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Feijóo respira al mantener Galicia y Sánchez se lleva su primer golpe tras las generales: la lectura nacional del 18F

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Elecciones Galicia 2024: Feijóo felicita desde Génova a Alfonso Rueda por su mayoría absoluta
Elecciones Galicia 2024: Feijóo felicita desde Génova a Alfonso Rueda por su mayoría absoluta EFE

En la sede nacional del PP la pasada noche electoral había nervios. Se jugaban seguir gobernando en Galicia, un bastión más que importante para su líder, Alberto Núñez Feijóo, que también ponía a examen su liderazgo tras las elecciones generales de julio de 2023, que ganó para no poder gobernar. Había añadido mucha tensión e incertidumbre en las filas 'populares' una última semana de campaña en la que fuentes del partido habían reconocido que se estudió la amnistía durante 24 horas durante las conversaciones con Junts y que planteaban como válido un indulto condicionado a Carles Puigdemont. Pero tras el escrutinio de las elecciones gallegas Feijóo respiraba tranquilo con tres objetivos claros conseguidos: Alfonso Rueda ganaba con una contundente mayoría absoluta en Galicia, su liderazgo en el partido salía reforzado (y su gestión en la Xunta, que gobernó hasta 2022) y el PSdeG se llevaba su mayor batacazo electoral en una comunidad en la que queda relegado por detrás del nacionalismo gallego con el peor resultado de su historia.

Hoy el partido no esconde la euforia y asegura, en fuentes a TVE, que "Pedro Sánchez jibariza al PSOE y pierde todos sus duelos con Feijóo", para añadir que: "El PP tiene siete gobiernos más que cuando llegó Feijóo y el PSOE, siete menos que cuando llegó Sánchez". "El PSOE va perdiendo apoyo y presencia territorial. Es un partido acomplejado que en Galicia trabajó para la candidata de una formación independentista", han añadido estas fuentes 'populares'. A juicio del PP, Sánchez "implica más independentismo y menos PSOE. Mientras, el PP crece a izquierda y derecha".

El propio Feijóo ha vuelto a viajar a Galicia este lunes para celebrar con Alfonso Rueda la victoria y lanzar un mensaje clave: "Si concentramos el voto en el PP, frenamos al independentismo y arrinconamos al sanchismo".

En su intervención ante la Junta Directiva Autonómica del PP gallego, junto al presidente de la Xunta en funciones, Alfonso Rueda, el líder del PP ha considerado que "esta es la receta" para España, "concentrar el voto en el PP" para "mandar a la irrelevancia más absoluta al sanchismo".

Con todos los riesgos que ello conllevaba, Feijóo decidió nacionalizar por completo estas elecciones- la primera cita con las urnas desde las generales- y convertirlas en un primer examen para Pedro Sánchez por sus pactos con los independentistas sobre una ley de amnistía, no cerrada aún y en tramitación parlamentaria, contra la que el PP se ha manifestado en numerosas ocasiones en los últimos meses. Pero la polémica por las declaraciones sobre la amnistía y los indultos generaron inquietud y desconcierto en el PP y llevaron todo el foco al líder nacional, que terminó viéndose examinado el 18F.

Se instaló el miedo en el PP de que se repitiera la jugada de las generales, esto es, que ganara pero que no pudiera gobernar en Galicia, pero finalmente el PP ha superado la prueba con éxito y, además, ahora puede 'vender' el argumento del desgaste de su principal adversario, el PSOE, y de su socio de Gobierno en La Moncloa, Sumar, que no obtiene representación alguna en Galicia; y la irrelevancia de su principal competidor electoral, Vox, que no es capaz de sacar un solo escaño en Galicia, la única comunidad que se le resiste de toda España.

Galicia es además el primer escalón de una escalera electoral en este 2024 que sigue con las elecciones vascas, seguramente en abril, y las europeas el 9 de junio.

En el seno del PP una de las más contundentes este lunes poselectoral ha sido la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que ha extrapolado a nivel nacional las elecciones también para decir que el resultado de este domingo fue “Feijóo 40, Sánchez 9” y ha dicho, en referencia al presidente del Gobierno que “un político normal dimitiría esta misma mañana”.

El PSOE se hunde en Galicia y niega el efecto de la amnistía en el resultado

De la euforia del PP a un PSOE que baja hasta los nueve escaños en Galicia, cayendo hasta su suelo electoral con el peor resultado de su historia. El PSOE confirma de nuevo la mala racha en el panorama autonómico y municipal en los dos últimos años, en los que los 'populares' han ido pintando de azul los mapas electorales.

No es novedad la pérdida del liderazgo de la oposición en Galicia ya que el PSOE lo perdió hace casi ya una década, pero con José Ramón Gómez Besteiro, hombre fuerte de Pedro Sánchez, al que llegó incluso a ofrecer un ministerio, los socialistas han tocado fondo y pierden otros cinco escaños en una comunidad en la que manda en la oposición y se consolida como alternativa al PP el BNG, que sigue escalando y que el 18F ha conseguido 25 escaños, 16 más que los socialistas.

El resultado llega en unas elecciones muy marcadas por la política nacional y la tramitación de la ley de amnistía pactada con Junts y ERC para la investidura de Sánchez. Los socialistas han desligado desde el principio este asunto de las elecciones autonómicas y desde Ferraz se sigue insistiendo en que no ha tenido impacto en esta cita electoral. "Se ha votado en clave gallega", dicen.

El PSOE ha admitido este lunes que los resultados electorales evidencian que tiene "dificultades en Galicia" frente a un Partido Popular que muestra su "resiliencia" en esta región, tal y como ha dicho la portavoz federal del PSOE, Esther Peña, que ha añadido que en Galicia se ha votado "totalmente en términos territoriales". Preguntada sobre las consecuencias electorales de la ley de amnistía, Peña ha asegurado que "no ha supuesto ni ha sido un factor que ha definido los resultados electorales, ni para el PSOE ni para el PP por la metedura de pata, supuesta, de Feijóo".

Pero lo cierto es que no solo el PP utilizó este tema en la campaña y los socialistas, incluido el propio Sánchez, usó en los últimos días el mensaje que llegó desde fuentes populares sobre su modulación en el discurso sobre la amnistía y los indultos para atacar a Feijóo. En los últimos dos días de campaña, el líder del PSOE vaticinó que en Galicia llegaba el cambio de ciclo con un PP fuera de la Xunta y que el liderazgo de Feijóo quedaría tocado.

Sánchez ha perdido la oportunidad de dar un golpe de efecto contra su rival, que se la ha jugado haciendo suya la campaña y el resultado y le ha salido bien.

"(Los socialistas) tenemos resultados diferentes en las comunidades autónomas, pero no somos residuales en ninguna", ha dicho también este lunes la portavoz socialista.

El PSOE dejó de ser primera fuerza en Castilla y León en las elecciones autonómicas de 2022; perdió apoyos ese mismo año en las autonómicas de Andalucía, en las que el PP ganó por mayoría absoluta; y se quedó sin buena parte de su poder territorial en las municipales y autonómicas de mayo de 2023, lo que motivó el adelanto electoral de las generales. En la actualidad, el PSOE solo mantiene tres gobiernos autonómicos (Castilla-La Mancha, Asturias y Navarra) y apenas tiene poder en grandes ayuntamientos, con las excepciones de Barcelona y Las Palmas de Gran Canaria.

La subida del BNG ha sido uno de los factores que ha perjudicado a los socialistas en estas elecciones gallegas, al no haber sido capaces de aglutinar el voto útil, que ha sido capitalizado por los nacionalistas. Tampoco ha ayudado al PSdeG-PSOE la división de la izquierda, ya que finalmente ni Sumar ni Podemos han logrado traducir los votos recibidos en escaños.

Como ya es habitual el presidente de Castilla-La Mancha, el socialista Emiliano García-Page, ha pedido una reflexión a su partido tras el mal resultado y ha dicho que aunque las elecciones gallegas obviamente tienen un componente autonómico, no se podía escapar también que el "guiso era nacional".

Vox, Sumar y Podemos se estrellan en Galicia

Vox lo intenta, pero no es capaz de calar en una tierra en la que el voto conservador tiene una sola urna, la del PP. Los de Santiago Abascal han vuelto a fracasar en unas elecciones gallegas, en las que vuelven a quedarse como fuerza extraparlamentaria, siendo el único parlamento autonómico de España en el que la extrema derecha no tiene representante alguno.

Abascal fue el único líder nacional que habló tras el escrutinio para reconocer su mal resultado y aunque admitió que la victoria del PP por mayoría absoluta hace que "muchos gallegos y españoles" respiren hoy "con alivio", él considera que solo es "aparente", porque en realidad "estamos viviendo una agonía" en Galicia. Culpa en parte al PP por el crecimiento del nacionalismo gallego porque aplica la "imposición lingüística", asume la "agenda progre" y aplica la Agenda 2030 "contra el campo, la industria y la pesca".

Y si a la derecha del PP, Vox fracasó; a la izquierda del PSOE, el declive en Galicia es absoluto con una primera prueba fallida para el partido de Yolanda Díaz y una caída en barrena para los de Ione Belarra que, una vez más, han acudido por separado compitiendo por un mismo electorado.

Su entrada en la asamblea gallega se presentaba como la llave maestra para desalojar al PP de la Xunta junto al BNG y los socialistas gallegos, pero su resultado no ha podido ser peor siendo un espacio político barrido literalmente en Galicia por el empuje irrefrenable del BNG y con unos números muy alejados de poder tener representación parlamentaria.

Para Sumar era su primera experiencia electoral en el ámbito autonómico, pero en el caso de Podemos la decadencia es estructural y afecta, sin excepción, a todas las comunidades de España. El partido de Ione Belarra ha conseguido un 0,27 por ciento de los votos, por detrás incluso del PACMA, en tanto que Sumar se ha quedado con el 1,89 por ciento. Juntos, han perdido la mitad de los votos que obtuvo ese espacio político en las elecciones de 2020 y quedan por debajo de Vox. Las elecciones vascas serán otro examen a vida o muerte para este espacio de izquierdas.

El portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, ha reconocido este lunes el “mal resultado” en Galicia pero reivindica su “marca”: “Es un proyecto con mucho futuro”. Mientras, Podemos ha dicho que luchará por "poner en pie a la izquierda transformadora y valiente".

Tras las elecciones gallegas, llegan días de análisis en los partidos con un clásico que nunca falla: los que hayan obtenido buen resultado lo elevarán a la política nacional y los que no, lo circunscribirán a Galicia. En la mente de todos ya la siguiente cita: el País Vasco, en un ciclo electoral eterno que nunca se cierra.