La mayoría absoluta del PP en el Senado tumba la senda de déficit y retrasa los presupuestos

• La vicepresidenta María Jesús Montero afea al PP su rechazo a los objetivos de estabilidad
• El Gobierno volverá a presentar los mismos objetivos de deuda en el plazo máximo de un mes

María Jesús Montero durante su intervención en la sesión plenaria en el Senado

El Senado ha rechazado este miércoles los objetivos de estabilidad presupuestaria para el conjunto de administraciones públicas. La mayoría absoluta del Partido Popular en el Senado ha tumbado la senda fiscal planteada por el Gobierno para el periodo 2024-2026, por lo que tendrá que volver a ser aprobada por el Consejo de Ministros y pasar nuevamente el trámite parlamentario. 

"Los españoles no quieren más subidas de impuestos, de cotizaciones sociales, de deuda y de gastos superfluos", ha defendido el senador 'popular', Gerardo Camps, durante el debate en la Cámara Alta. "Por todo ello, con toda la legitimidad democrática, en defensa del interés general, de los españoles y del crecimiento económico de nuestro país, vamos a votar que no a estos objetivos de estabilidad", avanzó. 

La senda fiscal propuesta por el Gobierno, así como su Plan de Reequilibrio, ha contado con 147 votos en contra –de PP, Vox y UPN–, 113 votos a favor y cero abstenciones. 

El PP había condicionado su aprobación a una serie de exigencias que no fueron respondidas por el Ejecutivo: rebajar impuestos, compartir los objetivos fiscales con las comunidades autónomas, respetar su autonomía fiscal e impulsar un fondo de políticas sociales para estas administraciones.

Montero afea al PP su rechazo a la senda del déficit

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha afeado al PP que "se emplee a fondo en perjudicar a comunidades autónomas y ayuntamientos" al rechazar unos objetivos de déficit que les dan un mayor margen de gasto. "Es necesario que la ciudadanía conozca que lo que se vota es que las Comunidades Autónomas tengan dos décimas más de gasto, y los ayuntamientos una décima más, y los que votan en contra se lo están negando", ha explicado la vicepresidenta.

Aunque ha reconocido la "autonomía" y "legitimidad" del Senado, Montero ha criticado que el PP use esta cámara como "contrapoder" o "fortín" y prive a las administraciones territoriales de un mayor margen de déficit. Además, ha calificado de "sinsentido" la decisión del partido de Alberto Núñez Feijóo. La dirigente socialista remató su intervención apelando "al sentido común" y con un llamamiento al PP a volver "a la política útil".

Ante la acusación sobre el uso "partidista" del Senado por parte de los populares, el senador Camps le ha instado a que se "vaya acostumbrando" a que la mayoría del Partido Popular en la Cámara Alta "es legítimamente democrática, como cualquiera otra mayoría en otra Cámara". Según el senador popular, "esto evidencia la extrema debilidad de este Gobierno" para el que "cada votación parlamentaria es una verdadera agonía".

La senda del déficit se presentará otra vez a las Cortes

La vicepresidenta Montero también ha avanzado en la sesión del Senado su intención de volver a presentar la senda de estabilidad: "Si el PP vota en contra, volveremos a traerlos, y si siguen bloqueando, estaríamos en abril con menos capacidad de gasto para las administraciones locales".

El Gobierno tiene el plazo máximo de un mes para remitir la nueva senda de déficit, según la Ley de Estabilidad Presupuestaria. Si la nueva senda de estabilidad también es rechazada, será entonces cuando entre en vigor los mencionados objetivos que se enviaron a Bruselas en abril del año pasado.

Aunque el objetivo global del déficit es del 3% del PIB para 2024 en ambos casos, el reparto por subsectores de abril da menor flexibilidad a comunidades autónomas (equilibrio en lugar de una décima de déficit) y ayuntamientos (dos décimas de superávit en lugar de equilibrio). Un argumento con el que Montero ha apelado al PP a lo largo del debate.

"Quien está perjudicando a las comunidades autónomas es usted", ha respondido la portavoz del PP, Alicia García, que ha reiterado el 'no' de la formación a una senda que supone un "hachazo fiscal" para "alimentar el hambre" de los socios del Gobierno.

La senda que se ha debatido en el Senado también marca una corrección de la deuda pública en 2025 al 2,7% del PIB y en 2026 al 2,5%. La deuda bajaría al 106,3 % del PIB en 2024, el 105,4 % del PIB en 2025 y el 104,4 % del PIB en 2026. Objetivos que Camps calificó de "papel mojado".

La senda de estabilidad para el periodo 2024-2026 suponía el primer paso para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2024. "Si cree que así no vamos a aprobar los presupuestos, se equivocan", ha incidido Montero a la bancada del Partido Popular. Camps Devesa ha respondido que "habrá presupuestos para el año que viene si el señor Puigdemont quiere".

En caso de que la senda sea rechazada de nuevo, los presupuestos de 2024 sufrirían un retraso aún mayor del que ya acumulan, ya que la nueva senda tiene que pasar por el Congreso y el Senado, lo que impediría presentar las cuentas antes de finales de febrero o principios de marzo y en ese momento arrancaría la tramitación parlamentaria, que se suele extender durante unos tres meses.