Sumar y Podemos libran en Galicia su primera batalla electoral tras su divorcio nacional
- Exploraron un intento de coalición que fracasó y ahora compiten con Marta Lois e Isabel Faraldo a la cabeza
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Galicia es una comunidad autónoma con ciertas particularidades en lo político, como la escasa fragmentación de partidos. Aquí, el PP ha ganado todas las elecciones autonómicas hasta la fecha y casi siempre (salvo en 2005 por un escaño) con mayoría absoluta, lo que hace que las distintas formaciones de izquierda hayan tenido que luchar por su ‘porción de tarta’ en el Parlamento autonómico unas con otras. No hay sitio para todos, según las encuestas, y con un BNG líder de la izquierda, seguido por el PSdeG, queda aún un espacio que ocupar y que ahora mismo no tiene representación: el de ser la izquierda no nacionalista a la izquierda del PSOE.
Sumar y Podemos lucharán por esta plaza, enfrentados por primera vez como rivales en unas elecciones tras el divorcio consumado en el Congreso y tras un intento infructuoso por ir en coalición. Pero entrar en el Parlamento, donde no tienen representación, no será fácil. El promedio de encuestas de DatosRTVE prevé que Sumar, encabezado por Marta Lois, pueda obtener un diputado, y Podemos, con Isabel Faraldo a la cabeza, se quedaría a cero. Otra dificultad añadida es que para tener representación deberán superar la barrera provincial del 5% de los votos. En las últimas generales, Sumar (con quien concurría Podemos) obtuvo el 12,3% de votos en toda la comunidad, pero las elecciones gallegas son un escenario diferente y ahora el voto se divide. Aun así, el escenario está abierto hasta el recuento de urnas.
Cabe destacar que Sumar y Podemos parten desde situaciones muy diferentes en estas elecciones, pero es mucho lo que tienen en juego.
Sumar y Podemos parten de lugares bien distintos tras las generales del 23J
Para Sumar, es la primera cita electoral autonómica a la que se presenta, una prueba de fuego para reforzar su poder territorial nada más y nada menos que en la tierra natal de su líder, Yolanda Díaz.
El partido no tiene más posibilidades que crecer en una tierra a la que se presenta por primera vez y llega a estos comicios tras las elecciones generales del 23 de julio, en las que concurrió en coalición con Podemos y logró entrar en el Congreso con 31 escaños (ahora se quedan en 27). Son, sin embargo, menos que los que logró Pablo Iglesias en 2019, que fueron 35.
Aun así, la izquierda logró unir fuerzas y en el Gobierno de coalición se produjo un cambio de colores: el morado salió y entró el rosa de los de Díaz. Y esto es lo que la candidatura de Lois clama una y otra vez: lo que fue posible en julio será posible en febrero.
Podemos tampoco tiene escaños que perder en una tierra en la que actualmente no tiene representación, pero su principal objetivo es su propia supervivencia como partido ante un Sumar que le está comiendo terreno y mantener el tipo antes de las elecciones europeas de junio, a las que concurre con Irene Montero a la cabeza. Y parte en una situación muy diferente que Sumar, porque mientras este es un partido nuevo y todavía en auge, Podemos no ha hecho más que perder terreno en cada elección desde hace años. De hecho, en 2016 logró, bajo la marca En Marea, convertirse en líder de la oposición en Galicia por delante del PSdeG, una posición que le arrebató el BNG en 2020 en unas elecciones en las que se quedó sin representación. Tan pronto como había subido, Podemos cayó y se quedó sin nada en cuatro años.
El partido que llegó para “conquistar el cielo”, que soñó en 2016 con sorpassar al PSOE tras obtener 71 diputados nacionales, que logró gobernar los llamados “ayuntamientos del cambio” como Madrid, Barcelona o Santiago de Compostela, y gobernar en regiones como la Comunidad Valenciana, Baleares, Canarias, La Rioja o Aragón, se quedó únicamente tras las pasadas elecciones autonómicas y municipales del 28 de mayo con una consejería en Navarra y apenas una quincena de diputados autonómicos en el país.
Y las generales del 23J y el divorcio de Podemos con Sumar después conllevaron un duro golpe para los 'morados' con su salida del Gobierno de coalición y después, siendo relegados al Grupo Mixto con tan solo cinco diputados (ahora cuatro tras la reciente marcha de Lilith Verstrynge).
A todo esto hay que sumar las sucesivas bajas que está habiendo en el partido en las últimas semanas. Precisamente, ya empezada la campaña, dimitió el que fuera líder de Podemos Galicia y diputado por Galicia en Común, Antón Gómez Reino, partidario de que las izquierdas unan fuerzas.
Sumar y Podemos exploraron la coalición pero Iglesias pidió el voto para el BNG
Otro de los factores clave de por qué Sumar y Podemos llegan divididos a estas elecciones es el exlíder 'morado', Pablo Iglesias, que sigue teniendo una voz predominante en el partido. Iglesias lleva muchos meses siendo muy crítico con Sumar y con Yolanda Díaz y su criterio es el que se impuso después de que Podemos Galicia se planteara aceptar ir junto con Sumar.
Antes de que se presentaran las candidaturas, la secretaria general de Podemos, Ione Belarra, aseguraba que Podemos Galicia tenía autonomía para decidir cómo concurrir a estos comicios y para estudiar las coaliciones que considerara oportunas. Respondía así a reiteradas preguntas de los periodistas tras la ruptura con Sumar en el Congreso el pasado 6 de diciembre.
Los equipos de Sumar y Podemos en Galicia decidieron explorar la coalición e incluso llegaron a un preacuerdo el pasado 27 de diciembre para ir juntos. Pero Iglesias mostró públicamente su rechazo en su medio de comunicación e incluso llegó a pedir el voto para el BNG. Podemos planteó a la militancia una doble pregunta sobre quién sería su candidata, si Faraldo o Charo Varela. Finalmente, se impuso la candidatura de Faraldo y la militancia dio un rotundo ‘no’ a la coalición con Sumar con el 62% de los votos.
Lois y Faraldo, dos rivales que buscan ser clave para un cambio en la Xunta
Las dos candidatas de Sumar y Podemos comparten ciertos discursos de cara al electorado y buscan ser claves para que haya un cambio en la Xunta de Galicia. En el debate del pasado lunes, Lois apostó a que su formación sería “determinante” para lograrlo y defendió para ello “un gobierno a tres” con el BNG y el PSdeG. Faraldo, por su parte, cree que “cuanta más pluralidad y más izquierda” haya en un gobierno, “más avances”.
Lo cierto es que el escenario tras el 18F no está claro. El promedio de encuestas de DatosRTVE mantiene para el PP de Alfonso Rueda la mayoría absoluta, por lo que la izquierda no tendría opción de sumar. No ocurre lo mismo con el CIS, que prevé que el 'popular' pueda perder la mayoría absoluta y ofrece un escenario en el que el BNG y el PSdeG puedan bastarse para formar un gobierno de coalición, pero también prevé que pueda ser necesario Sumar en la ecuación. En ningún caso, las encuestas dan un papel relevante a Podemos.
Lois y Faraldo tienen otra cuestión en común, y es que reivindican los logros de sus respectivos partidos en el Gobierno de coalición la pasada y presente legislatura. Por ejemplo, Lois saca pecho en reiteradas ocasiones de la reforma laboral que lleva el sello de Díaz, mientras que Faraldo reivindica la ley de vivienda impulsada por Belarra.
Y aunque también comparten unos inicios en política muy vinculados a Galicia (Lois fue concejala de Igualdad, Desarrollo Económico y Turismo en el Ayuntamiento de Santiago y Faraldo concejala en A Coruña), la candidata de Sumar ha obtenido mucha más proyección nacional en los últimos meses gracias a su labor como portavoz del partido en el Congreso y como mano derecha de Yolanda Díaz en una formación de la que, además, es presidenta. Faraldo, en cambio, tiene un perfil mucho más desconocido. Por ejemplo, en el último CIS de precampaña, Lois obtenía una valoración de los gallegos del 3,98 sobre 10, mientras que la candidata de Podemos lograba un 3,21.
Otra diferencia se halla en el respaldo que ambas están manteniendo en campaña. Con Lois han estado ya en Galicia Yolanda Díaz y varios ministros de Sumar como el de Cultura o la de Sanidad, Ernest Urtasun y Mónica García, respectivamente. Faraldo espera también contar con el apoyo de Belarra en campaña, aunque la líder de Podemos aún no ha pisado Galicia en lo que va de la misma.
La campaña todavía no ha llegado al ecuador y faltan muchos días para las elecciones del 18 de febrero, con lo que aún hay partido para que ambas candidatas expriman sus posibilidades. Solo las urnas dirán qué lugar le corresponde a cada cual.
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