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Videojuegos | Análisis

'Prince of Persia' renace en 'The Lost Crown': un 'metroidvania' que bebe de los orígenes de la saga

  • Ubisoft apuesta por un plataformas no lineal y en 2D para relanzar la franquicia

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Portada del videojuego 'Prince of Persia: The Lost Crown'
'Prince of Persia: The Lost Crown' regresa como un 'metroidvania' inspirado en la mitología persa. Ubisoft

¿Cómo relanzar la franquicia del mítico Prince of Persia? Ese es el laberinto del que Ubisoft ha salido airosa 14 años después del cierre de la tetralogía de Las Arenas del Tiempo. Y lo ha hecho mirando al comienzo de la historia del icónico juego de plataformas creado por el estadounidense Jordan Mechner en 1989. 

Con la mitología persa como hilo conductor, Prince of Persia: The Lost Crown (disponible para Nintendo Switch, PC, PlayStation 4 y 5, Xbox One y Series X|S y Amazon Luna) despliega un mundo desordenado en el que perderse una y otra vez para desentrañar la historia de Sargon, un joven guerrero dispuesto a controlar un nuevo abanico de poderes del tiempo con los que salvar al príncipe Ghassan. 

Imagen de una partida del videjuego 'Prince of Persia: The Lost Crown'

El videjuego 'Prince of Persia: The Lost Crown' explota el potencial de las dos dimensiones con ricos fondos que le aportan profundidad.

Un viaje al pasado repleto de sentido

Prince of Persia: The Lost Crown vuelve a un universo de dos dimensiones (o dos y media, ya que los fondos del juego sí tienen profundidad) que conecta directamente con las pantallas que desquiciaban a muchos en la versión de hace 35 años. 

El movimiento se antojaba arriesgado después de los alardes visuales que hace Ubisoft en títulos hermanos, como Assassin’s Creed, o el recordado 3D que mostró la propia franquicia hace ya más de una década (y que ahora pretende resucitar). Sin embargo, la apuesta cobra sentido cuando se encauza como un metroidvania, viene de la mano de desarrolladores detrás de otros títulos como Rayman Legends y cuenta con el beneplácito de Mechner, a pesar de que no está implicado en su desarrollo.

La desaparición de una narración lineal es una de las cosas que más llaman la atención de este nuevo Príncipe de Persia. Pero, en vez de hacer un mundo abierto en tres dimensiones, el equipo de Ubisoft Montpellier ha optado por enclavarlo en un laberinto bidimensional repleto de puertas, salientes, trampas y mecanismos que solo se abrirán a medida que el jugador vaya obteniendo nuevas habilidades. Es lo que se conoce como metroidvania, un subgénero de acción y aventura que debe su nombre a otras dos joyas de los videojuegos de finales de los 80: Metroid y Castlevania.

Para disfrutar de una experiencia metroidvania completa en Prince of Persia: The Lost Crown, lo mejor es elegir el modo “exploración”, ya que el ir y venir por el mapa en busca de misiones secundarias y puntos por donde continúa la historia es parte del encanto. No obstante, Ubisoft ha incluido un modo “guiado”, para quienes prefieran una experiencia más lineal.

Escena de un combate con espadas en el videojuego de Ubisoft 'Prince of Persia: The Lost Crown'

El combate con espadas, las trampas y los combos acrobáticos son algunas de las señas de identidad de 'Prince of Persia: The Lost Crown'.

Rescatar al príncipe y controlar el tiempo

Conseguir habilidades es otro de los objetivos primordiales de este juego. Sargon es el más joven de los Inmortales, un grupo de guerreros de élite que protege la antigua Persia de sus enemigos. Pero todo cambia cuando el hijo de la reina, Ghassan, es secuestrado; y el equipo tiene que embarcarse en una misión por las regiones del misterioso monte Qaf, hogar del dios del tiempo y el conocimiento, donde el tiempo no responde a las reglas de la naturaleza. 

Con la tarea de restablecer el equilibrio en Qaf y rescatar al príncipe, Sargon tendrá que hacerse con los seis poderes del tiempo para ralentizarlo, detenerlo o teletransportarse mientras avanza para derrotar a cada uno de los jefes de nivel de las seis regiones en las que se divide el inmenso mapa del juego. 

Los combates son rápidos y abundantes, y están plagados de combos acrobáticos con espadas que se pueden potenciar con la energía del Athra. Por eso, la configuración permite elegir entre varios grados de dificultad: desde la experiencia de “novato”, casi sin desafíos, hasta el nivel “inmortal”, en donde apenas se permiten fallos en la lucha cuerpo a cuerpo. Mención especial merecen los contraataques vengativos, que activan una cinemática específica para dar el golpe de gracia al enemigo. 

Conclusión

Aunque el planteamiento de Prince of Persia: The Lost Crown sembraba más dudas que emociones, su lanzamiento ha demostrado lo contrario. Es una apuesta muy llamativa, que innova desde las raíces de la franquicia para relanzarla. Con combates trepidantes y un enorme laberinto por explorar, Ubisoft promete un montón de horas de diversión.

*Análisis realizado con una copia para PS5