Irán, sospechoso de participar en un complot para asesinar a judíos suecos
- Una pareja iraní de agentes encubiertos pretendía asesinar a tres judíos suecos, según una investigación de Sveriges Radio
- Los presuntos terroristas vivieron en Suecia con identidades falsas durante más de cinco años
"En septiembre de 2021, recibí una llamada del Servicio de Seguridad Sueco. Básicamente, me dijeron 'has sido nombrado como uno de los objetivos de un posible delito terrorista que implica asesinato'". Es el testimonio del presidente del Consejo de las comunidades judías de Suecia, Aron Verständig. En abril de 2021, una pareja iraní fue detenida en Estocolmo sospechosa de formar parte de un complot para cometer un delito terrorista de sangre, si bien nunca se revelaron los objetivos del presunto atentado. El fiscal jefe adjunto Hans Ihrman sigue sin querer comentar ese detalle: "No. De hecho, no puedo", explica a los periodistas de Sveriges Radio, la radio pública sueca.
La fiscalía del país sospecha que la pareja iraní había conformado una célula durmiente en Suecia durante varios años antes de recibir el encargo de Irán de planear un acto terrorista a principios de 2021. Los sospechosos han sido identificados como Mahdi Ramezani y Fereshteh Sanaeifarid.
La trama asesina
Según fuentes próximas a la investigación policial, la pareja actuaba en nombre del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní, una organización militar y de inteligencia que ha sido acusada de numerosos actos de violencia en el extranjero. También ha sido clasificado como organización terrorista por Estados Unidos, entre otros.
El supuesto objetivo de esta operación era asesinar a tres judíos suecos, según la información de Sveriges Radio.
Tras meses de investigación, los periodistas consiguieron identificar a Aron Verständig como uno de los objetivos previstos. Al principio él dudó en hablar abiertamente de la presunta trama. "Pero, por otro lado, tengo la firme convicción de que uno no puede esconderse. Nací judío y seguiré siéndolo el resto de mi vida, y puedo elegir esconderme bajo una roca o ser la persona que soy, y eso es lo que he elegido", señala a la radio. "Creo que, al menos al principio, me afectó mucho pensar en mi responsabilidad como padre, como marido, hacia mi familia", recuerda.
Ahora está convencido de que debe hablar: "Creo que lo que Irán quiere hacer es perjudicar a Israel y creo que es muy difícil para ellos hacer este tipo de cosas allí. Así que en vez de eso están eligiendo al azar a personas que tienen algún tipo de cargo oficial en la diáspora judía e intentando crear miedo".
Históricamente, se ha acusado a Irán de participar en tramas de asesinato contra judíos en otros países. Estos asuntos se han interpretado como una forma de golpear a Israel, al que Irán considera uno de sus principales enemigos. "Esa es también una de las razones por las que quiero hablar, porque quiero dejar claro que no me siento intimidado. A pesar de ello, seguiré haciendo lo que hago", señala Verständig.
Según fuentes cercanas a la investigación, se cree que la pareja iraní se activó como célula terrorista durante un viaje a Irán a principios de 2021. Supuestamente, los presuntos agentes se reunieron con operativos de la IRGC y también se calcula que recibieron una suma de dinero no especificada.
Cuando la pareja regresó a Suecia, compraron un coche y, según la investigación, recopilaron direcciones y fotografías de los objetivos previstos. Las fuentes de Sveriges Radio apuntan a indicios claros de que los tres judíos suecos eran sus objetivos. "Se reveló que estaban aquí en nombre de Irán, fueron detenidos y permanecieron bajo custodia durante unos ocho meses", dijo Hans Ihrman.
Durante la investigación, las conjeturas cambiaron y "se reforzaron las sospechas de que realmente planeaban cometer un delito terrorista aquí en Suecia", explica. Pero al final, el fiscal no pudo probar exactamente cómo se suponía que se había llevado a cabo este presunto intento de asesinato: "No pudimos finalizar la investigación por insuficiente, por falta de pruebas".
Investigados por el FBI
Uno de los supuestos objetivos tenía entonces doble nacionalidad estadounidense, por lo que el FBI también llevó a cabo una investigación criminal independiente. Pero Hans Ihrman aseguró que no tenía ninguna información adicional al respecto. "Solo puedo confirmar que hubo una investigación criminal en EE.UU. contra esta pareja", dijo.
Se asignó un fiscal adjunto de Estados Unidos al caso. Sin embargo, aún no se han presentado cargos ante un tribunal estadounidense. "Agradecemos la invitación, pero tenemos que declinarla", declaró Nicholas Biase, jefe de Asuntos Públicos de la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York, a petición de una entrevista de Sveriges Radio.
Al final, Mahdi Ramezani y Fereshteh Sanaefarid no fueron puestos en libertad a pesar de no haber sido procesados y fueron deportados a Irán en 2022. "Creemos firmemente que estaban aquí en una misión en nombre de Irán. Aquí en Suecia se les consideraba una amenaza muy grave para la seguridad. Y esa es la razón por la que fueron expulsados, aunque no pudiéramos procesarlos", especificó Ihrman.
Agentes disfrazados de refugiados
Mahdi Ramezani y Fereshteh Sanaeifarid llegaron a Suecia en 2015 y se hicieron pasar por refugiados afganos con identidades falsas. Lograron engañar a la Agencia Sueca de Migración y obtuvieron asilo dos años después, en 2017. "No responderé a preguntas relacionadas con el caso. Es confidencial", señaló Jesper Tengroth, responsable de prensa de la Agencia Sueca de Migración. Sin embargo, el equipo de investigación radiofónico logró obtener copias de algunos de los documentos clasificados.
Los escritos revelaron que en el verano de 2016, poco más de un año antes de que la pareja obtuviera el permiso de residencia, la Agencia Sueca de Migración recibió dos chivatazos anónimos sobre Mahdi Ramezani, que por aquel entonces se hacía llamar Foad Malkshahi. Según estas acusaciones, él mentía sobre su identidad como refugiado afgano. Se afirmaba que "Foad" era en realidad un iraní potencialmente peligroso.
El responsable del caso en la Agencia Sueca de Migración toma nota de la denuncia: "La persona también dice que el solicitante es miembro de la organización militar iraní IRGC". Este mismo cuerpo es también el sospechoso de haber ordenado esta trama de asesinatos en Suecia en 2021.
"No puedo hacer comentarios", repitió Jesper Tengroth cuando los periodistas le mostraron copias de los chivatazos. "No pienso nada sobre ellos, porque si me pongo a articular pensamientos, estaría comentando este caso en particular, y no lo estoy haciendo", aseguró. Tampoco quiso responder si era cierto que la Agencia Sueca de Migración había investigado al hombre que supuestamente trabajó para el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria de Irán.
Cuando los reporteros de la radio pública de Suecia examinaron el caso de asilo de la pareja, descubrieron más señales de alarma en relación con Mahdi Ramezani y Fereshteh Sanaeifarid. Entre ellas, que los documentos de identidad que presentaron eran falsos. Además, el análisis lingüístico de la Agencia Sueca de Migración también planteó dudas sobre sus supuestos orígenes afganos. Pese a ello, y a las advertencias de los chivatazos, les concedieron asilo a la pareja como afganos en 2017.
A la pregunta "¿no hay nada que le haga pensar que la Agencia Sueca de Migración no haya gestionado este caso correctamente?", Tengroth respondió: "Lo más importante es que al final todo salga bien". "Siempre se puede, en retrospectiva, mirar hacia atrás y decir que probablemente deberíamos haber hecho las cosas de otra manera antes. Pero no podemos cambiar la historia", defiende.
Ahora, los sospechosos han sido expulsados a Irán. Ellos niegan cualquier responsabilidad en la planificación de un acto terrorista, y la embajada iraní no respondió a una solicitud de entrevista como parte de esta investigación.
El Servicio de Seguridad Sueco SÄPO tampoco ha comentado los objetivos de la presunta trama de asesinato, ni sobre lo que ocurrió con Mahdi Ramezani y Feresheteh Sanaeifarid después de que fueran expulsados a Irán. En cambio, esta agencia sí confirma que creía que la pareja estaba relacionada con el IRGC: "Nuestra valoración es que había una clara conexión entre ellos y el Cuerpo de la Guardia Revolucionaria", ha declarado Daniel Stenling, jefe de contrainteligencia del Servicio de Seguridad sueco.