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Entrevista en RTVE

Julissa Reynoso: "La ONU debe investigar a la UNRWA, no se cuestiona que siga haciendo su trabajo"

  • RTVE entrevista a la embajadora de EE.UU. en Madrid, que destaca el buen estado de las relaciones
  • Confirma que "hay movimientos de personas" fruto del acuerdo con España para acoger a solicitantes de asilo

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Julissa Reynoso, embajadora de EE.UU.: "La ONU debe investigar a la UNRWA de forma inmediata"

Julissa Reynoso es la primera mujer que ocupa el cargo de embajadora de Estados Unidos en España. Nacida en República Dominicana y criada en el Bronx, es abogada y experta en políticas de igualdad y en inmigración (acompañó a Biden en sus visitas a la frontera con México para conocer la situación de los centros de atención). 

Reynoso recibe al equipo de RTVE en su residencia en Madrid, donde ha respondido a preguntas sobre la tensión en Oriente Medio, la guerra de Gaza y los acuerdos conjuntos. "Vivimos un momento excepcional en las relaciones España-Estados Unidos", ha asegurado.

PREGUNTA: Madrid puede parecer muy alejado de una zona como Oriente Próximo, pero imaginamos que también desde aquí sigue muy de cerca lo que está ocurriendo en esa parte del mundo.

RESPUESTA: Como embajadora en Madrid tengo la suerte de poder de vivir en España desde hace ya dos años. En los últimos años ha habido una relación muy importante con España. Hemos avanzado en todos los sentidos, en todos los sectores, desde la política hasta los elementos de los sectores público y comercial, y obviamente trabajamos de cerca con España en todos lo relacionado con seguridad y defensa. Vivimos, en mi opinión, un momento excepcional en las relaciones España-EE.UU. Dentro de esa relación, caben diferentes situaciones y problemas globales, estamos continuamente en diálogo con el Gobierno español. Ambos presidentes han hablado en varias ocasiones, y también los ministros, a todos los niveles, sobre la situación en Oriente Medio hasta la de Ucrania.

P: EE.UU. es el principal aliado de Israel. El secretario de Estado, Antony Blinken, ha estado allí en varias ocasiones, expresando su apoyo inquebrantable a Israel. Pero también ha expresado de manera creciente su preocupación por las víctimas civiles que están provocando los bombardeos israelíes sobre la Franja de Gaza. ¿Siente EE.UU. que está teniendo efecto la presión sobre Israel en este sentido?  

R: La situación en Gaza y con Israel es bastante compleja. El número de víctimas civiles es una enorme tragedia humanitaria. Y ese mensaje lo ha transmitido claramente el Gobierno del presidente Biden al Gobierno israelí, que tiene que tomar todas las medidas posibles para cumplir con las leyes internacionales, minimizar el impacto, el daño humanitario a la población. Vemos todo esto con mucha preocupación.

"No se cuestiona la necesidad de que la UNRWA siga haciendo su trabajo"

P: A raíz de la denuncia de Israel de que 13 trabajadores de los 30.000 que tiene la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados Palestinos (UNRWA) pueden haber estado involucrados de alguna manera en los ataques de Hamás el 7 de octubre, EE.UU. y otros 15 países han decidido cortar la financiación. ¿No cree que habría que haber esperado a que concluyera la investigación, ya que Naciones Unidas mismo ha despedido ya a esos trabajadores? ¿Es proporcional esta medida, teniendo en cuenta que millones de palestinos dependen de la ayuda de esta agencia? 

R: La UNRWA es esencial, vital para para el pueblo palestino, y estamos totalmente de acuerdo con ese concepto. Hay que seguir apoyando a UNRWA, y EE.UU. es el principal donante desde hace muchos años. El mensaje del secretario Blinken y de mi Gobierno al secretario general de la ONU [António] Guterres es que debe tomar medidas inmediatas para investigar esa situación. Hay urgencia en que se investigue cómo estas personas aparentemente vinculadas a este ataque terrorífico pueden estar vinculadas a la Agencia. Estamos esperando esos resultados, y lo más importante es que Naciones Unidas tome todas las medidas necesarias para investigar esa situación lo más pronto posible. Pero el compromiso de mi Gobierno con la Agencia existe, no hay ningún cuestionamiento de la necesidad de que siga haciendo su trabajo de apoyar al pueblo palestino.

P: La Corte Internacional de Justicia de La Haya ha dictado una serie de medidas para prevenir que se cometa un genocidio en Gaza. EE.UU., como principal proveedor de armas a Israel, ¿contempla tomar alguna medida a raíz de este dictamen?

R: Seguimos las recomendaciones de la Corte con mucha atención. El Gobierno israelí tiene que cumplirlas, y hemos pedido al Gobierno israelí que las considere y las tome en serio. Pero dentro de ese marco y esas recomendaciones, nosotros todavía seguiremos apoyando al Gobierno israelí, al Estado israelí. Es su derecho a defenderse, dado todos los riesgos que continuamente le rodean. Hamás es un grupo terrorista armado y vivo, que amenaza y ataca al Estado israelí, y también hay otros grupos y países de la región que amenazan día a día al Estado israelí.

Pero dentro de ese apoyo, hay condiciones muy importantes que le hemos planteado que deben cumplir. Israel debe cumplir con las normas internacionales. El número de víctimas civiles es injustificable, es una tragedia humana que debe manejar mejor de lo que está manejando hoy día. Y ese mensaje se lo estamos dando por todas las vías posibles, pero recordemos que Israel es un país soberano, con un gobierno y un primer ministro elegidos. Trabajamos con ellos porque son los que han elegido su población. Hemos tenido desacuerdos importantes, públicos, con ese Gobierno y con ese país, pero también es un gran aliado de EE.UU., y tenemos que buscar la manera de trabajar con ellos con las diferencias que tenemos.  

P: Hay otros focos de tensión en la zona y uno de ellos es el Mar Rojo. EE.UU. dio por hecho en un principio que España iba a participar en la coalición internacional para proteger el tráfico marítimo. Incluso el secretario de Defensa, Lloyd Austin, llegó a mencionar a España en la lista de países incluidos. ¿Qué pasó ahí? ¿Se precipitó el secretario a la hora de anunciar que España participaría de esa misión, cuando finalmente no ha sido así?

R: España, como parte de la Unión Europea, junto con la OTAN y otros países, como Reino Unido y Canadá, apoyó en diciembre la declaración política del grupo de naciones que condenaron los ataques con cohetes en el mar Rojo, y firmó esa declaración. Más allá de eso, dialogamos continuamente con el Gobierno español para coordinar cualquier mensaje y cualquier posición en el mar Rojo. Somos muy conscientes de que España ha decidido no tomar ciertas acciones, y lo respetamos. Es decisión de España cómo quiere, o si quiere, presentarse dentro de esa situación.

P: Dice que respeta la decisión, pero ¿piensa EE.UU. que España, que tampoco va a participar directamente en la misión de la UE, debería reconsiderar esta decisión?

R: Este es uno de los miles de temas que tratamos con España día a día. Desde el principio, tomamos nota de la posición de España, y ahí quedó. Trabajamos de cerca para asegurar que la UE tenga en el futuro inmediato una presencia. Y en ese contexto, como en muchos otros, España ha sido muy, muy productivo.  

P: Esta semana han muerto tres soldados estadounidenses en un ataque contra una base en Jordania, las primeras víctimas mortales de EE.UU. desde el 7 de octubre. ¿Es un punto de no retorno hacia la escalada? ¿Hay mayor riesgo de que este conflicto se regionalice? 

R: En primer lugar, me parte el alma lo que ocurrió a esos jóvenes, que me recuerdan a los jóvenes marines que trabajan conmigo aquí en la embajada. Es una tragedia. Sé que el presidente, conociéndolo bien, está muy dolido.

Estamos tomando todos los pasos posibles para minimizar el impacto de este conflicto. Nuestro objetivo desde el principio es asegurar el trabajo con los países de la región, no solo Israel, sino también los países árabes, Egipto, Catar, Jordania, para contener este problema, que no se expanda más allá y pueda causar daños irreparables a personas, países e intereses. Este es el objetivo principal del presidente. Ese ataque, que ha causado un daño y un sufrimiento tremendo particularmente a las familias de esos jóvenes, se va a considerar dentro de ese marco, de tratar de contener la crisis. Cualquier acción militar va a ser manejada dentro de ese marco

Llegada de un destructor adicional a Rota en el verano

P: Hablando de las bases estadounidenses, la administración Biden y el Gobierno de Pedro Sánchez alcanzaron un acuerdo para ampliar el número de destructores que EE.UU. puede estacionar en la base de Rota, de cuatro a seis. Estaba previsto que uno de ellos llegara este año. ¿Hay novedades, se sabe cuándo va a llegar el primer barco?

R: El plan es que el primer destructor adicional llegue al final del verano. Estamos sumamente agradecidos a España, al Gobierno español y al pueblo español, y a los amigos en Andalucía y en Rota que han apoyado este proyecto, que va a ser muy importante para la cooperación en materia de Defensa, pero que también va a tener un impacto económico importante, dado el flujo de operaciones y las personas que van a mudarse a Rota, militares y no militares. 

P: El gobierno español presentó una queja porque, presuntamente, agentes del Centro Nacional de Inteligencia, el espionaje español, habían estado pasando información reservada a Estados Unidos. El gobierno español pidió explicaciones. ¿Se han dado esas explicaciones? ¿Ha supuesto esto un daño a las relaciones bilaterales? 

R: No puedo comentar sobre temas de inteligencia, pero le puedo garantizar que la relación España-Estados Unidos, en todas las áreas, vive un gran momento, y ningún incidente influye en eso hoy día. 

Acuerdo para acoger a solicitantes de asilo: ya hay movimiento de personas

P: Otro asunto en el que hay mucha colaboración entre ambos Gobiernos es el de la inmigración. La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, acaba de estar en Washington con el secretario Mayorkas [Alejandro Mayorkas, secretario de Seguridad Nacional], y han cerrado un acuerdo para que España acoja a 500 solicitantes de asilo procedentes de Estados Unidos. ¿Han llegado ya a España algunos de esos solicitantes de asilo? 

R: En el tema migratorio tenemos una gran, gran relación con España. Es un problema que viven Estados Unidos, España y Europa, en particular el sur y el Mediterráneo. Trabajamos mano a mano con España, que sinceramente es un gran innovador, estamos aprendiendo de la manera que España maneja estos temas, para crear caminos legales para que las personas puedan migrar sin tener que tomar rutas tan peligrosas. También buscamos maneras de mejorar nuestras normas para asegurar que personas que merecen, por motivos políticos, ser consideradas refugiadas, puedan migrar más fácilmente, sin tomar el camino tan peligroso de la frontera con México.

España ha tomado la decisión, que apreciamos y respetamos, de facilitar el camino legal de refugiados a España, y hemos visto ya movimiento de personas dentro de ese marco. Los datos particulares tienen que pedírselos al Gobierno español. Pero sí, hemos visto que esos procesos están en camino. 

P: ¿Pero no conoce usted las cifras?

R: No tengo todos los detalles y tampoco quiero especular. Pero es algo que está caminando muy bien. 

P: La crisis migratoria está siendo sin duda uno de los quebraderos de cabeza para la la administración Biden. El presidente llegó a la Casa Blanca con la intención de cambiar las políticas de Donald Trump, que calificaba de inhumanas. Pero ahora, y lo dicen las propias organizaciones de defensa de los migrantes, hay algunas políticas de Biden que empiezan a parecerse a las de Trump. Anuncia el cierre de la frontera, aumentan las deportaciones... ¿Ha fracasado la estrategia que se planteó Biden al inicio de esta administración?  

R: Cuando llegamos al gobierno, en enero de 2021, yo estaba en la Casa Blanca, y heredamos un sistema migratorio completamente fracturado. Es una situación tan compleja que podríamos hacer una entrevista solamente sobre eso. El presidente Trump tomó medidas que en la opinión de mi presidente eran malas, y que tenían que mejorar. Y por eso cambió las normas para facilitar el proceso, por ejemplo para los menores: cuando llegamos, había miles de niños en la frontera, sin padres, que había que alojar. Y eso fue la prioridad al principio de su administración. Además estábamos en medio de la pandemia, y la frontera estaba cerrada. Cuando se abrió, que justo llegamos y la abrimos, se produjo un flujo importante de personas.

Tratar de mejorar el sistema que existe, legalmente, ha sido bastante complejo. Tenemos leyes que hay que cumplir. Algunos tratamos de mejorarlas, pero los tribunales cuestionan continuamente nuestras decisiones, algunos casos legales los ganamos y otros no. También tenemos un Congreso, necesario para aprobar leyes, dividido. El asunto migratorio en EE.UU. es muy polémico y muy político, ha sido difícil encontrar una solución.