El ajedrez y la vida se confunden en la novela gráfica 'Piezas', en donde cada movimiento tiene consecuencias
- Víctor L. Pinel narra las relaciones sentimentales de varias personas que parecen jugar una partida de ajedrez
- Más noticias sobre cómic en El Cómic en RTVE.es
¿Y si nuestra vida fuera como una gran partida de ajedrez en la que nuestros movimientos influyesen en los de los que nos rodean? Ese es el sorprendente punto de partida de Piezas (Nuevo Nueve), el debut como autor completo del dibujante Víctor L. Pinel (La inmersión, la casa de la playa), que narra las vidas de un grupo de personas que parecen comportarse como piezas en un gran tablero, cruzándose unas con otras. Al final, sin saberlo, todos estarán conectados de alguna forma.
Preguntamos a Víctor cómo se le ocurrió esta sorprendente idea: "Es algo que me preguntan mucho, y la respuesta es un poco decepcionante: ¡La verdad es que no me acuerdo! Jajaja. La primera idea surgió hace muchos años, concretamente en Noviembre de 2011. En aquella época tenía un proyecto personal, pensado principalmente para practicar y mejorar, que se llamaba “Una historia al día (aunque sea mala)”. Consistía en dibujar cada día una historia autoconclusiva de una sola página, probando estilos y narrativas diferentes. Al ser algo diario no tenía mucho tiempo para pensar".
"Una de estas páginas fue el origen de Piezas -continúa el dibujante-. Mostraba una cuadrícula, como un tablero de ajedrez, donde estaban los personajes situados como piezas, y un texto narraba la situación de la partida, explicando cómo cada una de las piezas podía “comerse” a las demás, como si el tablero fuese un bar de copas en una noche de sábado".
"No recuerdo cómo surgió esta idea -concluye-, pero si sé que desde entonces tuve este concepto en la cabeza, y de vez en cuando lo rescataba para pensar en cómo podría convertirlo en algo más grande. Muchos años después lo retomé definitivamente para convertirlo en lo que hoy es Piezas.
"Cada acción que realizamos tiene consecuencias"
Pero... ¿Hasta qué punto cree Víctor que la vida es como una partida de ajedrez? "Esta es la segunda pregunta que me hacen a menudo y cuya respuesta es también decepcionante, jajaja: No, no soy un gran aficionado al ajedrez. Me gusta pero hace tiempo que no juego".
"No creo que la vida sea estrictamente como una partida de ajedrez -añade-, lo cual puede tener unas connotaciones un poco malas en el sentido de que haya una estrategia premeditada para ganar, o utilizar a otras piezas para tus objetivos. Pero sí que pienso que cada uno de nosotros tenemos unas características que nos condicionan en cierto modo a la hora de relacionarnos con los demás, y que formamos parte de un grupo de interacción que inevitablemente nos afecta. Cada acción que realizamos tiene consecuencias, y afecta en mayor o menor medida a nuestro entorno, de la misma forma que el entorno nos afecta a nosotros.
Hay gente que defiende que podemos usar el ajedrez para mejorar nuestras vidas. Preguntamos a Víctor si comparte esa opinión: "Nunca lo había escuchado. Este es un tema en el que supongo que habría que profundizar mucho para conocerlo mejor. No tengo información al respecto, aunque supongo que siempre es bueno y útil comprender que se forma parte de un todo, y que cada pieza de ese todo tiene un valor y una importancia".
"¿Ajedrez y fracasos?"
Un chico que se enamora de una chica a la que no volverá a ver, una anciana que enseña a jugar al ajedrez a su joven cuidador... el libro está lleno de pequeñas historias que encajan al final como en un enorme puzzle. Preguntamos a Víctor qué tienen en común todos ellos. "Diría que todos ellos están en un momento delicado en sus relaciones personales, ya sea porque se han estancado, porque atraviesan una crisis, o porque están conociendo a alguien inesperado. En cierto modo, cada uno vive una especie de fracaso, algo que encaja a la perfección con el título original de la obra en francés: Échecs, un juego de palabra que no hemos podido traducir, que quiere decir al mismo tiempo Ajedrez, y Fracasos"
Una de las cosas más complicadas ha sido adjudicara cada personaje su pieza de ajedrez... "Ha sido un trabajo de mucha escritura y reescritura -confiesa el dibujante-. Algunos personajes, como Mathieu, el rey, los tenía muy claros desde el principio, pero otros sin embargo han cambiado mucho y ha habido varias versiones diferentes de cada pieza. Incluso algunos personajes han conservado más o menos su historia pero han cambiado su pieza. Por ejemplo, la historia de Renaud y Daniel inicialmente estaba concebida para ser los alfiles, pero encontré al personaje de Julie, y su historia me pedía ser ella misma el alfil, así que adapté la historia de Renaud para ser la torre (los conceptos de su relación, y también su personalidad), y la torre antigua, simplemente desapareció. A veces me da pena porque algunas historias y conceptos que también me gustaban no encontraron su lugar, ¡pero no podía meterlas todas!"
Destacar también que Víctor ha elegido como protagonistas a personas de todas las edades, géneros... "Desde que empecé a trabajar en esta historia (hace ya varios años) para mi era importante mostrar una variedad lo más amplia posible, en todos los aspectos: edad, sexualidad, género, clases sociales… Al final quiero hablar del amor y las relaciones personales, y eso es algo que alcanza a todo el mundo, y con lo que todo el mundo puede sentirse identificado. Lógicamente no he podido representar absolutamente toda la variedad de relaciones que hay en el mundo, pero he intentado ser lo más amplio posible".
"Todo lo que hacemos afecta a los demás"
Mover tantas piezas (personajes) y que sus historias encajen tampoco ha sido fácil. "Como decía ha habido mucho trabajo de escritura y reescritura -nos confiesa Víctor-. Trabajaba la historia como un todo, pero también cada historia independiente por separado, intentando que el ritmo funcionase tanto en la historia común como en cada una por separado. Eso también provocaba que cualquier pequeño cambio en una historia requiriese de una revisión exhaustiva del resto de las historias por si se generaba alguna incongruencia".
"Respecto a cuánto influimos en los demás -recalca-, estoy totalmente convencido de que todo lo que hacemos genera un movimiento, y es inevitable que ese movimiento afecte a otras vidas. A veces de manera anecdótica, otras veces de forma mucho más profunda".
Unos personajes que parecen vivos
Destacar la expresividad de los personajes de Víctor que casi parecen vivos: "La verdad es que soy terriblemente vago a la hora de diseñar personajes. La mayoría de mis obras anteriores tienen apenas uno o dos bocetos de cada personaje antes de encontrar el definitivo. Pero para este proyecto sabía que tenía que esforzarme más, porque hay un total de 10 personajes principales, 21 si contamos a los secundarios importantes. Era necesario aportar variedad en los diseños, sobre todo para poder diferenciar a los muchos personajes entre sí. Esta vez me esforcé de verdad a la hora de diseñarlos".
"También tengo mucha influencia del cine y las series, y es mucho más común y fácil de encontrar referencias de historias corales en estos medios que en el cómic. Creo que al final es inevitable que la forma de narrar en Piezas esté muy inspirada en el cine, y en las muchas películas corales que he visto (Desde Magnolia, o Vidas cruzadas, a Love Actually)".
"Quería trabajar con mis propios personajes"
Nos ha encantado este debut como autor completo de Víctor, tras sus imprescindibles colaboraciones con Séverine Vidal (La inmersión, la casa de la playa). "Siempre he querido ser autor completo, pero me faltaba la confianza de algún editor para dejarme dar ese paso. Para mí es una aventura mucho más gratificante, trabajar con mi propia historia, con mis personajes, poder poner mi dibujo al servicio de una historia que conozco a la perfección desde los cimientos, y no solo en la superficie. También poder cambiar o ajustar partes de la historia mientras la dibujo, puesto que todo depende de mí".
"Pero también por ese mismo motivo, ha sido infinitamente más difícil -añade-. Me lo he pasado muy bien creando esta historia, ¡pero también he sufrido muchísimo! Muchos días de frustración, de no encontrar la pieza que haga que todo encaje, de indecisión, de dudas… Ahora que la obra ha llegado al público es muy gratificante, pero de verdad que hubo momentos en el proceso en los que me parecía imposible que todo aquello fuese a interesarle a nadie, jajaja".
En cuanto a sus proyectos, Víctor nos comenta: "Por el momento no tengo nada de lo que pueda hablar. Justo un mes después de acabar Piezas fui padre por primera vez, y los últimos 8 meses he sido papá a tiempo completo. Ahora por fin empiezo a encontrar algunos ratos para comenzar a gestar alguna nueva historia, pero todavía no sé cual será. Tengo muchas pequeñas ideas, muy diferentes, y mi plan es intentar desarrollar un poco todas ellas y ver con cual me siento más cómodo, cual me parece que puede llegar a ser una historia buena de verdad, ver cual me apetece más hacer… y en base a eso empezar a trabajar ya en firme sobre un próximo proyecto".
"Lo que tengo muy muy claro es que quiero continuar haciendo mis propias obras como autor completo. Ahora que lo he probado, no quiero nada más -concluye Víctor-.