Ángel Martín: "Cuando cuentas tu experiencia con un brote psicótico y alguien lo lee, deja de sentirse solo"
- El humorista presenta su nuevo libro Detrás del ruido en el que trata su proceso tras el brote psicótico
- "La única manera de no volver a caer es prestar mucha atención a lo que haces", explica Martín
El cómico Ángel Martín profundiza en su nuevo libro, Detrás del ruido (Editorial Planeta), sobre el brote psicótico que sufrió y sobre cómo gestiona su salud mental. En La Noche en 24h ha explicado que esta obra surge para dar claves a personas que puedan pasar por lo mismo: "Tomé la decisión de enseñar una visita guiada a mi cabeza y mostrar las herramientas que a mí me sirven".
Además, ha reflexionado sobre la importancia de hacer público lo que ha sufrido: "Pensamos que cuando algo nos viene grande, nadie lo va a entender. En el momento que cuentas tu experiencia y alguien lo lee, esa normalización es muy bonita y muy potente porque dejas de sentirte solo".
Sobre su proceso de salud mental, ha desvelado que le ayuda hacer deporte, la alimentación y "aprender a escuchar". Aunque, sobre todo, apunta que la clave puede estar en "la coherencia", reseña, "en el porqué de las decisiones que tomo". Así, resume: "La única manera de no volver a caer es prestar mucha atención a lo que haces".
Su trabajo en el escenario también ha sido útil para reconfigurar sus pensamientos negativos. Así, se ha sincerado con Xabier Fortes sobre el efecto que el público tiene sobre su estado mental: "Me salvó la comedia porque hay un momento en el que tu cerebro tiene que entender que lo estás haciendo bien: si yo hago una broma y se ríe un desconocido, tarde o temprano, asumo que lo estoy haciendo bien".
Por otra parte, Martín ha compartido algunos consejos para acompañar a personas con problemas de salud mental. Por ejemplo, ha resaltado que es importante medir las actuaciones de un amigo o de una amiga, su comportamiento: "Mucha gente dice que es difícil ayudar a alguien, pero hay pistas, hay intuición y saber escuchar" argumenta. Y expone, por ejemplo, que algo va mal "si tú me rechazas al dar un abrazo".
En su caso, además, el espejo también le indicaba que algo no iba bien: "Si empiezas a abandonarte demasiado, algo se está empezando a formar en la cabeza".