Muere Juan María Uriarte, el obispo emérito de San Sebastián que medió entre el Gobierno y ETA
- Ejerció el papel de mediador en la tregua que decretó la banda terrorista entre 1998 y 1999
- Líderes políticos vascos y víctimas del terrorismo han reconocido la figura del religioso
El obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, que desempeñó un papel de mediador entre el Gobierno y ETA durante la tregua que mantuvo la organización terrorista entre 1998 y 1999, ha muerto este sábado en Bilbao a los 90 años.
Uriarte estaba ingresado en el hospital de Basurto después de que el pasado domingo sufriera un ictus. Según han informado las Diócesis de Bilbao y San Sebastián, su estado de salud había empeorado durante las últimas horas y, finalmente, ha fallecido este mediodía.
El funeral en memoria del obispo emérito será el próximo lunes en la Basílica de Nuestra Señora de Begoña de Bilbao, lugar en el que fue ordenado obispo.
Juan María Uriarte nació en Fruniz (Bizkaia) el 7 de junio de 1933. Licenciado en Teología por la Universidad Pontificia de Comillas (1963) y en Psicología por la Universidad de Lovaina (1974) era el tercero de una familia de cuatro hermanos.
Nombrado obispo auxiliar de Bilbao el 17 de septiembre de 1976, fue ordenado obispo el 11 de octubre de ese mismo año, en la Basílica de Begoña. Fue administrador apostólico de la diócesis de Bilbao desde la renuncia de Antonio Añoveros, el 25 de septiembre de 1978, hasta el nombramiento de Luis María de Larrea, el 16 de febrero de 1979 y continuó como obispo auxiliar de Bilbao otros doce años, hasta su designación como obispo de Zamora, el 17 de octubre de 1991.
Asimismo, fue designado obispo de San Sebastián el 13 de enero de 2000, sucediendo a José María Setién. Tomó posesión de su cargo el 27 de febrero de ese mismo año y presentó su renuncia al papa Benedicto XVI en 2008, que le fue aceptada en 2010, retirándose como obispo emérito de San Sebastián.
Mediador con la banda terrorista
En su trayectoria realizó varias declaraciones polémicas relacionadas con el terrorismo de ETA, condenando sus crímenes pero también denunciando las condiciones de las cárceles y calificando de presos políticos a los miembros encarcelados de la banda.
Durante la tregua que mantuvo ETA entre el 16 de septiembre de 1998 y el 28 de noviembre de 1999, Uriarte tuvo un papel de mediador. A finales de noviembre de 1998 se entrevistó con Jokin Etxeberrria, considerado como el lugarteniente del número dos de la organización, Mikel Albizu, Antza.
Un mes después fue el encargado de transmitir a ETA la disposición del Ejecutivo a mantener una primera reunión, y en los primeros meses de 1999 intervino en los preparativos de la reunión que mantuvieron los interlocutores de ETA y del Gobierno en mayo de 1999 en Zúrich (Suiza).
Tras este encuentro, en agosto de 1999, la Policía francesa detuvo a Exteberría y ETA emitió un comunicado en el que consideraba agotada la vía de mediación llevada a cabo por Uriarte, al creer que éste había sido objeto de seguimientos por parte de la Policía.
El propio Uriarte expresó entonces su malestar por esa posible vigilancia, que fue negada por el Ministerio del Interior.
Juan María Uriarte fue también el encargado de trasladar a ETA la respuesta del Gobierno al comunicado enviado por la banda en octubre de 1999.
Políticos y víctimas recuerdan a Uriarte
Representantes políticos e institucionales y víctimas del terrorismo han reconocido la figura de Juan María Uriarte. Así, el lehendakari Iñigo Urkullu ha destacado que Uriarte fue un "trabajador infatigable y discreto por la paz", así como su "inmensa e inagotable" contribución "a la convivencia y a los derechos humanos".
Por su parte, el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha difundido un mensaje en la red social X en el que ha destacado el "incansable trabajo" de Uriarte "para la paz de este país".
También han recordado su figura víctimas del terrorismo como María Jauregi, hija de Juan Mari Jauregi, exgobernador civil de Gipuzkoa asesinado por ETA, para recordar que Uriarte fue uno "de los pocos" que acudió a su casa.
Además, Josu Elespe, hijo del concejal del PSE-EE Froilán Elespe, asesinado por ETA, ha ensalzado la trayectoria del "primer obispo de Donostia" que, a su juicio, fue "crítico con ETA y sensible con sus víctimas".