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Borrell pide a EE.UU. que deje de suministrar armas a Israel e insta a actuar "más allá de las palabras"

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Borrell sugiere a EE.UU. que deje de proporcionar armas a Israel
El jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, ha sugerido este lunes que Estados Unidos deje de enviar armas a Israel si considera que se está matando a un "alto número" de civiles. El jefe de la diplomacia europea ha recordado que, pese a las suplicas de países y organismos internacionales de proteger a la población gazatí, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, "no escucha a nadie". La ofensiva en Gaza ha matado a 28.340 personas desde el 7 de octubre, la gran mayoría civiles, según el Ministerio de Sanidad de Hamás, que en las últimas 24 horas ha contabilizado 164 muertos.

"Si creen que se está matando a demasiada gente, quizá deberían suministrar menos armas para evitar que se mate a tanta gente. ¿No es lógico?", ha dicho Borrell a la prensa a su llegada a la reunión de los ministros de Cooperación de la Unión Europea, haciendo referencia a las palabras del presidente estadounidense, Joe Biden, que aseguró el viernes que la respuesta de Israel en Gaza era "excesiva". "Mi pregunta es ¿más allá de las palabras, qué más se cree que hay que hacer?", ha añadido.

La UE, ha recordado Borrell "no da armas a Israel, lo hacen otros". "Si crees que el número de muertos es muy alto, quizás puedas hacer algo para reducirlo", ha añadido, recordando que EE.UU. ya suspendió el envío de armas a Israel durante la guerra en Líbano, en 2006. Por aquel entonces, Tel Aviv, no quería parar su ofensiva, "exactamente lo mismo que ocurre hoy en día", ha señalado.

EE.UU. dice "hacer lo posible para proteger a los civiles en Gaza", mientras vende armas a Israel

Ha hecho referencia, además, a la decisión tomada este lunes por un tribunal de Países Bajos, que ha exigido al Gobierno de este país que detenga, en el plazo de siete días, la entrega a Israel de piezas de repuesto para aviones de combate F-35 al considerar que existía "un claro riesgo de que se cometan graves violaciones del derecho humanitario de guerra en la Franja de Gaza" con estos cazas.

Por otro lado, el jefe de la diplomacia de la UE ha celebrado el rescate por parte de Israel de dos rehenes de Hamás en Ráfah, pero ha mostrado su preocupación por el plan anunciado por Netanyahu de ampliar su ofensiva militar a esta ciudad, fronteriza con Egipto. El primer ministro israelí ordenó el viernes a sus tropas llevar acabo un plan para evacuar a la población de este enclave, donde se han desplazado más de un millón de personas huyendo de los bombardeos en el resto de la Franja, y acabar con la presencia de Hamás en la zona.

"Están siendo bombardeados sin que puedan escapar"

Borrell ha defendido que, si las tropas israelíes lanzan una ofensiva contra un área tan altamente poblada como Ráfah, "con más de 1,7 millones de personas estrelladas contra un muro", la ciudadanía no pueden ir a ninguna otra parte. "Cuando hay una guerra, la gente escapa, pero la gente en Gaza no puede escapar. Están con las puertas cerradas. Están siendo bombardeados sin que puedan escapar", ha subrayado.

"Espero que el mundo entero tome nota de ello", ha asegurando, poniendo de manifiesto la imposibilidad de evacuar a la población hacinada en la zona. "¿Dónde los van a evacuar, a la Luna?", ha dicho.

También ha señalado que, si se intensifican las acciones militares en esta zona fronteriza con Egipto, será aún más difícil que llegue ayuda humanitaria a la Franja y ha destacado la labor "insustituble" que lleva a cabo la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA).

De hecho, los ministros europeos se han reunido con su comisionado general, Philippe Lazarini. Con él han discutido la situación sobre el terreno y la financiación de la organización, interrumpida por algunos de sus principales aportadores, entre ellos EE.UU. o Alemania, tras las acusaciones de Israel de que 12 de sus trabajadores participaron en los ataques del 7 de octubre.

Lazzarini, por su parte, ha asegurado este lunes que la labor de los trabajadores de la UNRWA en Gaza es cada vez más difícil, y ha descartado dimitir de su cargo.