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Reino Unido comienza los controles pos-Brexit sobre las importaciones de alimentos y productos animales

  • Debían haber entrado en vigor hace meses, pero se han retrasado hasta en cinco ocasiones
  • El Gobierno ha asegurado que el nuevo sistema reducirá la carga administrativa y los costes asociados a la importación

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Un camión se acerca a un control fronterizo en una imagen de archivo
Un camión se acerca a un control fronterizo en una imagen de archivo

Reino Unido ha comenzado a aplicar desde este miércoles los nuevos controles fronterizos pos-Brexit sobre las importaciones de alimentos y productos animales.

Los controles sanitarios y fitosanitarios debían haber entrado en vigor hace meses, pero se han retrasado hasta en cinco ocasiones

Ahora empezará a regir el llamado modelo operativo de objetivos fronterizos ('Border Target Operating Model', BTOM, en inglés), que establece un calendario sobre las inspecciones fronterizas de alimentos, destinadas a proteger al país de las posibles amenazas de bioseguridad.

Desde este miércoles se exige ya la certificación sanitaria para importaciones de productos animales de riesgo medio, como la leche refrigerada, la mantequilla o algunos quesos. También para importaciones de plantas, productos vegetales y piensos de origen no animal procedentes de la Unión Europea (UE), mientras que se eliminan los requisitos de notificación previa para plantas y productos vegetales de bajo riesgo, como el brócoli o la coliflor.

A partir del 30 de abril, además, se realizarán controles físicos y de documentación para productos animales de riesgo medio como la carne, así como para plantas y productos vegetales.

Por último, el 31 de octubre entrará finalmente en vigor la obligación de presentar las declaraciones de seguridad y protección para todas las importaciones de la UE. 

Incertidumbre entre las empresas

El Gobierno ha asegurado que el nuevo sistema reducirá la carga administrativa y los costes asociados a la importación de productos hacia Reino Unido. Para los importadores, sin embargo, ha sido motivo de "ansiedad" y "dinero adicional".

Para el director de Nazelow Nursery, Jimmy Russo, cuya compañía agrícola ubicada en el condado inglés de Essex importa verduras de Almería (España), el Brexit ha sido un revés para su negocio.

"El Brexit realmente ha complicado y ralentizado nuestra operación, agregando costes y tensiones adicionales a nuestro negocio", ha dicho Russo a EFE. Según ha expresado, el nuevo sistema le ha obligado a considerar la contratación de agentes de importación para lidiar con las exigencias burocráticas.

Por su parte, la irectora del influyente sindicato agrícola National Farmers Union (NTU), Minette Batters, ha señalado a EFE que es "un alivio que estos controles finalmente entren en vigor" después de años de retrasos, porque "las empresas ganaderas deben confiar en que los controles fronterizos salvaguardan la bioseguridad y la seguridad alimentaria del país".

Durante los últimos tres años, los agricultores británicos se han enfrentado "al alcance total de los controles de la UE sobre nuestras exportaciones, mientras que la UE ha disfrutado de un acceso fácil y continuo al mercado del Reino Unido".