sobrevuela Marte

Los datos recopilados por el róver Perseverance de la NASA en Marte han confirmado la existencia de antiguos sedimentos lacustres en el cráter Jezero que podrían contener restos de vida.

Un estudio publicado en la revista Science Advances y dirigido por científicos de las universidades de California (UCLA) y Oslo (Noruega) ha demostrado que, en algún momento, el cráter se llenó de agua que depositó capas de sedimentos en su suelo.

Posteriormente, el lago se redujo, los sedimentos arrastrados por el río que lo alimentaba formaron un enorme delta y, con el tiempo, a medida que el lago desaparecía, los sedimentos del cráter se erosionaron, formando los accidentes geológicos visibles en la superficie.

Según el radar del Perseverance, todos esos periodos de deposición y erosión en el cráter Jezero tuvieron lugar en varios eones (unidades geocronológicas) de cambios ambientales, lo que confirma lo que ya se había visto en las imágenes de Marte obtenidas desde el espacio.

Desde 2021, el róver de la Nasa ha estado explorando el cráter (de 48 kilómetros de ancho), estudiando su geología y atmósfera y recogiendo unas muestras de suelo y rocas que serán traídas a la Tierra por una futura expedición para ser analizadas en busca de evidencias de vida pasada.

A 20 metros de profundidad

Entre mayo y diciembre de 2022, Perseverance se desplazó desde el suelo del cráter hasta el delta, una vasta extensión de sedimentos de 3.000 millones de años de antigüedad similar a los deltas de los ríos de la Tierra.

A medida que el róver se adentraba en el delta, el instrumento RIMFAX (Radar Imager for Mars' Subsurface Experiment) disparaba ondas de radar hacia abajo a intervalos de 10 centímetros y medía los impulsos reflejados desde profundidades de unos 20 metros por debajo de la superficie.

De esa manera, los científicos podían ver hasta la base de los sedimentos para revelar la superficie superior del suelo enterrado del cráter.

Tras años de investigación con radares de penetración en el suelo y pruebas del RIMFAX en la Tierra, los científicos han aprendido a leer la estructura y composición de las capas del subsuelo a partir de sus reflejos de radar.

Dos periodos distintos de deposición de sedimentos

Las imágenes RIMFAX revelaron dos periodos distintos de deposición de sedimentos intercalados entre dos periodos de erosión.

Según la UCLA y la Universidad de Oslo, el suelo del cráter situado bajo el delta no es uniformemente plano, lo que sugiere que hubo un periodo de erosión previo a la deposición de los sedimentos lacustres.

Las imágenes de radar muestran que los sedimentos son regulares y horizontales, como los que se depositan en los lagos de la Tierra y confirman la existencias de sedimentos lacustres, algo que se sospechaba pero no se había confirmado.

Un segundo periodo de deposición se produjo cuando las fluctuaciones del nivel del lago permitieron al río depositar un amplio delta que en su día se extendía hacia el interior del lago, pero que ahora se ha erosionado hasta acercarse a la desembocadura del río.