Madrid Fashion Week | Los 12 mejores desfiles de la Semana de la Moda: claves y tendencias

• Madrid es Moda y MBFWM: dos formas distintas de entender y 'contar' la moda
• Acromatyx declara su amor a David Delfín en un desfile tan bello como emocionante

Álvaro Morte se sube a la pasarela de Berhanyer

Desfiles, presentaciones, exposiciones, espectáculos. La moda se ve y se disfruta de distintas formas en Madrid. Durante varios días, Madrid ha acaparado la atención informativa por el hecho de que coinciden las dos plataformas más importantes del sector: Madrid es Moda y Mercedes-Benz Fashion Week, la principal pasarela española. Ambas intentan no rivalizar, pero la tensión es evidente por mucho que intenten disimular.

Este domingo 18 de febrero termina la pasarela de Ifema, que está pegando un giro hacia la empresa, dejando casi de lado la moda de autor. La presencia de Simorra, Odette Álvarez, Fely Campo y Lola Casademunt by Maite poco tienen en común con firmas como Duyos o Mans, dos de las mejores y más relevantes del calendario. Esta pasarela mantiene ahora un pulso consigo misma, intentando mantener un equilibrio entre lo comercial y esa fantasía que la moda necesita: al fin y al cabo, un desfile es un espectáculo. Pero no nos olvidemos de lo importante, es un espectáculo para vender. Porque la moda es un negocio y si no hay ventas, desaparece.

El desfile es un gran escaparate, sobre todo para firmas como Pedro del Hierro y Ágatha Ruiz de la Prada, que quieren seducir al gran público hacia sus tiendas. Para otros es un reclamo, una forma de mostrar lo que saben hacer y entrar en ese gran negocio que es el BBC (Bodas, bautizos y comuniones).

La top Miriam Sánchez desfila para Acromatyx

Acromatyx, lo mejor de la pasarela

En esta edición ha destacado, por encima de todos, la firma Acromatyx. Su colección es la antítesis de lo que llama comercial, pero tiene todo lo necesario para ser moda y no simple ropa: creatividad, diseño, una buena confección, un mensaje coherente. Además, su desfile ha sido tan potente como su propuesta. Solo así se convence, solo así se llega.

Su debut en la pasarela no ha acaparado grandes titulares en la prensa que cubre la información de moda, que por lo general no es prensa especializada. Las televisiones evitan el negro y las prendas opacas, alegando que la gente quiere ver chicas y chicos guapos, vestidos con transparencias y grandes escotes: todo sea por la audiencia.

Todavía suenan los ecos del desfile de John Galliano para Margiela, un auténtico ejercicio de moda. La firma se mueve en un mundo diferente al de sus colegas, desde Elie Saab a Giambattista Valli que solo saben hacer vestidos bonitos. Las comparaciones son odiosas, pero necesarias. En España tenemos moda y diseño, pero interesa más ver vestidos de alfombra roja, aunque sean siempre los mismos.

Mans, la firma de Jaime Álvarez, destaca por su sastrería

Mans reiventa el vestido de novia de Diana de Gales

Había una enorme expectación por ver lo nuevo de Mans. Jaime Álvarez, su director creativo, arrasó con la colección anterior y su debut en la moda femenina fue recibido con aplausos y unas críticas fabulosas. No ha ocurrido lo mismo ahora. Su propuesta nace de un puente que une su Sevilla natal con la campiña inglesa. "Me interesa esa gente que vive en su propia burbuja, que caza por el día y luego se viste con lo que tiene en el armario, a veces prendas de otras temporadas, para cenar. Me gusta también su lado kitch", cuenta el modista, que lanza looks que parecen improvisados y juega con los contrastes: chaqueta simétrica y falda asimétrica, o mezcla prendas de aire masculino con otras muy femeninas.

En esta colección vemos delicados vestidos en tejidos muy ligeros, casi transparentes, que contrastan con las lanas, tupidas, la micro-pana y el tartán. Cierto aire bucólico impregna los vestidos largos, todo midi, con cuellos altos y mangas largas. Destaca la carta de colores utilizada, con tonos tan fascinantes como el rojo amapola, el verde musgo, el amarillo vainilla, el malva suave o el verde opalina. Los vestidos, todos, llevan asimetrías y también un interesante ejercicio de fruncidos, tableados, plisados y godets.

Las chaquetas, perfectamente cortadas y cosidas, llevan las solapas muy trabajadas, "algunas son infinitas", dice Jaime, que apuesta por las superposiciones, haciendo suyos dos estilos, el dandi y el lady. Y ambos van fusionados en el vestido de novia, un guiño a Diana de Gales: el cuerpo va en punto de canalé, como la ropa interior de los hombres, y la falda es pura fantasía, realizada en tafeta de seda.

Carrusel de Duyos

Duyos rinde tributo a los artesanos canarios

Juan Duyos regresa a esta pasarela con una propuesta elegante, moderna, fabulosa. Ha estado en las Islas Canarias, conociendo el trabajo de distintos artesanos para incluir sus trabajos en esta colección. Vemos las tradicionales rosetas de Lanzarote tejidas con hilo dorado para dar forma a un vestido muy seductor. De la lana de las ovejas autóctonas de El Hierro salen los vestidos increíbles que parecen estar hecho con una voile de seda. De Gran Canaria escoge sus famosos calados que vemos sobre organzas en rosa o negro. De Fuerteventura llegan piezas hechas en crochet y macramé, una en lana negra y otra en lana plateada. No faltan los aretes canarios de Tenerife, las piezas de seda hechas en La Palma -una tradición que se remonta al siglo XIV- y las flores de piel de La Gomera.

Luego están sus prendas, de gran intensidad estética, tanto por las texturas como por el color. Negros, más que nunca, se combinan con oros, cobres, rosas nude, marrones, malvas y verdes, logrando una elegante paleta de dramatismo y sofisticación. Las siluetas varían, crecen. "Todo ha crecido, los hombros, las estructuras, los largos", dice el modista.

El negro es el hilo conductor de la costura de Isabel Sanchís

Isabel Sanchís, la costura del más es más

No nos cansamos de decirlo. El trabajo que sale de los talleres de Isabel Sanchís es impresionante. Sus vestidos quitan el hipo y son dignos herederos de la época dorada de la alta costura francesa. Isabel y Paula, madre e hija, no le temen al volumen y son capaces de crear siluetas inverosímiles que desafían las leyes de la naturaleza.

Su nueva colección destaca por la intensidad y el dramatismo estético, con el negro como hilo conductor y base. También el tono caramelo tiene protagonismo, y lo vemos en vestidos de textura casi líquida, seductores y atrevidos, a veces demasiado. La primera parte del desfile es soberbia y todas las prendas destacan por su excelencia. Vemos un gusto por alargar la silueta con vestidos rectos que llevan asimetrías, igual que los pantalones decorados con fajines que terminan en una cola lateral. Colas y capas hacen que las prendas parezcan infinitas y hay que aplaudir una chaqueta realizada como si estuviera puesta al revés, la espalda en la parte delantera y la delantera en la espalda.

Los vestidos más sencillos son arrebatadores; los más complejos, cansan. Las plumas lo inundan todo y los círculos, que vemos en plano y en formato tridimensional. Hay siluetas fluidas y otras más arquitectónicas.

Hay evidentes homenajes a Harris Reed: plumas que se elevan desde el escote tapando casi el rostro y corpiños con el cuerpo en una uve sobredimensionada y una deliciosa coraza en la cadera. Un vestido lleva un escote lazo que parece estar suspendido sobre el cuerpo, tan sencillo como sensacional. Luego todo se desmadra: hay demasiada intensidad.

Los 80 vistos por Paloma Suárez

Paloma Suárez: ¡Vuelven los 80!

La colección de Paloma Suárez, que vistió a Jennifer Hermoso en las Campanadas de RTVE, es musical. Todos sus looks parecen sacados de la revista Super Pop, la biblia para la juventud de los años 80. En aquella década la moda se contagió del estilo deportivo y la diseñadora canaria se adueña de esta tendencia vintage para hacer una colección que tiene ganas de escenario o programa de televisión. Como sacados del programa 'Aplauso', vemos sastres con torera similares a los de Miguel Bosé, abrigos en cocodrilo y terciopelo que podría haber llevado Tino Casal, una blazer/vestido de lentejuelas que recuerda a Liza Minelli y conjuntos de dos piezas, de cazadora corta y minifalda, como los de C.C Catch o Madonna.

Del pasado rescata pantalones amplios en la caja y estrechos en el tobillo y vestidos drapeados que se arrugan alrededor del cuerpo, dejando un hombro al aire: otro icono ochentero.

Diseño de fiesta de Ágatha Ruiz de la Prada

 Ágatha Ruiz de la Prada, la reina del color

Hablar de los 80 es hablar de Ágatha Ruiz de la Prada, la veterana de esta pasarela que comenzó en 1985. Ella formó parte de la Movida y es todo un referente cultural cuya proyección va más allá de la moda. Siente pasión por la pintura y en esta colección declara su amor a Rothko: ambos son los reyes del color. El lunar o topo es el motivo central de su propuesta y lo vemos en plano, como estampados, y en formato tridimensional, aplicado sobre tejidos de polipiel, neoprenos y pana. No faltan sus corazones, pero ahora los vemos partidos. Y las estrellas. Dos motivos que dicen mucho de la diseñadora.

Vestidos 'rothkotizados' se cruzan con otros 'agathizados' en su pasarela, en la que destaca un vestido largo cubierto entero de lazos, como los puentes que se llenan de candados. Aires sesenteros impregnan una colección donde sí cabe el blanco y las texturas metalizadas. Ágatha ha salido a bailar y saludar con un vestido en el que los colores parecían derramarse sobre el tejido, otro guiño a la pintura.

Roberto Torretta, el equilibrio perfecto

Roberto Torretta, 50 años de elegancia

Hay que aplaudir el trabajo de Roberto Torretta y su hija, María. Su colección logra un perfecto equilibrio entre tradición y modernidad, entre sastrería y costura, entre lo tradicionalmente llamado femenino y lo que antes conocíamos como masculino.  

Tonos tan elegantes como marino, negro y marrón tintan prendas soberbias que presumen de patrón, como el LBD (Little Black Dress) asimétrico que deja un hombro al aire o las chaquetas, elegantes y poderosas. Se tiende a despegar el tejido del cuerpo, a agrandar las siluetas, a poner el foco de la seducción en un único punto: un tímido escote, un hombro, un codo, un retal de piel.  

El vestido, icono de la casa, se desarrolla en distintos patrones, del mini a un maxi contenido. Torretta sabe lo que es el lujo silencioso, ese que evita el logo y propone vivir una sensación especial: la que se siente al llevar una prenda bien hecha con un tejido de calidad: son esas piezas que vivirán eternamente en el armario.

La luna inspira la propuesta de Hannibal Laguna

 Hannibal Laguna, el reino del vestido

Encinar, Malne y Claro Couture piensan en las celebrities y las alfombras rojas, donde ellos ven el negocio. Y lo mismo Hannibal Laguna. El modista se inspira en las fases de la luna y en todos los tonos que ofrece para dar forma y color a una colección festiva, sofisticada. Negros y platas contrastan con verdes agua, rojos rubí y azules zafiro.  

Laguna confiesa estar “agotado” de hacer vestidos con satén de seda, por lo complicado que resulta, y destaca la labor que ha hecho con los cristales. “No van bordados, se han trabajado como en la orfebrería”. Algunos vestidos llevan mangas “eternas” y otros juegan a contrastar texturas o colores, a veces jugando con los degradados.

Valeria Mazza, una de las supermodelos de los 90 y una de las preferidas de Gianni Versace, ha cerrado el desfile. “Es un honor que esté aquí”, dice orgulloso mientras la mira. No es la primera vez que la argentina desfila en Madrid. En 2006 la vimos desfilar para Victorio&Lucchino Eran otros tiempos, los tiempos grandes de la llamada Pasarela Cibeles, en los que no cabían marcas como las que se han visto este sábado.

Esta es una pasarela marcada por el debut de Berhanyer, firma que resucita el legado de Elio Berhanyer con el buen hacer de Sergio de Lázaro, al que conocimos al frente de Otrura. "Estás cogiendo el testigo de uno de los más grandes de la moda es un regalo", dice a RTVE. "He intentando que se vean sus raíces, pero conectar con esa parte de vanguardia que él tenía".

Encinar rinde homenaje a Aline Griffith, condesa de Romanones

De Elio Berhanyer a Encinar

Y una curiosidad. Elio vestia, entre otras ilustres clientas, a Aline Griffith, condesa de Romanones. Ella siempre contaba que cuando iba a los bailes y fiestas de Nueva York, la columnas de sociedad destacaban su elegancia y glamur, aplaudiendo su buen gusto y sus vestidos. Piezas que, casi siempre, eran de Berhanyer. Ahora, un modista emergente, Fabio Encinar, se inspira en la condesa y espía, y lo hace de la mano de su nieta, Lulu de Figueroa. Esta nueva etapa de la firma empieza con buen pie, pues ha ganado el premio a la mejor colección de esta edición.

Un dos piezas sesentero que Custo actualiza para el 2025

Custo Barcelona, Custo Nueva York y Custo Milán

El catalán Custo Dalmau hace un triple viaje con su colección We art Custo, que divide en dos partes. La primera se ha presentado en Nueva York y Madrid, con algunos cambios, y la segunda se verá en la Milan Fashion Week. Es, junto con Ágatha Ruiz de la Prada, el modisto que más desfiles hace y no pierde la pasión por un oficio que comenzó de la mano de su hermano. Las camisetas les llevaron a lo más alto y poco a poco se han ido amoldando a los cambios de la moda y la sociedad. Sus prendas, ahora, son muy sofisticadas, con tejidos de laboratorio y un aire deportivo que las rejuvenece.

La pieza central es el vestido, que Custo desarrolla en distintas formas, pero también vemos sudaderas y cazadoras, a veces combinadas con faldas mini. Además, está la opción de llevar un total look, ya que ofrece abrigos y chaquetas en las que vuelca sus ansias de renovación e innovación, combinando texturas naturales con fibras tecnológicas de última generación. Con sus batallón de modelos, Custo está más cerca de Dominnico que de Marcos Luengo. La modernidad y la vanguardia no son exclusividad de los más jóvenes. Pero sí lo es la manera de entender las colecciones y de rejuvenecer la costura.

Carrusel con las modelos de Malne

Madrid es Moda crece, madura y conquista

Desde el lunes 12 de febrero, Madrid ha acogido diferentes fórmulas para 'contar' la moda: exposiciones, espectáculos, tiendas efímeras y también desfiles, como el que hizo Devota&Lomba en la histórica biblioteca del Ateneo. Dominnico y Juan Vidal optan por el modelo expositivo, ambos con acierto y con dos colecciones fabulosas: el primero de prêt-à-porter y el segundo, nupcial.  

Dominnico expone su moda en un andamio forrado de pelo artificial

Dominnico reinterpreta el estilo après ski, con piezas hechas en denim oxigenado que van decoradas con pelo. Los patrones son osados y destaca el uso de cinturones, hebillas, lazos, tiras de cuero y arandelas metálicas. Hay un guiño a los 80, como vemos en los monos mini con capucha que van en ante, y a los 90, con los minivestidos cargo o la tendencia a enseñar el ombligo. Tonos como el rosa bebé, lila y menta hacen un divertido contraste con marfil, marrones y negro. ¡Nunca la reina de la nieves se vio tan moderna!

Diseño nupcial de Juan Vidal

Juan Vidal, 'Sí, quiero'

Juan Vidal nos ha dejado con la boca abierta. Su colección de novias es, como canta María José Llergo, la ultrabelleza. Es su primera colección nupcial y tiene 20 vestidos diferentes que dejan claro que es un modista excelente. Vidal juega con los volúmenes y los tejidos, con las formas y las diferentes opciones que ofrece el armario, tenga el género que tenga. Hay un vestido de tafetán blanco, con un cancán sobredimensionado que se logra con tres faldas de capa. Contrasta con un sastre que lleva una gran flor en el hombro y con el vestido al bies de los años 30.

Todo es artesanía, todo es costura. "La mujer es quien toma la iniciativa. Hay autoridad, energía y decisión; saben lo que no quieren y buscan quién les ayude a dar forma a lo que realmente desean”, dice, y desvela que su primer vestido de novia lo hizo cuando tenía 15 años. Hoy, con una trayectoria espectacular, premios y reconocimiento, encara una nueva etapa, blanca y radiante, con la vista puesta más allá de la M-30 y más allá del mar.

Guillermo Décimo se inspira en una decadente María Antonieta

Guillermo X, la costura más osada

Lleva poco tiempo en la moda, pero ha conseguido llamar la atención. Guillermo X abre los armarios de María Antonieta y transporta el glamur decadente de Versalles a su nueva colección. Este modista de nombre regio abandera el reciclaje y reutiliza prendas que ya existen para crear otras diferentes, ampliando su esperanza de vida, reinventándolas. “Esta colección se aleja de las anteriores, espectaculares y teatrales, para crear un formato íntimo en el que los espectadores puedan apreciar de cerca el trabajo manual y artesanal que conllevan las prendas”, dice a EFE.

Moisés Nieto lucha por reducir el impacto de la moda en el planeta

Moisés Nieto cuida del planeta

El modista Moisés Nieto está marcando el camino a otros que van detrás. Sus desfiles son una cita imprescindible solo apta para sibaritas de la moda y sus colecciones se alejan de todo aquello que buscan otros. Aquí no hay postureo, todo es naturalidad. Y verdad. Ahora pone su granito de arena en el cuidado del planeta, consciente de que la moda es la segunda industria que más contamina. No compra nada nuevo, dice, y está a favor de la ropa de segunda mano.

"El 90 por ciento de los tejidos han sido comprados en 'stock' de grandes empresas para hacer la colección y la producción", y he calculado el número de prendas en función del estocaje de la tela". Con su nueva colección sigue el rumbo marcado desde hace varias temporadas, huyendo de las tendencias. Su costura bebe de la estética japonesa de los años 70, una década que siempre le ha gustado revisitar, y juega a intercambiar códigos de lo que llamamos masculino y femenino.

Devota&Lomba lleva su moda al Ateneo de Madrid

Devota&Lomba, casi 40 años de moda

Este año, el ministerio de Cultura ha concedido la Medalla al Mérito de las Bellas Artes a Modesto Lomba, director creativo de Devota&Lomba. Lleva en activo desde 1986 y su trayectoria está vinculada a esta pasarela, aunque lleva años presentando sus colecciones en Madrid es Moda. Su desfile, celebrado en la biblioteca del Ateneo de Madrid, contó con la presencia del presidente Pedro Sánchez y Begoña Gómez, su esposa. Ambos aplaudieron el trabajo de este vasco afincado en Madrid.

Su apuesta se enmarca es esa apetecible feminidad contenida, mostrando chaquetas y capas en tejidos nobles, como la alpaca, que contrastan con la caricia sofisticada de los vestidos de lentejuelas, a veces con profundos escotes. Los estampados de la naturaleza decoran blusas de aire victoriano y el punto se tiñe de colores vibrantes, como el verde y el rosa. Lomba es sinónimo de buen hacer y su moda lleva tiempo despreciando la temporalidad y ampliando su rango de tallas y edad. Un vestido no tiene fecha de caducidad, solo si está mal hecho o el tejido es malo. Los de Lomba permanecen, y no solo en el recuerdo.

Maison Mesa, moda de autor que apuesta por la diversidad

Ellos lo tienen claro: no es necesario hacer un desfile

Madrid es Moda sale reforzada en esta edición. A los citados hay que sumar los desfiles de Daniel Chong, Evade House, Maison Mesa, Pilar Dalbat y Daniel Delafuente. Y hay que destacar las acciones de García Madrid, Carlota Barrera, We Are Spastor, Leandro Cano, Ernesto Naranjo y María Lafuente: una lista de nombres lo suficientemente potentes y atractivos como para llenar una sala. Como Oteyza, que siguen 'bailando' su Merina con gran éxito.

Madrid recoge así el testigo de la moda, justo días después de la gala de los Premios Goya. Su alfombra roja ha sido otro gran escaparate para los diseñadores y firmas nacionales. Desde Pedro del Hierro y Sybilla hasta Redondo Brand, Palomo Spain y Juan Vidal. Cada vez son más las actrices y los actores que lucen moda española y no solo de etiquetas consagradas como Lorenzo Caprile: Alicia Rueda, Baro Lucas, Isabel Sanchís, Duyos, Teresa Helbig... La lista es larga, más que la del año anterior y, esperemos, menos que la del 2025. "Ha costado mucho, pero por suerte lo estamos consiguiendo", dice Pepa Bueno, de la Asociación de Creadores de Moda de España (ACME), consciente de que este barco solo avanzará y salvará las aguas revueltas si todos remamos en la misma dirección.

Diseño de Claro Couture

Diseño de Simorra para el invierno de 2024/25