El acusado del triple homicidio de Morata de Tajuña mata a su compañero de celda
- Permanece en prisión tras ser detenido por el asesinato de tres hermanos en Morata de Tajuña
- Compartía celda con el hombre al que presuntamente ha asesinado
El hombre de nacionalidad paquistaní, detenido el pasado 22 de enero tras entregarse y confesar que había asesinado a tres hermanos de Morata de Tajuña (Madrid), ha matado presuntamente este jueves de madrugada a su compañero de celda en la prisión madrileña de Estremera, han informado fuentes de la investigación.
Los hechos han ocurrido entre las 2:00 y las 4:00 horas de este jueves, en esa celda compartida y de momento se desconocen más detalles de este crimen. Se ha hecho cargo de la investigación Policía Judicial de la Guardia Civil. El preso se encuentra ahora en aislamiento.
La investigación ha recaído inicialmente sobre el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 8 de Arganda del Rey, cuya jueza sustituta ha ordenado el levantamiento del cadáver, según fuentes policiales a Efe.
Fuentes penitenciarias han explicado a Europa Press que el paquistaní utilizó algún tipo de artilugio o mancuerna de elaboración propia no detectado —ya que las del gimnasio están prohibidas dentro de las celdas— para matar a golpes en la cabeza de madrugada a su compañero de celda. Los funcionarios comprobaron lo ocurrido poco después, trasladándole a una celda de aislamiento.
Luego llamó a través del interfono y confesó lo ocurrido. Los funcionarios del módulo no habían observado ningún problema ni incidente durante esa noche, en las que las puertas se cerraron tras la cena con normalidad. Tras este nuevo crimen, le trasladaron a una celda de aislamiento.
Compartía celda con la víctima
El presunto autor del triple crimen de Morata de Tajuña, de 42 años, fue encarcelado en el módulo 12 de la cárcel de Estremera, un módulo considerado de presos conflictivos, y compartía celda con otro recluso, de origen búlgaro, A.A.V., de 39 años, y encarcelado desde 2012 por homicidio. Aunque en un primer momento se informó de que la víctima podría ser su preso sombra, al parecer, no ejercía como tal, ya que no tenía aplicado el artículo 75.2 del Régimen Penitenciario.
Las mismas fuentes señalan que no tienen constancia de que el supuesto homicida tuviera ninguna enfermedad mental, ya que no tenía ningún protocolo específico. En los primeros días estaba solo, pero luego se le asignó un compañero, con el que en principio no tenía problemas de convivencia.
Hasta el lugar han acudido agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil para recoger pruebas e indicios en la celda y averiguar si ambos internos tenían rencillas previas, aunque sí se sabe que el presunto asesino ya había participado en alguna bronca en ese penal.
En prisión provisional por tres asesinatos más
D.H.F.C. ingresó el pasado 24 de enero en prisión provisional, comunicada y sin fianza por orden del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de Arganda del Rey, que instruye la causa por las muertes de los tres hermanos de Morata de Tajuña.
Según el auto, el magistrado justificó su encarcelamiento provisional ante el riesgo de fuga, de que altere las pruebas o de que pudiese poner sobre aviso a un supuesto cómplice. También alegó que el investigado tiene a la totalidad de su familia residiendo en Pakistán, un país que carece de acuerdo de cooperación judicial con España, y que percibe unos ingresos -de unos 400 euros mensuales- que le permitirían comprar un billete de avión o alquilar un vehículo para salir del país.
Los cuerpos se habían hallado días antes de su confesión aunque, según relató en sede judicial, los había matado el 17 de diciembre con una barra de hierro, es decir, un mes y un día antes de que sus cuerpos fueran encontrados con quemaduras y en proceso de descomposición.
La causa por triple homicidio de Morata de Tajuña sigue avanzando a medida que los investigadores tratan de despejar las "lagunas" que, a juicio del juez instructor, dejó el investigado en su declaración. Entre ellas, dónde se desprendió del arma homicida, que tenía una o varias puntas dadas las heridas incisas que presentaban los cadáveres. También duda de qué empleó para prender fuego a los cuerpos de las víctimas y si contó con la colaboración de otra persona en el momento del crimen.