Los vecinos de Valparaíso y Viña del Mar, horrorizados por los incendios: "En mi vida había vivido tanto miedo"
- El presidente de Chile reconoce que es "la tragedia más grande que hemos vivido como país desde el terremoto"
- "Mi ciudad está en llamas, me duele tanto", señala una vecina
Los devastadores incendios que asolan la región de Valparaíso (centro de Chile) ya son considerados por el presidente del país, Gabriel Boric, como "la tragedia más grande que hemos vivido como país desde el terremoto del 27 de febrero de 2010". De acuerdo con el Servicio Médico Legal de Chile, las cifras de muertos alcanzan las 122 personas. A ellos se les suman varios cientos de desaparecidos y heridos.
Un total de 165 incendios forestales se mantienen en diez regiones de Chile, principalmente la costera Valparaíso, donde ya han ardido cerca de 8.500 hectáreas de las 15.000 totales que suman el resto de focos activos. De acuerdo con el superintendente del cuerpo de bomberos de Valparaíso, Juan Paredes, "los principales focos que permanecen activos están en la Reserva Forestal de Peñuela, alrededor de un frente de unos 600 u 800 metros; otros en el sector de Curauma y el sur, en Laguna Verde, están controlados pero no superados". El fuego continúa avanzando por los distintos puntos de Valparaíso mientras los servicios de emergencia tratan de controlarlos con una situación climática adversa.
Los incendios coinciden con una de las olas de calor más intensas de los últimos años para el país sudamericano, con un cálculo de 16 villas afectadas y 6.000 viviendas afectadas directamente por las llamas.
"En mi vida había vivido tanto miedo"
Varios vecinos de localidades ubicadas en Viña del Mar han regresado a sus casas solo para descubrir que habían sido arrasadas. "Lo que era mi taller ha quedado totalmente destruido", señala Sergio Espejo, ciudadano de Valparaíso, en declaraciones al Telediario. La mayoría trata de salvar lo poco que les queda e incluso se rehúsa a abandonar la zona para proteger sus pertenencias.
"Muy aterrador, en mi vida había vivido tanto miedo con una situación así", comenta una vecina de Valparaíso para Radio 5. "Mi ciudad está en llamas. Me duele tanto", recalca. "Lo perdí todo, el sacrificio de toda una vida", comenta otro vecino de la región.
María Soledad Suárez y su esposo, ambos locales de Valparaíso, señalan que "llevaban mucho tiempo preparados para el desastre", aunque habían pensado que sería un terremoto y no incendios. "Teníamos tres refrigeradores con fruta, pollos y verduras. Todo se perdió", añade.
"Había humo, el cielo se volvió negro, todo estaba oscuro. El viento parecía un huracán. Era como estar en el infierno", explica la residente Jesica Barrios, que perdió su casa en los incendios. "Es como una zona de guerra, como si hubiera estallado una bomba", apunta Jacqueline Atenas, residente de 63 años que pudo huir de su casa ubicada en el pequeño pueblo de Villa Independencia, en Viña del Mar.
El calor y los fuertes vientos están dificultando las labores de extinción, aunque en una rueda de prensa el subsecretario de Interior chileno, Manuel Monsalve, ha indicado que las temperaturas, aunque continuarán "siendo altas, no serán extremas". De acuerdo con el superintendente del cuerpo de bomberos de Valparaíso, el viento es "muy similar al de Canarias [vientos alisios], capaz de arrastrar pavesas que aumentan los incendios".
"La situación en Viña fue una catástrofe, no recordamos un incendio así. Fue muy fuerte por el viento, avanzó y se propagó rápidamente", dice por su parte el capitán de la Cuarta Compañía de Bomberos de Viña del Mar, Patricio Brito. "Las altas temperaturas, la poca humedad, el viento (...) todo eso es un alimento para el fuego, avanza y se propaga rápidamente hacia la población", explica en 24 horas de RNE.
Cuenta, además, que la zona posee numerosas "quebradas" llenas de matorrales, pastizales y "micro basuras". "Ya está parcialmente controlado el fuego, pero estamos trabajando en diferentes puntos calientes", añade, recordando que aún puede seguir reactivándose en otros lugares.
Ofelia, vecina de Quilpué, comuna de Valparaíso, explica cómo al principio "no le dimos mucha importancia porque pensamos que el fuego no vendría hacia acá, pero en 15 minutos se prendieron las tomas de atrás y después las casas". "Muchos querían quedarse en sus casas cuidándolas, pero tratamos de que salieran", indica.
Luis Parra, natural de Villa Independencia, comenta cómo apenas pudo escapar con su esposa y sus nietos. "Para cuando las chispas llegaron a la casa, se había ido la luz y no podíamos abrir la puerta para escapar en coche". Su hermana y su padre fallecieron durante la huida. En apenas un par de minutos, llamaradas atravesaron carreteras y se internaron en las localidades de la región, arrasando todo a su paso.
Aún hay cientos de desaparecidos pendientes de ser localizados, mayores que no podían escapar de las llamas o aquellos que no quisieron dejar sus hogares desprotegidos.
"En algunos sectores la ayuda ha sido muy escasa"
Los sistemas de alerta temprana se mostraron insuficientes en una zona de difícil acceso y repleta de asentamientos ilegales, con viviendas cuyos materiales de construcción son precarios y fácilmente propensos a incendiarse. En una entrevista para el canal 24h, Claudio Cádiz, vecino de Valparaíso, ha señalado cómo "en algunos sectores, la ayuda de la Municipalidad o del Gobierno ha sido muy escasa". “Se necesitan retirar los restos con maquinaria pesada, porque los camiones no pueden pasar por los escombros", ha explicado.
Juan Paredes señala que el cuerpo de bomberos, aunque apoyados por la Municipalidad, está "agotados pero firme". Aunque indica que los caminos "están despejados, son de difícil acceso al ser cerros que obligan a acceder a los focos por caminos anexos", a lo que se suma la "falta de apoyo aéreo", algo que llevan demandando desde hace años.
Ante la situación de emergencia, el presidente Boric ha instado a enviar más unidades militares a las zonas afectadas para distribuir ayuda entre la población: "La prioridad de hoy es salvar vidas, atender a los heridos y controlar los focos activos". Para el superintendente del cuerpo de bomberos de Valparaíso, "la prevención llegó muy tarde y el apoyo también".
Entre las medidas llevadas a cabo, el Teniente del Grupo de Aviación Nº 10 de las Fuerzas Aéreas de Chile, Gabriel Videla, ha señalado que "habían movilizado un avión Boeing 737" para trasladar brigadistas de la Corporación Nacional Forestal "desde Concepción [sudoeste de Chile] hasta la capital para después dirigirnos a Viña del Mar" y realizar misiones de apoyo a la población.
“En la zona de la catástrofe hay algunos focos encendidos, pero no son los que habían antes", apunta Claudio Cádiz "Ahora los vecinos están haciendo limpieza de sus casas buscando desaparecidos”. Claudio también comenta cómo hubo “una mala gestión por parte de las autoridades: mucha gente pasaba por los cuerpos calcinados porque no había medios para retirarlos; el levantamiento de fallecidos no se realizó hasta el segundo día”.
Aunque las causas de los incendios todavía no se han determinado, Gabriel Boric ha asegurado que "perseguirán hasta el final a los pirómanos que hay detrás de esos actos". De momento, se han detenido a dos posibles sospechosos. Según el propio Ministerio de Agricultura de Chile, se calcula que en el país el 99% de los incendios suceden por intervención humana.