Malena Alterio gana el Goya a mejor actriz: de la calle Desengaño al firmamento del cine español

• La actriz hispanoargentina brilla con luz propia en el largometraje Que nadie duerma, de Antonio Méndez Esparza
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Malena Alterio, Goya 2024 a mejor actriz protagonista por 'Que nadie duerma'

Era una apuesta segura, la crónica de un galardón anunciado. Apenas había dudas de que Malena Alterio iba a conseguir el Goya a la mejor actriz 2024 por su papel protagonista en Que nadie duerma, un largometraje de difícil catalogación, a mitad de camino entre el thriller y el relato costumbrista, que tiene como centro gravitatorio absoluto a la actriz "madrileña y argentina", como ella mismo se ha definido al recoger el premio.

En esta película, basada en la novela homónima de Juan José Millás y dirigida por Antonio Méndez Esparza, Alterio interpreta a Lucía, una mujer gris que pierde su empleo como informática y decide dar un giro radical a su vida poniéndose al volante de un taxi. Al compás del aria Nessun dorma, la protagonista se convierte en el reflejo de la gélida Turandot de Puccini, transfigurada en una mantis religiosa de extrarradio.

Malena Alterio ejecuta de manera magistral una interpretación compleja y llena de claroscuros, que deambula entre la fantasía y la ternura, entre la obsesión y la crueldad. Después de lograr los premios Forqué y Feroz, el Goya supone el reconocimiento definitivo de una actriz que destila en este papel el oficio acumulado durante décadas, y que ella explota para traspasar con brillantez la tenue barrera que separa el género cómico del dramático.

Es precisamente ese cambio de registro, esa capacidad mimética de poner las vísceras al descubierto, lo que le ha encumbrado al firmamento de los Goya, dejando atrás la siempre alargada sombra del encasillamiento televisivo. Aunque Alterio tiene una dilatada carrera en el cine y en el teatro, ha sido su faceta cómica en televisión la que le ha acercado al gran público, de la mano de la serie Aquí no hay quien viva, en la que da vida a Belén, una mujer de mediana edad que representa la inestabilidad vital de toda una generación —no en vano, el edificio en el que se desarrolla la trama está ubicado en la calle Desengaño—.

Han tenido que pasar 22 años, casi la mitad de su vida (ahora tiene 50), para que Malena Alterio haya podido reencontrarse con los Goya, después de que en el año 2002 fuese finalista, en la categoría de Mejor actriz revelación, por la comedia El palo, de Eva Lesmes. Entonces, fue Paz Vega quien le arrebató el cabezón, con su papel en Lucía y el sexo, de Julio Medem. Aunque esta vez, su rotunda interpretación en Que nadie duerma ha generado una aclamación unánime, a pesar de que la competencia era fuerte: Patricia López Arnaiz por 20.000 especies de abejas, Laia Costa por Un amor, María Vázquez por Matria y Carolina Yuste por Saben aquell.

Familia de intérpretes

Malena Alterio lleva la interpretación en la sangre. Es hija de Héctor Alterio, un coloso de la escena, y hermana de Ernesto Alterio, actor hasta la médula como ella, que tiene decenas de películas a sus espaldas. Su padre obtuvo el Goya de Honor en 2004, mientras que su hermano ha estado nominado hasta en tres ocasiones, a pesar de que no ha ganado ninguno.

La familia llegó a España procedente de Buenos Aires en 1974, huyendo de las fauces de la dictadura argentina, y se estableció en Madrid, donde el franquismo daba ya sus últimos coletazos. En esta ciudad creció Malena, a la que trajeron con apenas unos meses de vida. "Quiero dedicar el premio a mis padres, militantes de la memoria histórica, la convivencia y la paz", ha asegurado al recogerlo.

Desde muy pequeña, ella ya supo que quería ser actriz, aunque también se formó en danza clásica y contemporánea. Estudió arte dramático en la escuela de Cristina Rota, una reconocida maestra de actores, y allí aprendió a perfeccionar los secretos de la interpretación. Tuvo su primera oportunidad en el cine con la comedia El palo, donde encarnaba a una ladrona marginal, y con cuyo papel fue finalista al Goya en la categoría de Mejor actriz revelación. Desde entonces, se ha prodigado en decenas de películas, obras de teatro y series de televisión.