Estados Unidos impone nuevas sanciones contra el régimen birmano tres años después del golpe
- Las penalizaciones buscan reducir el suministro de combustible para frenar los bombardeos contra la población
- El Ejército justificó el golpe del 1 de febrero 2021 en un fraude masivo indocumentado durante las elecciones generales 2020
Estados Unidos ha impuesto una nueva ronda de sanciones contra el régimen militar birmano cuando se cumplen tres años del golpe de Estado del 1 de febrero de 2021.
"Nuestras acciones de hoy subrayan nuestro compromiso con privar al régimen militar de los recursos que necesita para llevar a cabo sus ataques contra su propio pueblo", ha afirmado el subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera, Brian E.Nelson, en un comunicado.
Las sanciones están enfocadas en reducir el suministro de combustible del Ejército para frenar sus bombardeos contra la población.
Se dirigen contra dos entidades que mantienen relación con Myanma Economic Holdings Public Company Limited, castigada por EE.UU. desde marzo de 2021, a la que han facilitado la adquisición de divisas extranjeras y la importación de petróleo para suministrarlo a los militares.
Se trata de Shwe Byain Phyu Group of Companies y Myanma Five Star Line Company.
Cuatro birmanos sancionados
Asimismo, la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento de Estado de EE.UU. ha señalado a cuatro individuos birmanos (Thein Win Zaw, Tin Latt Min y los hijos de este, Theint Win Htet y Win Paing Kyaw) vinculados a las compañías.
Según las sanciones, todas las propiedades e intereses de estos individuos en EE.UU. deben ser bloqueados y reportados, así como las empresas con al menos el 50% de activos bajo su propiedad, directa o indirectamente.
"Desde el golpe, el régimen militar ha llevado a cabo una campaña de violencia y represión y ha perpetrado bombardeos que han asesinado a cientos de civiles", ha agregado el comunicado de EE.UU.
El corte al suministro de combustible de la junta es uno de los habituales llamamientos por parte de organizaciones de derechos humanos ante los bombardeos del Ejército, que según fuentes expertas han aumentado a raíz de que una ofensiva rebelde lanzada a finales de octubre mantenga a las fuerzas armadas contra las cuerdas.
El Ejército justificó el golpe del 1 de febrero 2021 en un fraude masivo indocumentado durante las elecciones generales de noviembre de 2020, en las que la Liga Nacional para la Democracia de Aung San Suu Kyi arrasó, y puso fin a una década de transición democrática, sumiendo al país en la violencia y la semianarquía.