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Las tiendas de barrio se reinventan para sobrevivir a las grandes superficies y al comercio online

  • Tiendas de barrio se transforman en talleres para atraer a más clientes
  • "Lo que Amazon no puede ofrecer es una comunidad", explica una comerciante

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Talleres en tiendas de barrio para sobrevivir al comercio online

Las tiendas pequeñas, los comercios de barrio, están desapareciendo en muchas ciudades y pueblos. La razón: cada vez es más difícil competir con las grandes superficies y las ventas online. Aun así, algunos aguantan y se reinventan para sobrevivir, como en una tienda de Barberá del Vallès (Barcelona).

Isabel Morota es la dueña de este local de barrio. Comenta que "las tiendas de a pie van a morir" y, por eso, aparecen proyectos como el suyo: una tienda-taller donde se reúnen personas de cualquier rango de edad para aprender a tejer. La emprendedora explica que "la chica más pequeña tiene 17 años y, la más mayor, 80, y hablan de cómo hacer unas lentejas, de un viaje a Oviedo, de sexo..."

Los talleres duran unas dos horas y se hacen varios días a la semana. En ese rato, las alumnas conversan, tejen, socializan y, en algunos casos, también compran algo al acabar. Este comercio se ha convertido en todo un punto de encuentro y en mucho más que una tienda. "Al fin y al cabo vienes a compartir, y compartes tu día a día", dice una de las clientas. Y es que, como argumenta Isabel, "lo que Amazon no puede ofrecer es una comunidad".

Esta comunidad que se crea con los talleres llena de vida la tienda con el objetivo de atraer a más clientes. De hecho, esta iniciativa ha logrado potenciar sus ventas: "Las hemos aumentado un 35% más o menos" explica Isabel. "Muchas veces que salgo es como: ¡bueno! Espera un momento, que te voy a comprar", confirma una de las clientas que participa en el taller.

La lucha de las tiendas de barrio como la de Isabel contra las grandes superficies es tan desigual como David contra Goliat: nunca antes en España el comercio online había facturado tanto, unos 20 mil millones de euros en 2023. Así que, para quienes no quieren bajar la persiana, solo les queda ingeniar formas de atraer a clientes porque, como dice el dicho: renovarse o morir.