'Avatar: Frontiers of Pandora', una fiel recreación del universo ideado por James Cameron
- Ubisoft traslada su fórmula de mundo abierto al planeta de los na'vi
- Un juego técnicamente impecable, pero que solo sorprende a ratos
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Poco después del lanzamiento en cines de Avatar en 2009, y de su impresionante éxito de taquilla, comenzaron a aparecer artículos que, no se sabe si gracias a una habilidosa campaña de márketing, hablaban de la tristeza que padecían algunos espectadores al comprobar que el paraíso del planeta Pandora era inalcanzable. Pues bien, si todavía hay sufridores de aquella nostalgia de algo no vivido, pueden ver agravados sus síntomas con Avatar: Frontiers of Pandora, un videojuego que recrea con una belleza deslumbrante sus paisajes.
Considerado por el medio especializado Digital Foundry como el juego con mejores gráficos de 2023, Avatar: Frontiers of Pandora ofrece una inmersión total en los relieves, la fauna y la flora del ecosistema creado por James Cameron. La libertad de movimientos que tenemos en todo momento nos anima a explorar sus selvas y sus paisajes montañosos, a deambular admirando las vistas. Pero esa libertad de exploración y la frondosidad de Pandora también hará que nos perdamos más de una vez buscando nuestro objetivo, o nos demos cuenta de que estamos caminando en círculos.
Porque, aunque el juego fuese tildado de "un Far Cry en Pandora" en muchos comentarios durante su fase de desarrollo, lo cierto es que aquí no hay carreteras ni caminos para ir del punto A al punto B. Nos podemos guiar por el marcador que aparece en la brújula de la parte superior de la pantalla, pero muchas veces nos tendremos que fijar en algún elemento del terreno para llegar a nuestro objetivo.
Un mundo por descubrir
Uno de los aciertos del juego, que nos presenta una zona de Pandora no mostrada en las películas, es la forma en la que han hecho que el personaje descubra el planeta al mismo tiempo que el jugador. Manejamos a un na'vi (puede ser masculino o femenino, como en muchos de los últimos juegos de Ubisoft), que ha pasado los primeros 15 años de su vida en una instalación humana en Pandora, secuestrado por la codiciosa corporación RDA. Al escapar de esas instalaciones, tendremos que conocer nuestro planeta y ganarnos la confianza del resto de clanes para expulsar a la RDA.
Debemos descubrir qué plantas nos aportan beneficios y cuáles son tóxicas, qué animales podemos cazar para obtener recursos como comida y pieles... unas tareas que nos ayudarán a ir descubriendo Pandora, pero que a la larga pueden hacerse pesadas, porque gran parte de la mejora de nuestro personaje depende de esas recolecciones y posterior fabricación de materiales. La cantidad de materiales a recolectar puede ser abrumadora para un jugador que busque una acción más directa.
La 'fórmula Ubisoft', con algún retoque
Avatar: Frontiers of Pandora ofrece lo que se podía esperar de Ubisoft, que ha hecho de los juegos de mundo abierto su seña (Assassin's Creed, Far Cry, Ghost Recon, incluso títulos deportivos o de motor como Riders Republic o The Crew: Motorfest). Tenemos un mapa enorme para explorar, con misiones principales y secundarias que aumentarán nuestro nivel gracias a los puntos de habilidad y a la mejora del equipamiento con piezas que fabriquemos o que nos encontremos. Hasta aquí, todo lo habitual. Una de nuestras tareas más recurrentes será limpiar Pandora de las bases de la RDA, y ganarnos el favor de otras facciones, algo que sigue el canon de la compañía francesa.
Donde el juego se distancia de la fórmula es al ofrecer más verticalidad. Pronto descubriremos que la escala humana se queda algo pequeña para nuestro personaje na'vi. Las puertas nos parecerán bajas, y sus pasadizos estrechos. Además, el relieve de Pandora hará que tengamos que escalar muchas montañas, y saltar de rama en rama. Aquí es donde la experiencia de juego es más gratificante. Nuestro personaje se mueve con agilidad por los árboles, y podemos usar esa superioridad aérea para atacar a los invasores humanos.
Cuando llega la acción, podemos optar por el sigilo con nuestro arco o enfrentarnos directamente a las amenazas con ruidosas armas de fuego que pondrán en alerta a la base. Uno de los puntos más débiles del título desarrollado por el estudio sueco Massive Entertainment (creadores de la saga The Division) es la poca variedad de enemigos. Más allá de los animales peligrosos que nos puedan atacar, en el bando humano solo encontraremos soldados de a pie, unos mechas controlados por humanos llamados AMP y helicópteros que transportan tropas y nos pueden disparar.
Cada misión tiene asignada un número, que es el nivel recomendado que debe tener nuestro personaje para afrontarla con garantías, algo que ya hemos visto en otros títulos de Ubisoft. Aun así, no resultará demasiado complicado superar una misión que esté un par de escalones por encima de nuestro nivel.
Por tierra y aire
No estaremos solos para completar la reconquista de nuestra tierra natal. Pasadas unas horas de juego alcanzaremos la experiencia suficiente para unirnos a un ikran, esa especie de dragón con el que creamos un vínculo permanente. Esto abre nuevas posibilidades, como alcanzar más rápido destinos lejanos o atacar desde el aire. Aun así, muchas de las bases estarán protegidas con torretas antiaéreas, que deberemos eliminar para que nuestro ikran pueda acercarse.
También podemos cabalgar a lomos de nefastéquidos, una especie caballos cuya utilidad en el juego es más limitada, pero que también nos ayudarán a acortar las distancias.
Avatar: Frontiers of Pandora ofrece algunos momentos realmente emocionantes en su historia, ya que iremos descubriendo eventos de nuestro pasado y por qué desapareció nuestro clan, los Sarentu. Pero a veces se siente un poco repetitivo, aunque capte a la perfección el espíritu ecologista de las películas de James Cameron. El hecho de que su lanzamiento se retrasara y no coincidiera con el exitoso estreno de Avatar: El sentido del agua ha podido limitar impacto, pero estamos ante un juego que ha sabido crear un universo complementario al cinematográfico.
CONCLUSIÓN
Sin llegar a sorprender demasiado, el título de Massive Entertainment ha sabido captar la esencia de una saga que ha hecho historia en el cine. Gracias a la excelente recreación de Pandora, se convierte en un juego imprescindible para los fans de Avatar y no defraudará a quienes disfrutan con los juegos de mundo abierto aunque puede sonar a "ya jugado".
Sin llegar a sorprender demasiado, el título de Massive Entertainment ha sabido captar la esencia de una saga que ha hecho historia en el cine. Gracias a la excelente recreación de Pandora, se convierte en un juego imprescindible para los fans de Avatar y no defraudará a quienes disfrutan con los juegos de mundo abierto aunque puede sonar a "ya jugado".
Sin llegar a sorprender demasiado, el título de Massive Entertainment ha sabido captar la esencia de una saga que ha hecho historia en el cine. Gracias a la excelente recreación de Pandora, se convierte en un juego imprescindible para los fans de Avatar y no defraudará a quienes disfrutan con los juegos de mundo abierto aunque puede sonar a "ya jugado".
Sin llegar a sorprender demasiado, el título de Massive Entertainment ha sabido captar la esencia de una saga que ha hecho historia en el cine. Gracias a la excelente recreación de Pandora, se convierte en un juego imprescindible para los fans de Avatar y no defraudará a quienes disfrutan con los juegos de mundo abierto aunque puede sonar a "ya jugado".